anteactae vitae
Felix
—¿Qué pasó? —me acercó con sigilo esperando una respuesta
—Mi adorable padre está en la tierra —me quedó en silenció, viendo su desagradó
—¡Es una mierda! —veo de reojo a Jisung. No sé que decir a esta gran noticia, Pero lo que tengo claro es que no es de su agrado. Levanto mi vista, topándome con su oscura mirada.
—Vamos a casa —di media vuelta empezando a caminar, escuchando sus pasos detrás de mi, pizandome los talones.
Observo el vehículo deteniendo mis pasos, sus brazos rodeando mi cintura sintiendo su aliento en mi cuello.
—¿Esto era lo que tanto te costaba decirme?—No lo entenderías
—¿No lo entendería?
Para ti nunca entiendo nada —me solté de su agarre y entré al auto.[...]
—Nunca tuve antojos como estos estando embarazado de Yeji, está delicioso —mis mejillas se abultaron al meterme varias fresas al mismo tiempo.
<<Porque ésto está tan delicioso? Acaso ando ya de antojos. Eso es absurdo él se daría cuenta>> lo miro de reojo, recostado con los ojos cerrados. <<Aún que cuando estaba de Yeji...>> Sentí como mi cuerpo se erizaba. Mi cuerpo reaccionó levantándome de la cama, pasando encima de él ignorando su queja.
Mis manos temblaron al momento de poner el pestillo de la puerta del baño. —No, no, no—¿Felix?
Escuché la voz de Hyunjin, Sacando un blíster de pastillas, me tomé una —No ahora.
—¿Qué pasó? ¿Qué fue todo eso? —sus ojos buscaban algo en todo mi cuerpo. —¿Que pasa? —su fría mano se posó en mi mentón haciendo que lo mirará.
—Nada, solo que me asusté olvide hacer algo estos últimos días, pero no pasa nada. Lo siento
—Está bien —dijo suspirando. Tomándome de la cintura, dejó un suave beso en mis labios, saboreando el exquisito sabor de las fresas.
—Perdón por lo de hace rato
—No tienes por qué disculparte, creo que fue una buena reacción. Mañana vendrá Jisung y hablaremos.
Por el momento relájate y termina tus deliciosas fresas.—Ya no quiero —dije pucheriando. Tomo mi labio contra sus dientes chupando lo.
—¿Qué te parece si hacemos algo más? —amasando mis glúteos deje escapar un gemido, dándole permiso para continuar.
[...]
—Acaso te prohíben vernos. Eres un niño acaso
—Si van a pelear, vayan a otra parte —rodando los ojos miro a Jeongin
—Tú te callas, qué mira cómo te dejan —señalando mi cuerpo suspiro.
Suspire rindiendo me —Y¿que hacen en mi casa?
—Lee, Yang —la voz de Jisung nos saco del la pequeña discusión. Mirándome me dió un movimiento de cabeza.
—Felix y yo tenemos que hablar de algo, Min —dandole explicaciones a Minho le dio un beso. —¡Vamos!Saliendo de mi casa, pregunté:
—¿Hy-unjin?—En el Lux Yeji también está allí
[...]
—El padre de Bangchan —dijo sonriendo Jisung —está en la tierra
—¿Padre de Bangchan? —Yeji me observo
—Mi padre
<<en una parte pequeña de mi vida mi madre me dijo que no debía reírme en momentos serios Pero esto>>
—Yeji cariño —Lucifer me miro haciéndome callar la risa —Tú decides qué ser.
gruñi al entender esas palabras, tal vez pensaran que es amable Pero solo te dan un peso más.
—Jisung —sus oscuros ojos miraron al mencionado, sin decir ninguna palabra, este último se marchó.
—¿Algo más que tenga que saber?
—No cariño, ve con tus amigas —Hyunjin se despidió de ella dejándome atrás.
—Que te parece estar aquí unos días, solo nosotros.
—Acaso andas en celo —dije riendo, sentándose en la banca del enorme piano que descansa en el centro de aquel gran ventanal.
—Tal vez
—Bueno, está bien —observaba la gran vista desde el ventanal, sentía su mirada en mi.
—Desde ahora supongo — volteando a verlo pregunté:
—¿Que aremos?, es un lugar amplio.—Bailemos —levantándose del cómodo lugar, se acercó a mi extendiendo su mano —Concédeme una pieza
—Claro —mi mano agarro la de él sintiendo su cálido tacto en mi piel, perdiendo me en su éxtasis de amor.
La brisa era suave y refrescante, mis pies descalzos se movían creando un bajo sonido entre la hierba. Mi sonrisa resplandecía en aquel bello bosque, las telas rozaban mi dorada piel, y los anaranjados rayos del sol resplandecían en el cielo bajo nuestra bella danza.
Mi piel era tocada delicadamente por unas manos grandes y asperas, era agarrado delicadamente por él, mis ojos estaban cerrados mientras mi acompañante besaba tan delicadamente mis labios.
Suspiraba al ser adorado por el rubio, mis ojos se abrieron suavemente mirando al frente, frunciendo el ceño al no ver nada, solo un gran vacío. ¿Estaba danzando solo?, no, aún podía sentir el roce de unas manos en mi cintura, unos suaves labios en los mios, mis pies picaban aún por la hierba que había sentido, mi cuerpo aún podía sentir el movimiento del otro ante la danza que hacían, Pero, ¿entonces porque estaba en ese vacío?, subi mi mirada, viendo solo un gran hoyo. Estaba en un hoyo, oscuro y sin luz del sol. ¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba aquel ángel que danzaba junto a él? ¿Por qué sus alas no estaban?, porque su vestimenta ya no era aquellos trapos blancos y de seda. ¿Qué era todo esto?
... Y yo baile con el demonio
Que me llevo al cielo.
David Sant
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Guerra De Tronos³ (Arcángeles y Demonios)
FantasyHan transcurrido cuatro años; años que daban inicio a nuestra eternidad, o tal vez el inicio de nuestro final. Tercer libro de la saga Lucifer #Libro Uno| Lucifer #Libro Dos| Ángel Caído #Libro Tres|Gerra de Tronos (Arcángeles y Demonios) 📍M-preng...