Que hacen ellos aquí?
Agnes Janes
Primer día de clases y último año del colegio, si, está soy yo Agnes Janes, a la que todos conocían como la hija de Anna Janes, una Prestigiosa mujer en España y claro mi padre que no podía faltar Cicero Walter, trabaja en el gobierno, muchos decían que era el único con mente abierda entre todos los políticos, y hasta que la gobernadora, pero bueno, en lo que estábamos, era mi primer día de mi último año, estaba arreglandome para ir al colegio, solo estaba peinando mi pelo castaño claro que estaba un poco enredado, no acostumbraba a hacerlo, pero me lo propuse este año, ya que era mi último año del colegio, y quería verme bien, agarre mi bolsa y salí de mi habitación, mis padres no estaban en casa, habían salido de viaje, y aunque viajaban mucho, siempre me daban todo el amor que podían, por eso los amo mucho.—Adios Marlene, nos vemos luego!
Me despedí de una de las empleadas de casa, que más que empleada era parte de la familia, era como mi segunda madre. Ya afuera de casa me monte a mi coche y fui al colegio.
Ya en el colegio me dirigí a ver en qué aula me había tocado y fui hacia allá, ya estando en el aula, acomode mis cosas y tome asiente, me puse los auriculares mientras esperaba que iniciará clases, siempre llegaba media hora antes para no estresarme tanto, y está no era la excepción, después de tanto tiempo no podía creer que estuviera en mi último año.
Un rato más tarde cuando ví llegar a mi mejor amiga, Martha López, su madre era una reconocida modelo, ella se sentó a mi lado y no mucho después entro una profesora y se presentó, yo ya la conocía, me había dado clases años pasados, es muy simpática
—Chicos y Chicas, se que este año es el último año por lo cua-
Alguien la interrumpió, voltee la mirada y eran ellos, no puedo ser, que mierda, los hermanos Georgiuo. Ellos y su costumbre de llegar tarde siempre.
—buenos días, que damas tan preciosas hay aquí
Me miraron sus ojos azules con un destello gris y me guiño el ojo, yo no le preste mucha atención
—Idiota..
Murmuré entre dientes, lo conocía, su padre Wolter Georgiuo, era socio de mi madre, la señora Atenea había fallecido, era muy amiga de mi madre, lamentablemente había fallecido de Cáncer a sus 40 años, era muy joven.
El hermano menor, se sentó en uno de los asientos de atrás, mientras Aquiles, su hermano mayor me miraba.
—Joven Georgiuo, tome asiendo por favor, estaba apunto de decir algo.
En silencio tomo asiento, aún sentía su mirada, pero no le preste mucha atención.
Ya en el receso estaba con mis amigos, Martha, Lorena y Jhonatan, son de los que mejor me caen, así que siempre pasaba el tiempo con ellos, estaba sentada en la aula comiendo, hasta que me dieron ganas de ir al baño.
—Chicos ya regreso, iré al baño
—Okay, no demores
Declaro Martha, me levanté de mi asiento y me dirigí al baño, ya ahí acomode mi falda y me mire al espejo, hasta que ví entrar a un chico al baño.
—¿Qué haces? No ves que este es el baño de chicas.
—Si no ves te compro lentes, este es el baño de chicos preciosa.
Abrí los ojos como platos, y me sonroje, no lo podía creer que tonta.
Sali de ahí y me encontré con unos ojos azules grisaseos.
—Mira a quien tenemos aquí, y saliendo del baño de chicos
Lo ignore, sabía que haría lo posible para sacarme una sonrisa, pero el era un idiota, no me atraía ni un poco, o eso creía yo.
—Dejame Aquiles, no estoy para tus juegos.
—Nadie está jugando preciosa.
Puso sus manos a los lados de mi cuerpo, dejándome contra la pared, no podía creer que me estuviera sucediendo esto, agarro mi brazo y me llevo hacía un salón vacío.
—¿Qué hacemos aquí?, no quiero perder mi tiempo con un idiota como tú, no se porque saliste así de arrogante, cuando tu madre era tan amable, al igual que tú padre.
—Deja de hablar de mi madre
Hice silencio, podía comprender que era algo doloroso, perdió a su madre.
—Bueno me dejas ir? Tengo cosas importantes que hacer.
—No
Se nego y lo mire algo confundida, que le pasa, es un idiota, quien se cree.
Un idiota muy lindo
Odiaba a mi conciencia a veces, siempre me llevaba la contraria.
—¿No?—fruncí el seño confundida—¿Por qué no?
—No, no sin antes hacer algo.
—¿Hacer qué?, no quiero nada contigo.
—Pues yo si, llevo años detrás de ti y aún no me dejas observar que hay entre tus piernas.
Camina hacia mi, y yo retrocedí.
—Deja de hablar estupideces y dejame ir.
—Pues creo que nos tardaremos un rato aquí preciosa.
Cuando menos se lo espero, lo empuje y salí corriendo, el está loco, lleva años querido salir conmigo, diciendo cosas indebidas, pero está loco si cree que va a suceder, nunca estaría con alguien así.

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Lujuria
RomanceUna chica y dos Hermanos, uno de los hermanos, es arrogante, sensual, elegante y seguro de si mismo, en cambio su hermano menor, es todo lo contrario a el, es tímido, inseguro o eso creíamos, sencillo, no cuidaba mucho su aspecto, aunque era atracti...