La familia Kim, dotada con talento, posesiones y sobretodo belleza de parte de sus cuatro hijas. kim Jennie, Lalisa, Jisoo y Roseanne. La época casamentera llega para las cuatro; todas son comprometidas, menos la segunda de todas, quien al ser extre...
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La familia Kim, era característica por su bondad y su humildad, todos los apreciaban y querían por su gran corazón. Cuándo sus hijas crecieron su Padre, entró en prufunda depresión, pues no quería que ellas se casarán y se fueran de su casa, el quería darles todo lo que podía y tenerlas a su lado; eran sus reliquias y las cuidaba con alto valor.
El señor Kim Jiho y su amada esposa Kim Suni, se amaban profundamente y su amor les llevó a tener cuatro hermosas hijas. El jamás reprocho el no haber tenido varón, para el las cuatro significaban cada parte de el. Aunque en la sociedad en la que estaban, era estrictamente necesario un varón en el árbol genealógico. A el, no le importó esa regla tan absurda.
Por esa razón, miraba a Sr Kim Taehyung, de manera seria, rogando a Dios; que el aceptará ese trato que les favorecía a los dos.
-. No, me rehusó.- Observó su determinación y dejo la taza de té que no habían tocado sus labios sobre la charola metálica.
Cerró los ojos, sabía que se opondría. - Por favor, Sr Taehyung, usted sabe que me necesita como yo a usted. Su viñedo ya no es el mismo, unámonos; y yo le ayudaré. Mi tierra sera suya cuándo yo muera, pero a cambio tiene que cuidar de mi mujer y casarse con mi segunda hija.- Frustrado camino de un lado a otro, aún no podía creer que esa muchachita de apariencia desaliñada; fuera hija de el. Todas sus demás hijas eran recatadas y serviciales, de cabello peinado y adornado. Sus vestidos pulcrus y limpios. En cambio ella...parecía salida de una granja.
Se sostuvo de la librera que adornaba la oficina del Señor Kim. Era abominable para el, el hecho de solo pensar en casarse; ya lo había hecho una vez...no quería revivir ese martirio.
-. ¿Qué edad tiene?- Preguntó, su voz sono demandante. Lo menos que quería era cuidar de una niñata inmadura.
-. Ella apenas acaba de cumplir diecinueve.- El Sr Kim sonreía amablemente ante su actitud tan déspota.
-. Lo ve, Sr Kim, ya soy muy mayor para ella, además ya me he casado una vez. No sería bueno para ella, y lo sabe.- Y en efecto, el Sr Kim; conocía al Sr Taehyung como la palma de su mano, lo había conocido en sus tantos viajes de negocios en barco, era un hombre...popularmente con las damiselas.
-. ¡Tonterías! A penas tiene 28, esta en la mejor edad, a su edad yo ya iba por mi tercera hija. Eso no es ningún impedimento; hay Duques de sesenta años que se casan con jóvenes de quince años.- Hizo gesto de asco, por su suerte ninguno de sus retoños había sido cautivada por algún viejo verde; todos eran jóvenes y apuestos.
Rodó los ojos y cansado se sentó en la silla de madera.- Sr. Kim, piénselo bien, no soy bueno para ella...ya estoy acostumbrado a estar solo.- Mencionó, pero el negó.
-. Créame, todos necesitamos de amor y ella, es todo amor...le estoy entregando a mi hija más preciada, por favor; aceptela. Ella es una joven educada y respetuosa. - Alzó una ceja y recordó la noche anterior donde lo golpeó por haberla tocado sin su consentimiento. Luego le alego y reclamo por el viñedo; diciendo que era de su Padre y no de el. Para culminar; le ordeno que se largaran y terminaron durmiendo en un hotel, hasta ser llamados por el.
