Guerra De Tronos³ (Arcángeles y Demonios)

Capítulo Cuatro

Possessio

Felix

—Jodete —mi brazo dolía por el duro agarré —¿Que es lo que te pasa? —me solté de un jalón.

—Dime algo —su mirada dura y completamente rojiza miraban mis orbes azules— ¿Te diviertes jugando a sus estúpidos coqueteos?

—¿De que mierda hablas?

Minutos atrás:

—Es suficiente, no tenías que entregarle algo a Yeji
—rio al escucharlo renegar, dándome un último beso se marchó.

— No entiendo cuál era el problema en no avisar a dónde iba —volteo al escuchar esa voz

—Bueno exactamente ese es el problema —sonrio y camino hacia el.  Deberías disculparte con él —se acercó abrazándome por el cuello mientras se hundía en mi cuello —¿Que haces? —le di unas palmadas en su espalda tratando de no incomodar el ambiente.

—Lo hare cuando se calme, Jisung suele...

—¿Celarte? —No crees que está en su derecho. Deberías de soltarme.

—No hablemos de eso, me estrañaste —su agarre se intensificó poniéndome nervioso. Iba a responder y tratar de alejarme pero...

—¡Tienes un maldito segundo para soltarlo si no quieres que te arranque los putos brazos!

Sentí un último apretón en mis caderas antes de soltarme, si mirada era de odio Pero no hacia mi, sus ojos rojos miraban a Minho su mandíbula apretada y sus puños cerrados, no era una buena señal.

—Solo es un abrazo —Hable caminando hacia Hyunjin

—Tu y Jisung deberían aprender a conllevar nuestra amistad —mire incrédulo a Minho, acaso no entiende

—¡Ya basta! —Me moví al centro, quedando enfrente de Hyunjin tratando de que su mirada fuera hacia mí, pero no titubeaba ni un poco, su objetivo era Minho, como un león y su presa.

—Creo que él que no entiende eres tu Minho —no, no estoy no es bueno
—Crees que Jisung no sabe, quieres que te diga porque mi aborrecía así a tí.

—Vámonos si —no tenía miedo, al menos no miedo de lo que podía hacerme, si no, miedo a lo que ambos ponían hacerse. —No creo que estoy lleve a algo así que ya basta

—Bueno adelante, así le refrescas la memoria a lix y el momento —la voz de Minho salía áspera.

—¡Cállate Minho! —grite, no entendía el motivo de su odia entre ambos.
Sentí un fuerte agarre en mi brazo mientras sentía como me sacaban de ese lugar. Vi a Minho caminar directo hacia a mí, tratando de detenerlo, con su semblante totalmente enojado —Esta bien —le di una última sonrisa antes de salir del lugar.

Actualidad:

—¡Es solo mi amigo, cuántas veces te lo tengo que repetir!

—¡Un amigo no te agarra de esa forma ni mucho menos te mira con deseo Joder! —Tirando su cabello hacia atrás me miró —No sabes sus deseos, ¡no tienes ni una jodida idea de lo que quiere!