Algo diferente a lo usual

1.2K 90 30
                                    

-Hola superiores, hola teniente Azulin...- realmente no se arrepentia de lo "irrespetuoso" que fue, él solo lo trato como lo trataron.

-Se le asigno este cabo, quien tendra que ayudarlo y obedecerlo en todo momento para ayudar a mejorar el rendimiento en los soldados-

Justo quien menos hubiera querido que fuera, quizas podria vengarse por lo sucedido, lastima que no pueda matarlo, necesita que todos piensen que es un buen lider.

-Estoy encantado de que él sea quien me ayude, nos llevaremos muy bien-

-Ahora que ya se conocen, pueden irse, mañana comenzaran a trabajar juntos en el campo-

-Si señor- hace señal de respeto ante su coronel y sale del lugar.

-Azulin, espero que las diferencias que hayan tenido no sea un problema para que trabajen juntos-

-Por supuesto que no coronel Otto, podremos llevarnos y los reclutas del equipo Margaritas seran mejores gracias a nosotros, tengalo por seguro...-

-Confiamos en usted, ya puede irse-

Sale del lugar sin decir palabra alguna, tendria que ingeniarse para empezar su plan, podria sacarle algo de provecho a quien le asignaron, despues vera que hacer con él.

Los dias pasaron demasiado lentos para el azulito, ya queria que empezara la guerra, tenia que ser el mejor, todos siempre elijen al mejor, él debe ser a quien siempre elijan.
Tenia que ganarse el respeto junto con la confianza de todos para que lo siguieran fielmente en todo lo que dijiera, aunque varios lo seguirian sin importar que, ¿quien no obedeceria a alguien que ha logrado sobrevivir al bosque magico?. Al parecer todos estaban enterados sobre esto, a excepcion de un cabo, quien no sabia nada sobre el tema. Por suerte, el contacto con Pompon habia avanzado bastante, no parece haber miradas de odio mutuas como en los primeros dias, muchos notaban esto pero no decian nada, ahora solo se veian con indiferencia.
La mayoria del campamento harian lo que fuera por el más reciente teniente, quien se decia que habia matado siete unicornios aparte de regresar de una expedicion en busqueda de los soldadis que tuvieron que entrar, lastimosamente solo él sobrevivio en la busqueda.
Tendra que pensar como ganarse el respeto de el resto de soldados, tiene que usar una carta bajo su manga, y no desperdiciarla.

-Escuchen reclutas, hoy haremos algo distinto a lo usual, a lo que hacemos siempre como usar el arco, o pasar obstaculos, hoy sera por asi decirlo, menos hostil el trabajo-

-¿Como es eso?, ¡ellos tienes que prepararse para proteger a su gente!-

-Dejeme terminar Cabo, los reclutas deberan hacer cien flexiones en menos de treinta minutos, si logran hacerlo sin descansar, podran relajarse el resto del dia-

¡Eso es imposible! ¡eso no es menos hostil! ¡Usted esta loco! Se escuchaba decir a algunos ositos enojados.

-Por favor, calmense, si es posible, les haria una demostracion con gusto, pero por la falta de mi brazo no seria un ejemplo al mismo nivel, asi que el cabo Pompon les demostrara que se puede hacer, ¿No es asi?-

Ohh, claro que usaria esto para hacerlo pagar por ser alguien con ninguna pizca de respeto hacia el, si, se llevaban mejor, pero aun le tenia un poco amargura hacia el, ¿acaso seria capaz de lograrlo? Realmente no sabia, pero estaria por averiguarlo.

-Oh, y como usted tiene más experiencia, podra hacerlo en tan solo veinte minutos, ¿se anima?-

Lo haria cansarlo o avergonzarlo por no poder, cualquiera de las dos cosas sería un espectaculo.

-Claro que podre, teniente Azulin, pero si logro hacerlo, quiero mi dia libre-

-Adelante, demuestre que puede- No lo lograra.

Todos ven como Pompon se pone en el piso dispuesto a hacer las flexiones, mientras alguien agarra un cronometro para ver en cuanto tiempo lo hace, en tres, dos, uno, arranca el osito amarillo clarito con las flexiones

Uh, si que lo esta logrando, en tan solo diez minutos va como sesenta flexiones, no parece nada cansado, que mal. Si que es fuerte, como me encantaria que alguien asi me protegiera e hiciera todo lo que quisiese, si alguien no sigue una orden o algo, que lo haga obedecerme, no le importaba como lo haria. No puedo dejar de mirarlo haciendolo, es adictivo, jamas habia visto esto, ¿tan facil para él es? Debia haberlo hecho hacer doscientas flexiones en veinte minutos.

Una voz algo incomoda le hace salir de sus pensamiento.

-teniente, eh acabado-

-Eh, pero ¿como?, esta sobrando tiempo-

-Usted estaba viendo, espero, un punto en un vacio justo donde estaba yo, demasiado incomodo, pero como sea, ya termine, ahora ire a descansar-

Todos ven como Pompon se va victorioso, lo que todos creian imposible el pudo hacerlo en menos tiempo, ahora todos estaban dispuestos a hacerlo, algunos les parecio gracioso en cierto modo que un cabo tuviera que hacer lo de los soldados, ellos solamente les gritan todos los dias para que hagan los ejercicios.

-Bien, como pudieron ver, no es imposible, ustedes pueden, demuestren que son los mejores, lo que ellos dicen es para hacerlos más fuertes, sin embargo esto no sirve, pero es como ellos lo hacen, si yo estoy, eso sera distinto-

Con esto puedo ganar más gente que confie en mi, yo se que ya casi todos me respetan pero mientras más, mejor.

-Bien reclutas, ya pueden empezar, yo cumplire mi palabra solo si lo logran, les deseo suerte, aunque los estare observando a todos-

-¡Si teniente Azulin!- dijieron al unismo, para despues comenzar lo pedido.

Quizas esto sea más facil.

Una Noche De Tantas VividasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora