Vanesa: No sabes cuánto extrañé ese "gorda" -sonrió-
Laura: Y yo esa sonrisa, pero aún no me respondes
Vanesa: No me arrepiento pero pasaron muchas cosas cuando no estabas, es complicado...
Laura: Entiendo, pero si después de esto decides irte no voy a insistir, ya no se que más hacer
Vanesa: Yo si se que puedes hacer
Laura: Pues dímelo ya
Vanesa: Arriésgate más, no huyas a la primera -acaricia su mejilla- ¿Sabes que se pueden complicar las cosas, que nada ha cambiado y podemos tener a la prensa encima?
Laura: Lo se
Vanesa: ¿Estás dispuesta a retomar nuestra relación sabiendo todo eso?
Laura: No voy a darte una respuesta, voy a demostrártelo
Un beso selló el momento y las llevó de vuelta a casa, las recibió una Lara totalmente calma, solo le bastó escuchar a su madre tararear para soltar una pequeña carcajada...
Laura: Creo que ya conoces a tú fan más pequeña
Pastora: Mira esos ojitos, como la mira
Vanesa: Mi princesa es hermosa -besó la frente de Lara- ¿Todo bien?
Pastora: De maravilla, ¿Cómo les fue?
Laura: Estamos juntas -sonrió-
Pastora: ¡Bien Lau, bien!
Vanesa: Sabe muy bien que hacer la Italiana -negó sonriendo-
Laura: Algo se -la besó- Larita nos vemos mañana -acarició su manita-
Vanesa: Con cuidado Gorda
Vane se quedó observando como Lau corría cantando hasta abandonar la propiedad, sin dudas esa mujer y su escencia la envolvían completamente. Aunque los miedos comenzaban a hacer de las suyas.
Pastora: ¿Y esa cara Amparo, que pasa?
Vanesa: Por un lado soy la más feliz del mundo...
Pastora: ¿Pero?
Vanesa: Sole...
Pastora: Deja ya de estar preocupándote por los demás, has dejado la felicidad más de una vez por terceras personas
Vanesa: No solo es eso, también tengo miedo de que vuelva a suceder lo mismo con Laura -suspiró- no podría volver a pasar por lo mismo
Pastora: En la vida, como en la música hay que tomar riesgos y saber que puede resultar, pero que quizás no
Vanesa: Tienes razón
Pastora: Vive el momento, Vanesa Martin lo haría sin miedos, descansa con la mini Amparo -ladeó una sonrisa- todo estará bien amiga mía
Vanesa: Que te quiero eh
Después de una noche deambulando entre pensamientos que más de una sonrisa le robaron, la Malagueña decidió dejar sus miedos y con toda la actitud comenzó un nuevo día, que al parecer estaría cargado de emociones. Era hora de cortar las uñas de Lara por primera vez, justo como indicaba la tradición, detrás de una puerta.
Pastora: Amparo que me da miedo
Vanesa: Mujer que no pasa nada, tú puedes
Pastora: Venga hazlo tú, yo la sostengo -tomó a la bebé en brazos-
Vanesa: Sostén la manita
Pastora: ¡Corta ya Vane!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vanesa: Joder que no puedo -estalló en risas-
Laura: ¡Hola, hola!
Vanesa: Gorda caíste del cielo -la besó-
Laura: No, ni lo sueñen -llevó su mirada a Lara y luego al cortaúñas- yo no voy a hacer eso
Pastora: Hombre que esta niña va a ser un gavilán con esas uñitas -marcó su acento-
Laura: ¿Che devo fare?
Vanesa: Amor estás nerviosa -riendo-
Pastora: Se nos desconfigura todavía
Laura: Y es culpa de ustedes, me meten en todos los fregados
Con suma delicadeza Lau tomó las manitas de Lara, a medida que iba cortando sus uñitas, le cantaba. Las lágrimas no tardaron en protagonizar el momento, para Vanesa era un sueño ver a la mujer que ama cortando las uñas de su hija. La pelinegra sostuvo a la bebé en brazos y tomaron rumbo a su restaurante favorito, tomadas de la mano por primera vez.
Laura: Me parece mentira verte así -observaba a Vane con Lara en brazos-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vanesa: ¿Así como?
Laura: Con la nena en brazos, siempre te dije que serías la mamá más hermosa
Vanesa: ¿Te acuerdas cuando nos imaginábamos siendo madres?
Laura: Mhm, me hubiese gustado poder acompañarte durante el embarazo, poder tocar la pancita -dejó caer una lágrima-
Vanesa: No hubo un día en que no pensara en ti, en como hubiera sido el proceso a tu lado -sonrió leve-
Laura: Todo pasa por algo, además podemos tener otro bebé
Vanesa: ¡¿Que, otro que?!
Laura: Otro bebé
Vanesa: No, no creo que lo haga de nuevo
Laura: ¡Pero gorda!
Vanesa: La fábrica está cerrada
Entre esa pequeña discusión acompañada de carcajadas, no se percataron de la gran cantidad de periodistas que las rodearon de un momento a otro. Las invadian a preguntas y sacaban fotografías de Lara sin el consentimiento de su madre, la Malagueña comenzaba a alterarse, hasta que en un abrir y cerrar de ojos estrelló uno de los platos contra el suelo, dejándolos a todos paralizados...