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El oscuro inicio

Después de ese pequeño y nuevo reencuentro, Brenda optó por irse a su casa lo más rápido que pudo ignorando algunas señales de tráfico por el camino

Tardo unos minutos hasta poder llegar a casa pero... Algo andaba mal, las luces no estaban encendidas, no había nadie dentro de la casa ¿Por qué no había nadie?

Brenda salió del auto y entro enseguida a la casa gritando por las niñas y por Pablo, se encontraba desesperada y asustada porque no veía a nadie en su casa, en un momento de desperacion decide llamar al teléfono de Pablo que para su casualidad comenzó a sonar desde afuera de la casa, Brenda preocupada abre de una vez la puerta topandose con la sopresa de que sus hijas y su esposo estaban llegando a casa después de una velada de diversión de padre e hijas cosa que notaba ya que las niñas se veían muy felices pero la cara de Brenda demostrada otra cosa aparte de alivio y felicidad

Pablo ---ey amor te tengo una sopresa mira a quienes te traje a casa--- Pablo se hizo a un lado permitiendo que los ojos de Brenda vieran una escena que le otorgó un momento de paz y tranquilidad, Owen y Payge hicieron su aparición, resulta que Pablo los había contactado y para resivirlos como era debido ya que eran los amigos de su amada esposo, los invito a ambos a cenar mientras esperaban que Brenda llegará a casa

Payge ---ay pero Brenda mírate.. estás un poco más alta que yo--- la chica de estatura de 1,52 era una de las mejores amigas de Brenda... Y de Tristán, su nombre era "Payge Sertlierd" era un chica carismática casi se podía creer que era un chica inocente por ser la menor de todo el grupo de amigos ya teniendo la edad de 28 años, Payge se encontraba por Francia estudiando la gramática francesa y estudiando ballet, ojos fucsia gracias a su enfermedad "simdrome de alejandria" enfermadad que pone los ojos de un color fucsia al nacer, con una piel frencesada por el sol sin embargo era otra más que parecía un embase de leche tibia

Owen ---bueno pues pasemos, hace mucho frío aquí afuera--- Owen, el amigo de todos y enemigos de pocos, así lo llamaban cuando era niño porque siempre se hacía amigo hasta de quiénes no debía, Owen era el tercer más grande de todo el grupo de amigos de su infancia siendo así con una estatura de 1,80, cabello largo ondulado con ojos azules como el mar y una sonrisa de un rey, también era conocido por ser quien defendía al grupo cuando Tristán no se encontraba con ellos, ya que los dos sabían artes marciales pero entre los dos... Tristán era el mejor

Pablo ---si, si claro pasen que hace mucho frio--- Pablo le dió el permiso de pasar y tomo sus abrigos para dejarlos en el tendedero de la sala mientras que ellos se sentaban en el sofá agusto a platicar, por otro lado Brenda se sentía preocupada...

Iré por ustedes.... Por cada uno

La voz de Tristán no desaparecia de su cabeza por alguna razón, Brenda para que no sospecharan se fue a la cocina a servir unos vasos con jugo de manzana para poder hablar con esas personas que no veía desde hace años y que le daban un pequeño momento de paz, sirvió los vasos y camino hasta la sala dándoles a cada uno sus respectivos jugos, se sentó a lado de Pablo y coloco una expresión de normalidad y una sonrisa no tan exagerada pero si para disimular

Pablo ---entonces díganos ¿Que los trae de nuevo a Londres? No tengo idea de lo que hacían, Brenda nunca me informo de ustedes--- miro a Brenda y ella lo miro a el pero paso de largo con la conversación

Owen ---perdon, fui yo quien no le informo antes de caer de sopresa a Londres--- Owen comenzó a reír al igual que Pablo mientras Payge veía su teléfono

Brenda ---Payge ¿Que te trae de nuevo acá?--- Payge estaba tan concentrada que Owen tuvo que darle un empujón para que reaccionara

Payge ---ah disculpa, mi esposo me estaba escribiendo--- Payge estaba casada con hombre menor que ella teniendo 25 años trabajando como entrenador de Volleyball juvenil