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No queria hablarle al cabo despues de lo que sucedio entre ellos hace una semana, cuando tenia que hablar con el sobre trabajo de sentia nervioso, odiaba esa sensacion, pero solo era una estupidez para él, debia dejar de lado eso, o no podria seguir con su maravilloso plan que aun ansiaba empezar.

-Vamos azulin, solo tienes que hablarle como le hablabas antes a tus amigos, no es tan complicado... mentira, si que lo es, con ellos fuera del campamento era muy distinto, ahora yo soy un teniente, alguien importante y serio-

Se negaba a querer volver hablar con su cabo, en la forma que no fuera al momento de trabajar.

-Dale Azulin, tu puedes, te estas limitando, deja de hacerlo, olvida todo lo que te preocupa y le hablas, total hoy podes hablarle en cualquier momento, hoy es su dia de descanso, sabes que podes, solo no quieres hacerlo-

Estaba demasiado cansado mentalmente, tenia que hablarle de una vez por todas, sino lo hace no podra comenzar su tan magnifico plan, esta odiando su vida en este momento. Sin más rodeos fue en busca de Pompon, pero al instante de llegar no podia estar tranquilo, algo lo alteraba, le ponia nervioso, le daba verguenza o quizas una mezcla de ambas, era demasiado raro, no le debia importar, lo ignoro y toco la puerta, sino quizas re arrepentiria. Ni un minuto paso cuando pudo encontrarse cara a cara con el cabo.

-Uh, hola señor, ¿sucede algo?-

-Yo- observaba la ropa del contrario, muy disntinto a lo que siempre usa, una remera suelta y un pantalon algo ajustado. Diablos, todo le queda bien, ¿pero que digo? Ugh no importa -queria tener una charla de amigos con usted, jamas tuvimos una, aun- si pudiese ni le hablaria, pero como sea, todo por su plan, y nada más que eso.

-Pues es cierto eso, pero, ¿no esta ocupado este dia usted?-

Ja, ya habia resuelto todo ese lio antes, logro con insistencia que su cabo y él tuviesen el mismo dia libre, tenia sus trucos, y los uso muy bien.

-Los superiores me dieron un dia libre, por fin- la verdad no le molestaba trabajar, solo debia fingir para poder conversar y ganarse su cariño -¿podemos hablar dentro de su cabaña? Afuera todos podrian vernos, ¿no cree?- quizas consiga más informacion dentro de donde podria decirse que vive.

-Esta bien señor, solo le advierto que no crei tener visita hoy, asi que puede que este un poco desordenado, y la verdad no es mi culpa que lo este en su presencia, usted me sorprendio, sino, hubiese ordenado algo-

-No se preocupe, y no me diga señor a solas, me hace sentir algo viejo, y eso no soy- viejos seran los que estan al mando de todo.

-De acuerdo Azulin- se hace un lado para que pueda pasar -entre, ja, parece que lo estoy secuestrando, uy, lo dije en voz alta, como sea, pase, no lo secuestrare, antes de siquiera poder hacerlo capaz y termine muerto-

-Ja, muy cierto...- pasa a la cabaña del contrario y se queda parado cerca de la entrada -no conozco este lugar, ¿donde quieres hablar? Es como tu casa, tu decides donde lo haremos-

-seguimos en el tema de hablar, ¿verdad?-

-¿que cosas piensas siempre Pompon?, es obvio que de hablar-

-Aaah, por las dudas, como sea- cierra la puerta -bien, sigame, iremos a la sala de estar- comienza a caminar en direccion a donde charlaran

-¿Por las dudas qué?- al no recibir una respuesta decide seguirlo. Que cosas pensare este, nada normal al parecer.

Una Noche De Tantas VividasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora