Te desprecio con todo mi AMOR.

Capitulo 2

Girino Grierson sabía lo que tenía que hacer. No quería volver a contraer matrimonio con ninguna mujer. El matrimonio con Felicia había tenido varias complicaciones, en especial porque nunca la habia amado.

Se había casado con ella por la presión que había recibido de su familia. Girino solo había amado a una mujer, Elida Winster. Pero se había comportado como un cobarde a la hora de elegir entre su felicidad y sus obligaciones.

Todo había cambiado desde el nacimiento de Prudencia, ella era su hija y la amaba. Había pasado por encima de su deber como esposo al proteger a una hija bastarda y humillar de esa manera a su esposa, manchando además el nombre de la familia Grierson. Pero jamás iba a dejar a su hija y menos después de la muerte de Elida.

Ahora que Felicia no estaba podría darle el lugar que siempre mereció  Prudencia. Convirtiéndola en su hija ante la ley y la sociedad. No daría marcha atrás. Iría a buscar a Prudencia y la llevaría a Sinners para poder presentarla como Prudencia Grierson, futura condesa y dueña de la fortuna Grierson.

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Prudencia vio a Girino  llegar desde la ventana de su habitación. Amaba sus visitas, que duraban semanas.

Su padre, (cómo prudencia lo llamaba cuando estaban solos), era realmente increíble, se divertían mucho juntos, recordando siempre a su madre Elida. La cual Prudencia no había conocido, pero Girino mantenía su recuerdo siempre vivo entre ellos dos.

Prudencia salido lo más rápido de su habitación, para recibir a Girino.
Su padre bajo del carruaje con la misma sonrisa de siempre y ambos corrieron a su encuentro, culminando en un gran abrazo entre ambos.

_¡Hija mía!_ dijo con gran emoción Girino mientras sus brazos apretaban cada vez más a Prudencia_ ¿Cómo te encuentras?

_Muy bien Conde Grierson_ contesto Prudencia muy confundida al separarse de Girino

_No hace falta que me llames de esa manera. Soy tu padre

Ante tales palabras Prudencia y todos los sirvientes presentes se quedaron mudos. No podían creer lo que oían. No era secreto que Prudencia era hija de Girino, pero jamás habían escuchado decirlo de la propia boca del Conde.

_Entremos que necesito hablar contigo hija_ dijo Girino interrumpiendo el gran silencio que había provocado.

Ambos se dirigieron a la biblioteca, donde Girino pidio previamente que no fueran molestado por nadie. Tomaron asiendo en unos de los sillones.

_Prudencia no quiero alargar más la conversación_ comenzó diciendo Girino_ Quería que supieras que tu vida no será la misma desde ahora.

_¡¿Que quieres decir?!_ interrumpió Prudencia asustada

_Que serás mi hija legítima. Te daré mi apellido y serás Prudencia Grierson_ Girino se quedó callado al ver los ojos de Prudencia, los cuales se encontraban totalmente perdidos ante tales palabras_ Te he venido a buscar iremos a Sinners, dónde serás  presentada cómo mi hija en un baile que organizaremos para tu cumpleaños número diecisiete. Todos podrán conocerte, ya no te esconderé más_ concluyó Girino entre lágrimas

Prudencia no lo podía creer. Por fin dejaría de esconderse, algo que había echo durante dieciséis años. Por fin tendría una familia, estaría con su padre, no estaría sola. Emocionado por lo que vendría, que sabía que no sería fácil, pero estaba preparada para todo…… O casi todo.