Guerra De Tronos³ (Arcángeles y Demonios)

Capítulo Cinco

Ludus

Una semana después:
Felix

Los pasos acelerados de Yeji me alertaron, salí rápido de la cocina a ver qué pasaba.

-Pueden dejar de corretear como perros y gatos y comportarse - suspiro a ver el desastre que eran esos dos. Los rojos cabellos de Yeji eran jalados por Jisung que hacía muecas al sentir los afilados caninos de mi hija en su antebrazo.

-¡Tu maldita hija es detestable!

-¡Maldita! ¡Aquí el único maldito eres tú!, ambos estaban ahora jalándose del cabello. -¡Jisung Han! Y ¡Yeji Hwang! O se sueltan o los sacaré yo mismo de las greñas si no se separan.

-Suéltame y te suelto -escuchó decir a ambos. Viendo como se soltaban regrese a la cocina.

-Deberías de dejarlos, así Yeji aprende algo de combate.

-Eso no es combate, son puras jalonadas de pelo, un combate es cuerpo a cuerpo con puño cerrado.

Sabía perfectamente sobre el tema y más, no de por gusto estuve trabajando como detective superior. Al recordar eso, sonrió. Fueron buenos momentos como malos, me había llevado más de algún puñetazo, pero nunca la derrota.

-Claro, claro, el sexy detective combatía el crimen a diario, no hay nada que no sepa tu delicioso cuerpo. -oh ese tono de voz lo conozco como la palma de mi mano. Está desafiando me.

-Me preguntó, si aún eres tan fuerte y rudo, cuando combatias el crimen, me dabas miedo, cuando estabas con ese traje, con rostro serio y aura dominante.

-Puedo partirte ese bello rostro si quiero -con esto se perfectamente que acepte su reto.

-Eso crees hermosura, - me tomo por las caderas mirándome con un pequeño destello de rojo en sus iris
-Estoy tan exitado por saber si lograrás acertarme un golpe.

-Me estás invitando a un combate contra ti, pues aceptó, no tendré ni un poco de piedad por ti. -Lo escucho reírse, su agarre es firme Pero lugorioso. Siento acercarse a mi oído y escucho:
-Θα δεχτώ οποιοδήποτε παιχνίδι, αρκεί αργότερα να είμαι αυτός που δεν σου δίνει έλεος στο κρεβάτι
-mi rostro se ruboriza dándole un golpe en el pecho me separó, se perfectamente hablar griego y el lo sabe.

[...]

-Sigo pensando que es mala idea

-Relájate, anciano, -la sonrisa de Jisung ponía nervioso a Chan

-¿Por qué estás tan feliz?

-Acaso no es obvio, cosas así me excitan y no sabes cuánto.

Jisung puso su grandiosa idea en hacerlo en un lugar abandonado lejos de la ciudad, específicamente en un cementerio. Cómo especialista en batalla Jisung dió una simple regla y era: No morir.
Acaso, ¿esa era para Lucifer específicamente?

-No sabes cuánto me excita verte así -sus ojos no dejan de verme y sus manos de tocarme. Obte por un conjunto de cuero negro, que se pegaba a mi cuerpo. Sabía lo que causaría al vestirme así, y eso, es una ventaja.
Recibiendo gustoso sus caricias, me puse de puntitas para susurrarle:
-Espero que no seas amable.

-Piensas que lo seré, amor, estoy tan extasiado que, quisiera tomarte aqui mismo y luego... Lucrum -beso mi frente antes de bajarme con una sonrisa en el rostro.

-¡Bien, ya vengan aquí y empiecen, no queremos ver sexo en pleno cementerio, aunque no me quejo, pueden hacerlo! -camine hasta el lugar ignorando a Jisung.

-Listo Amor -sonrei de lado esperando la indicación de Han.
Un metro era la distancia dada, aquí todo valía. Y yo seré el que gane.

Los ojos de Lucifer brillaron en un rojo con cuarto de negro sorprendiendome, lo que me costó el primer golpe. Mi cuerpo voló a una gran velocidad mientras aterrizaba contra un árbol. mi espalda crujió, gruñiendo me levanto, mi mandibula se apreto al escucharlo reir.

El enfrentamiento estaba entretenido para aquellos pares de ojos, podía escuchar los gritos de Han en apoyo a Hyunjin, estaba cabreado.
Podía sentir sus golpes en mi cuerpo, dejándome sin aire en algunos momentos, mi mayor ventaja era que mis contraataques lograban lastimarlo más de lo debido, sigo siendo su maldita debilidad.
Pero, me está agotando, maldita sea ¿acaso el sexo no es ejercicio?

Mi cuerpo se sentía cansado, los golpes y la fuerza de Lucifer me estan costando bastante, pero no podía rendirme fácilmente. solté un pequeño gemido cuando sentí su mano en mi pierna -joder -siseo, otra vez, siendo sostenido de una pierna y por el cuello de mi camisa sientó su fuerza al lanzarme a más de 20 metros. Por su rapidez me desorientó, percatándome que estoy apunto de aterrizar, mis alas se extienden por instinto y me sostienen en el aire, el polvo surgió por el aleteo de mis alas. Su destello rojo de sus ojos brillaron en la Cortina de polvo.

Aprovecho y vuelo directo a él sorprendiendolo cuando impacto contra su cuerpo derribandolo, escucho un gruñido de su parte al momento de encajar las puntas filosas de mis alas en sus piernas.

Iba a dar su último golpe, lo presiento, Pero se detiene, sus ojos buscaron más allá fijándose en alguien en específico.

-¡Gané! -veo que su mirada vuelve a mi, sus ojos negros me observan.

-Ganaste -dijo, guardando mis alas me dejó caer en su regaso sintiendo un bulto entre mi trasero.

-¿Qué fue lo que te hizo desconcentrarte? Estaba seguro de que ibas a ganar.

-Jisung -fue lo único que dijo, al levantarse, sus manos me sostuvieron, enrollando mis piernas en su cadera, camino acercándose a donde los demas estaban.

-Me estás lastimando -siseó en su oído.

-¡Silenció! -su agarre es fuerte, dejandome con un leve ardor en mi cintura

Yeji se acercó a nosotros, su brazo me solto, bajandome me acercó a Yeji...

-¡Habla! -su voz retumbó en el lugar

-He visto algo no muy agradable -respondio

-Llevaré a Yeji a casa, así le hará compañía a Ryujin

-Si está bien, gracias Chan

-¿Papi, está todo bien?

-Si, ve con Chan, amor, todo está bien, iremos a buscarte en un rato.
Vayan con cuidado

-Está bien lix, no te preocupes -los vi marcharse. Suspirando por lo que pasará.