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Un lunes por la mañana antes de empezar clases nuestro querido Shinso Hitoshi no sé quería levantar, tenía un muy mal humor pues en todo el día anterior su pequeño monito no le había escrito y sabía porque pues ese domingo se había ido a la playa con varios de sus compañeros de salón y también con algunos de la clase 1-b.
Estaba tan malhumorado principalmente al ver como dos amigos de su monito lo tocaban más de lo necesario según el pelo morado, eso lo ponía muy enojado y podría decir que celoso, le molestaba ver cómo Kaminari Denki y Hiryu Rin tocaban la cola o la cintura de su monito.
—Mierda...no quiero ser un hombre celoso— este se cubría la cara con el brazo y suspira, no sabía qué clase de intenciones tenían esos, pero tampoco podía reclamar el y Ojiro solo eran muy buenos amigos.
Aún malhumorado tenía que ir a clases, no era excusa, este se levanta de la cama para meterse a la ducha y luego de unos minutos ya después de vestirse y tomar su mochila salir de su habitación para ir al salón mientras comía una manzana en el camino.
— ¡¡Shinso!! ¡¡Shin!! — escuchaba clara y fuertemente cómo alguien lo llamaba y sabia quién era pues nadie más lo llamaba así, cuando ve como su pequeño monito venía corriendo moviendo su colita de lado a lado. — ¡Buenos días! — dice contento empezando a caminar con el pues sus salones no es que estén juntos, pero tenían el mismo camino.
Shinso había ignorado al de cola avanzando más rápido y sin siquiera decirle una sola palabra así estuvo todo el día hasta que en la salida Ojiro había tomado de la mano al mayor para llevarse lo hacía una zona verde de la academia.
Ambos se miraban con leve enojo, pero también preocupación hasta que Ojiro decide hablar. — ¿¡Qué es lo que te sucede¡? — grita este enojado viendo como el mayor estaba con una cara muy malhumorada.
— !!Estoy enojado Ojiro!! — grita este, pero no podía decir lo que en verdad estaba sintiendo, no podía decir que tenía celos estúpidos de los amigos del rubio, no podía decir nada pues estos no eran nada más que amigos.
—Quería darte esto en otra ocasión, pero...— el rubio sacaba de su mochila una fundita tejida muy bonita y al abrirla saca una hermosa pulsera de perlas.
—Te la compré en mi viaje a la playa, quise ir contigo, nunca habíamos ido a la playa, pero fue tan repentino...además me dijeron que estábamos ya muchos y bueno, me quedé con las ganas, pero cuando pueda me encantaría ir contigo—
El pelimorado al ver ese detalle que había tenido el rubio con él se avergüenza, no entendía como por culpa de sus celos había ignorado a su monito así que este lo abraza de forma cariñosa. —Perdóname por ser un idiota contigo, ¿sí? —
—Claro que te perdono tonto poste— Con una sonrisa en su rostro Ojiro le pondría la pulsera a Shinso la cual le quedaba muy bien y el rubio le enseñaba su pulsera siendo idénticas, iban a juego los dos.
Shinso no entendía como había podido desquitar sus celos con su monito, debió haber oído la historia y ahí no habría hecho sentirlo mal, pero ese lindo monito siempre le ponía feliz, no sabía cómo peor si malhumor había desaparecido por completo.
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!!Hola a todos!! ¿Cómo están? Espero que les guste y disfruten este nuevo capítulo que he subido Los quiero ~✨
