APAREAMIENTO ARREGLADO || TAJEFF

CAPÍTULO 5

Ver al vampiro mirar alrededor de su casa era tenso por decir lo menos. Desde que se mudó al antiguo lugar de su padre, Ta había cambiado algunas cosas y trajo sus propios muebles, pero todavía no se sentía como casa para él. Se preguntó si alguna vez lo haría.

—Este lugar es lindo,—Dijo Jeff, poniendo sus manos en todo y recogiendo cosas al azar para inspección más cercana.

—Gracias.—Dijo Ta con desdén.

La junta de la manada anterior no lo había dejado de buen humor.

—El sol está saliendo. Estoy seguro de que querrás irte a la cama pronto.

Jeff se volvió para mirarlo, un barco de madera tallada que Ta había hecho estaba en su mano.

—Uh, claro, supongo. ¿Qué estarás haciendo hoy?

—Trabajando.

Jeff asintió y cuidadosamente puso la nave de nuevo en el estante. Este podría ser el momento más incómodo de la vida de Ta, y una vez trató de darle una intervención a su padre cuando tenía trece años.

Empezaba a preguntarse si su manada estaba en lo cierto. ¿Había cometido un gran error? ¿Podría él incluso salir de eso ahora? Ya había tomado el dinero y lo había puesto en uso.

—Mira, sé que ninguno de los quiere que esté aquí,—Dijo Jeff, sacando a Ta de sus pensamientos.—Pero aquí estamos, y tenemos que sacar lo mejor de una mala situación ¿Verdad?

La franqueza del vampiro lo tomó desprevenido. No sabía por qué el líder del nido quería que uno de los suyos fuera parte de la manada de Ta. Tenía que haber más que solo querer una manada de lobos como aliado. Aun así, Ta había estado desesperado.

—¿Y qué? ¿Eres solo otro de los peones de Mile?

Jeff se encogió de hombros.-Supongo que sí.

Ta no sabía qué decir a eso, y no creía que pudiera tratar con el extraño en su casa esta mañana.

—Hay un dormitorio de repuesto en la parte de atrás, el de las sábanas azules,—Le dijo Ta.—Puse cortinas opacas para ti.

Recibió una sonrisa sorprendida pero agradecida del hombre al que estaba a punto de estar atado de por vida.

—Eso fue sorprendentemente no-idiota de tu parte.—Dijo Jeff con una sonrisa molesta extendiéndose sobre su rostro.

Este vampiro no lo conocía, y Ta supuso que no había hecho nada exactamente para que Jeff pensara que no era otra cosa que un idiota hasta ahora. No quiso venir por ese camino, pero este extraño estaba en la casa de Ta, en su vida, y Ta no podía hacer nada al respecto.

Respirando hondo, Ta se pasó la mano por la cara.—Solo, vete a la cama, y mantente fuera de problemas mientras me voy.

Jeff enarcó las cejas. Había algo irritantemente juguetón sobre el vampiro.

Saludó a Ta, y Ta quería lanzarle algo.

Esto iba a ser una pesadilla.