Her | Huntlow

1

La llegada al mundo humano alteró varias cosas en todos los adolescentes, el cambio de actitud Luz, como Amity se había desarrollado, el interés de Gus por explorar todo lo humano, algo normal teniendo en cuenta que son adolescentes en un universo nuevo, sin contar a Luz, claro.

Pero lo que más sorprendió a todos los del Hexsquad, fue la repentina unión entre Hunter y Willow, ambos se veían mucho más cercanos, y no solo de manera amistosa.

Varios preguntaban como fue que sucedió esto, pues fue realmente rápido, tanto, que Camila pensó que ya eran novios desde antes de llegar al mundo humano.

Sin embargo, nada fue apresurado, Hunter tuvo instantáneamente un crush en su capitana al momento en que la conoció, aún que nadie lo había sabido, Hunter tuvo que esperar un poco para poder ser notado por su amada capitana.

Aunque parecían una pareja, no era como todos creían. Ellos no eran novios, pero Hunter confiaba demasiado en su capitana, por ello mismo, es que siempre lo encontrarías con ella, hablando, abrazándose, riéndose. Era increíble, pues Hunter solo aceptaba contacto físico de su capitana, de nadie más.

Aunque la felicidad no podía durar para siempre, esto sucedió unos meses después de que hayan llegado a la tierra, Hunter se encontraba en el baño, terminando de lavarse su rostro. Su cabello había crecido de gran manera, haciendo que se sintiera, de algún modo, feliz.

Era extraño, se sentía cómodo al verse de esa manera. Levantó su rostro, y se observó en el espejo por unos leves segundos, esos segundos fueron suficientes para que recuerdos dolorosos pasarán por su mente, rostros que no eran él se veían reflejados, Belos, Caleb, cualquier persona excepto su ser verdadero...¿siempre fue solamente un clon?

De manera repentina, dejó de sentirse bien consigo mismo, tuvo un pequeño ataque de pánico, su rostro había comenzado a sudar, sus ojos lagrimearon de manera repentina y quedarse quieto era imposible en ese momento para él. Divisó unas tijeras con sus ojos llorosos, por lo que sin pensarlo mucho, las agarró rápidamente.

Comenzó a cortar su cabello ceniza, aunque quedó claro instantáneamente que él no era muy bueno cortando pelo. Sus temblores tampoco ayudaban a que se viera bien.

Escucho unos pasos acercándose al baño, con miedo, volteo la mirada, observando a aquella figura que lo hacía sentir tan seguro, Willow Park.

La asiática lo veía con los ojos abiertos, sorprendida de haberlo visto en un momento tan vulnerable, rápidamente, su rostro se suavizó, mirándolo con una sonrisa dulce y amor en los ojos.

Esto fue suficiente para que un color rojo apareciera en las mejillas de Hunter, observándola con cariño, y una emoción nueva que no pudo descifrar en ese momento.

— Oh, Hun, ¿por qué no me dijiste que querías cortarte el pelo? — Río risueñamente la chica Park, habló un rato con el chico, ella estaba un poco cansada, pues había ido a tomar agua en medio de la noche, sin embargo, al ver a su amigo de esa manera, no se resistió a ayudarlo.

— N-no...no estaba en mis planes, capitana...de hecho, me sentía bien con mi pelo largo...creía que... me veía l-lind...a. — Cuando se dió cuenta que uso pronombres femeninos para él mismo rápidamente tosió para que Willow no le tomará importancia. — ¡D-de cualquier modo! veo que eres muy buena...cortando pelo...uh...¿donde aprendi...aprendiste..?

Willow abrió los ojos algo sorprendida al escuchar que su amigo usó la palabra linda para referirse a él mismo, por lo que solo sacudió la cabeza, pensando que fue un malentendido.

— Oh...cuando era pequeña le cortaba el pelo a Amity...antes de que ella...uhm. — Sacudió la cabeza rápidamente, no tenía que demostrar debilidad. — ¡Bueno! Me alegra haber aprendido... así, puedo ayudarte. — Sonrió cariñosamente mientras seguía cortando el pelo del mayor, a lo que él solo se sonrojo, moviendo torpemente los pies.

— S-sí...me alegra que hayas podido...uh, ayudarme... — Hunter hablo torpemente, parecía un tonto enamorado, aunque bueno, ciertamente, ¿lo era?

— Bueno, Hun, espero que te guste ...¡Te ves muy guapo! — Habló de manera feliz, sin embargo, no notó como Hunter hacia un gesto de desagrado al oír que se referían a él con pronombres masculinos. Solo sonrió.

— Gracias, Willow. — Sus ojos brillaron al verse al espejo nuevamente, no era Belos, no era Caleb, solamente era él y eso, era más que suficiente.

Willow notó el brillo en sus ojos, causando un sonrojo en su rostro, pudo entender un poco el porqué la repentina desición de cortarse el pelo.

— Hunter...puede que no sepas quién eres...o que te sientas atrapado bajo una sombra, o que tú pasado te persiga, pero... tú eres solamente tú, y aún así no sepas quién eres aún, tienes todo el tiempo del mundo para descubrirte. — Willow camino tímidamente hacia él, agarrando su mano y poniendo su mano libre en la mejilla del contrario. — Eres un lienzo en blanco, y cualquier cosa que te haga feliz, estará bien. Eres...muy importante para mí, así que por favor, no pienses que eres un reemplazo, o algo malo...eres tú, Hunter, y solo tú puedes decidir quién eres, nadie más. Ni Belos, ni las cabezas de los aquelarres, nadie en las islas hirvientes, nadie en la tierra, nadie.

Hunter la miró sorprendido y en silencio, sus mejillas excesivamente rojas y su boca levemente abierta, temblando un poco. Él sabía que Willow tenía razón, por la cual, en un susurro casi inaudible, y que hubiera pasado desapercibido de no ser porqué Willow estaba extremadamente cerca a él, dijo.

— Gracias... seré, yo misma. — Esta vez, lo dijo ¿seguro? sin tartamudear, y con la voz lo suficientemente alto para ser ¿oído?

Willow sonrió con amor, y ahí supo, que todo había terminado.

Se estaba enamorando.