Una Noche De Tantas Vividas

La cuenta regresiva comienza en...

Ya esta la primera parte de ser amigo de Pompon, ahora solo debere ganarme su cariño y confianza, ¿qué hacen los amigos? Jamas tuvo que ganarse la confianza de alguien, todos los que lo conocieron antes del campamento confianban ciegamente en el por ser muy tierno y lindo, lo creian incapaz de ser despiadado, pero ahora era un teniente que debe verse serio la mayor parte del tiempo, que si alguien no sigue sus ordenes podra tener consecuencias.

No podria pedirle ayuda a nadie, no de nuevo, que horrible tener que pedir que te ayuden en algo. Bueno, que más da, hablaria nuevamente con Pompon, le preguntaria que le gustaba y le sacaria una charla amistosa, no debe ser muy dificil eso, es muy lindo y tranquilo, no tiene problemas para hablar con alguien, pero sabe hacer bien su trabajo, es increible, o sea, como logra ser profesional al momento de trabajar pero es muy alegre.

Jamas habia visto que su oficina tenia el horario donde entrenaban los reclutas y descansos de los que estan más bajo a su rango, debe ser porque siempre que esta ahi se pierde en sus pensamientos y con su plan. Agarra la hoja de papel y busca el horario de su cabo, oh genial, faltaban cinco horas para el descanso de este, demasiado tiempo para su gusto, pero no podia hacer nada al respecto, mientras espera seguira planeando que le dira, la otra vez que hablo con el recordo porque odiaba improvisar.

-Y dime, ¿por qué estas aqui? Es que podiendo estar a salvo en la aldea, estas aqui, ¿tienes algun motivo?, uh no, no se parece en nada a mi, y tal vez sospeche algo, es demasiado complicado- suspira con fastidio -bien bien, cuanto tiempo ha pasado, detesto la espera- mira por arriba de su puerta para mirar el reloj -Recien pasaron dos horas, falta bastante, Dios, esto de sobre pensar es cansador, ire mejor a ver a los reclutas entrenar, eso sera algo divertido-

-¡Vamos soldados, pueden ser más que unos simples inutiles!-

Siguen siendo igual de rudos, no se puede hacer nada con eso, es para hacerlos más fuertes, pero no funciona, sistema obsoleto.
Va al lugar del campo donde esta su cabo y otros más.

-¡Vamos, vamos, vamos! ¡No sean un bola de inservibles y hagan algo bien una vez en su vida!-

Ahi estamos de vuelta, esas palabras no sirven de aliento, ugh, ¿todos hacian el trabajo asi?
Para su mala suerte algo lo hizo volver a su realidad, mientras seguia caminando por el campo, habia tropezado con un maldito arco, al no haber prestado atencion al camino, estaba por caerse, pero antes de que llegase a caer alguien lo agarra como puede, mal lugar para ser el unico con el cual pudo evitar que su teniente se caiga.

-Azulin, ¿te encuentras bien?-

-Ah, yo, ¿si?, estoy bien Pompon...-

-¿Seguro teniente?-

-si, pero, ¿como hiciste para llegar a agarrarme antes de que me caiga? Era casi imposible- ¿de donde carajos salio?, ¿por donde me sostiene? Ouh, ya veo, Dios no, que verguenza, casi me caigo y ahora este me sostiene por la cintura, odio sus manos sobre mi. Que fuerte, me sigue sorprendiendo su fuerza, me logra sostener sin problema alguno.

-me encontraba a su lado señor, estaba por ir a hablarle porque se que es un poco distraido y no mira hacia el piso al caminar, no hubiera sido la primera vez que se podria haber caido, tiene que mirar hacia abajo cuando camine, evite accidentes-

¿Por qué sabe eso? Cierto, fue cuando tuvimos contacto por primera vez, ¿¡aun lo recuerda!? Fue hace semanas, ya casi me olvidaba de eso.

-Eh, solo me eh caido una vez, puedo prestarle atencion al piso si quiero o no, ¿aparte quien eres para decirme que soy o que debo hacer?-

-Ugh, ya recuerdo por que me caia mal, como usted quiera señor, puedo soltarlo y dejar que se caiga, seria una lastima, ¿no cree?-

-¡No no! Me callo- ¿¡estaran todos viendo esto!? No no no, ¡toda la reputacion y respeto que habre ganado se podria ir asi!

-Se perdio en sus pensamientos una vez más?, vaya que sobre piensa- lo acomoda para que no se caiga y le suelta de la cintura -con que ahi estaban mis manos cuando lo agarre- sintio sus mejillas arder un poco, estaba algo avergonzado por eso, recien se habia dado cuenta -Me ire a seguir con lo mio, Azulin, deje de ser tran distraido, terminara lastimado, y se ve que todos por aqui lo quieren- se va sin que el azul le responda, de igual manera, no esperaba respuesta alguna al saber como era a la hora de pensar.

-...Dios, todos mis posibles escenarios donde pude llegar a conseguir su cariño se fueron a la mierda, arco estupido- ¿quien habra sido el tarado en haberlo dejaro ahi? Como sea, mejor hablaria con Pompon otro dia, se arrepiente demasiado en haber querido distraerse en el campo justo ese dia entre tantos.
Fue a otras zonas del campamento para distraerse de lo ocurrido, pero al ver los trajes de los cabos y los malditos arcos lo hacian recordar lo que él queria olvidar, de alguna manera rara se sentia perseguido, jamas se habia sentido asi, no tan excesivamente, decidio por fin volver a su oficina, deseaba no haber salido de ahi en primer lugar, ¿hubiera sido todo distinto tal vez?, daba igual, ya estaba detestando ver los trajecitos de los cabos.

Solo era un dia más, no significaria nada para su futuro, ¿verdad?