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Después de estar bajo la lluvia, juntos entraron a la casa Noceda nuevamente, pensando en maneras de encontrar a Belos, o solamente evadirlo, poder llegar a las islas sin tener que lidiar con un hombre, blanco, heterosexual, cisgenero, e inglés de más de cuatrocientos años era su meta.

Willow comenzó a estar más pendiente de Flapjack, pues después de lo que Hunter le contó, temió por su seguridad. El emperador usaba palismanes para mantener su forma semi-humana, y no los usaba de manera linda...los asesinaba y robaba su magia.

La existencia de Vee también hizo que Willow empezará a dudar de la seguridad de todos. No la malentiendan, ella confía y ama a Vee, pero el hecho de que ella sea un basilisco que sobrevivió a experimentos para que Belos sea capaz de absorber magia de brujas, significa que hay una posibilidad de que otros basiliscos más hayan sobrevivido, y también hay una posibilidad de que Belos lo supiera, y esté esperando el momento perfecto para usar a su artefacto roba-magia contra ellos.

...Eso la aterraba.

Aunque posiblemente solo estaba sobrepensando.

¿No?

Y de cualquier modo, ¿podían culparla? todo lo que podía salir mal, salió terriblemente mal.

Escucho la puerta moviéndose, rápidamente se puso en alerta, invoco a su bastón y estaba lista para bajar y proteger a Hunter, sin embargo, Hunter se encontraba durmiendo al costado de ella. Mantenía su mano sobre la espalda del chico, intentando así protegerlo.

Cuidadosamente, Willow movió su mano, y se levantó, pero rápidamente Hunter la agarró de su muñeca.

— No te preocupes...son solo Luz y Amity...no te vayas, por favor. — Sus ojos se veían cansados, su voz estaba débil y sus ojeras estaban más notables de lo normal, se veía tan triste y vulnerable, lo que causó que el corazón de Willow se rompiera.

Cuidadosamente regresó a donde se encontraba, esta vez poniendo la cabeza de Hunter sobre su regazo, repartiendo reconfortantes caricias sobre su cabello.

— No me iré...Hunter, ¿quieres decirles algo sobre esto?...no tiene que ser lo de...ya sabes, grimwalker...pero lo de Belos creo que es... importante que lo sepan... — Willow sintió como el cuerpo del rubio se tensó, levemente él empezó a temblar, cosa que hizo que Willow se sintiera aún peor.

— Y-yo...no quiero hacerlo...no estoy listo. — Susurro, casi inaudible.

Willow lo miró con pena y tristeza, pero rápidamente se tragó aquellos sentimientos y le dio una sonrisa tranquilizadora.

— No tienes que decírselo a todos pero...creo que es importante que al menos Luz lo sepa....estamos en su mundo, y su madre nos acogió...sería egoísta de nuestra parte ponerlas en peligro sin que lo sepan...¡c-claro que es tu decisión! p-pero...solo pensaba... — Los nervios de Willow aumentaron aún más al ver como Hunter se levantaba de donde estaba echado, dándole la espalda.

Miro al suelo algo decepcionada de sí misma, hasta que sintió dos brazos rodeándola.

— Gracias, Willow....siempre sabes que decir...tienes razón y-yo... trataré de hablar con ella, gracias. — Su voz se escuchaba más animada, y el abrazo era tierno pero fuerte al mismo tiempo, hizo que la asiática se sintiera protegida.

— No me agradezcas.... haría cualquier cosa por tu bienestar...no te sientas obligado igual, hazlo a tu ritmo, y díselo cuando sea un momento oportuno. — Sonrió nuevamente, a pesar que nadie podía verla. Acarició cuidadosamente la espalda del chico, quien hace unos minutos estuvo llorando desconsoladamente en esa misma posición, ahora estaba sonriendo y agradeciendo.

Ella no podía sentirse igual, sin embargo, nuevamente, dejó que esos pensamientos se esfumaran.

Cerró sus ojos, y mientras acariciaba el pelo de Hunter, cayó dormida.

Estaban en un lugar extraño, lejos de casa. Tenía miedo y estaba temerosa por el futuro, pero sabía que tenía que protegerlo, sabía que tenía que cuidarlo, porque él confío en ella al decirle eso, él confío en ella al confesar algo que mantenía fuertemente oculto.

Era lo mínimo que podía hacer.

No soñó nada, para su suerte, sabía que si lo hubiera hecho sería algo horrible.

Despertó lentamente al sentir el flash de una cámara, notó rápidamente a Gus enfrente de ella, riendo mientras el flash dejaba de verse.

— ¡Los v- mgh!? — Gus no pudo terminar de hablar, pues Willow había hecho crecer unas plantitas que lo silenciaron rápidamente. Su rostro estaba rojo, pero no iba a permitir que despertara a Hunter.

— Shh... está durmiendo. — Susurro lo más inaudible que pudo, a lo que Gus solo la miró con una expresión traviesa, riendo levemente.

Amity pasaba por ahí, observó la escena con horror.

— ¡Willow, no! tú mereces mejor que esto...¡sé libre! — Rápidamente, Willow hizo que la planta que calló a Gus callara a Amity también, terminando ambos con plantas en los labios.

Willow solo dió una sonrisa divertida, los momentos que pasaba con sus amigos la hacían olvidar lo doloroso y confuso de la situación.

Luz entró por la puerta con un rostro confundido, hasta que notó a los dos jóvenes brujos en el sofá, lo que hizo que una sonrisa divertida aparezca en sus labios.

— Eh, Willow... sé que no quieres que lo despierten pero...¿te molestaría liberar a mi novia? — Luz habló despacio mientras sonreía con orgullo al decir la palabra "novia", como si fuera su mayor logro.

— Sí. — Dijo rápidamente Willow, mientras continuaba viendo a Gus, y como este mordía su planta.

Luz rió, Willow se negaba a liberar a Amity, y eso le parecía divertido.

La mente de la humana no pensó nada malo, ella veía a Hunter como un hermano, por lo que supuso que todos los demás hacían lo mismo, sin imaginar los sentimientos que Hunter guardaba por la bruja de las plantas, e ignorante a los sentimientos que esta misma estaba empezando a desarrollar.

El cuarto quedó en silencio al sentir una presencia más en el lugar, Willow se puso a la defensiva rápidamente.

Sin embargo soltó un fuerte suspiro al ver a la señora Noceda con una cámara, se dió una cachetada mental al haber estado tan tensa.

La chica liberó a los dos ruidosos, siendo Amity recibida por su novia en una sesión de abrazos y besos en la mejilla, mientras que Gus escupía lo que casi se traga de las plantas de Willow.

En ese momento, el flash de una cámara llamó la atención de todos, lo que hizo que voltearan a ver a Camila, quien había tomado una foto de la escena.

Willow observo a la mamá Noceda y como se iba hablando con Gus y Vee, mientras que Luz y Amity se quedaron viendo una película cerca de donde ella y Hunter se encontraban.

Solo dió una pequeña sonrisa, estando tranquila..

Sin embargo, no pudo evitar pensar en cuanto tiempo durará esa tranquilidad.

El futuro la aterroriza, tiene miedo de no poder volver a casa, tiene miedo de fallarle a sus amigos, pero de algo está segura.

Ella protegerá a Hunter con todo lo que pueda.

Her | HuntlowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora