serenity, ELLIE WILLIAMS

4.

Ellie

Siento un dolor que me parte los huesos del pecho cuando miro el arma que tengo en la mano, una rodilla empapándose de nieve que se derrite rápidamente mientras me arrodillo en el porche de la casa que solía gritar que Joel está a salvo en casa.

Ahora se siente vacía, la madera crujen protestas como si supiera que sus habitantes están desaparecidos.
Froto un dedo sobre el cañón, los recuerdos afloran a mi mente mientras el metal enfría mi palma.

"Todos los que me importaban han muerto o me han dejado. ¡Todos, joder, excepto tú!"

Parpadeo para evitar las lágrimas mientras mis ojos pican, levantándome de mi posición arrodillada antes de meter la pistola de Joel en la cintura de mis jeans, su peso reconfortante contra mi estómago.
Una mano cae sobre mi brazo, los hombros saltan cuando me doy la vuelta para ver a Dina y Jesse en el borde del porche.

Ambos tienen expresiones reflejadas de preocupación en sus rostros, pareciendo de alguna manera diez años mayores.

Dina pregunta gentilmente, y Jesse suelta un suspiro cuando empiezo a bajar los escalones con la esperanza de evitar la conversación. Para mi disgusto, me siguen rápidamente.

─No tienes que ir sola, sabes que podemos ir ─Jesse interviene, poniéndose al paso a mi lado mientras su novia sigue el paso a mi izquierda.

─Lo sé ─pienso apenas capaz de levantar mis labios en lo que parece más una mueca que una sonrisa reconfortante─. Jackson los necesita a ustedes dos, tengo esto.

Continuamos en un tenso silencio por un segundo, la vista de la puerta de entrada me hace hundirme con alivio. Cualquier cosa que pueda hacer para evitar una conversación incómoda.
Me detengo justo antes de la puerta y me giro para mirar a mis dos amigos.
Dina parpadea para contener las lágrimas, mientras que Jesse parece estar buscando algo en mi rostro. Levanto una ceja y él suspira, agarrando mis hombros con un fuerte agarre para acercarme a mí. Me tenso momentáneamente antes de hundirme en el abrazo, permitiéndome saborear el contacto que sé que extrañaré por un tiempo.

─No te mueras ─susurra en mi oído, dejándome alejarme con los brazos extendidos mientras sonríe.

La chica en cuestión golpea su brazo mientras me río, viéndola empujarlo fuera del camino para atraerme a su propio abrazo.

─Cuídate, Ellie, no eres invencible ─presiona brevemente sus labios en mi mejilla antes de alejarse, dándome dos palmaditas en el hombro.

Antes de que pueda responder, una voz nos interrumpe.

─Entiendes lo peligroso que es esto, ¿verdad?

Me giro, sacudiendo el agarre de Dina sobre mí para enfrentar a María mientras sale del edificio con Tommy a cuestas.

Asiento con la cabeza, la mandíbula apretada y los labios en una línea sombría mientras ignoro las miradas preocupadas de mis amigos.

─Entonces sabes por qué no puedo dejarte ir sola.

─María, puedo hacer esto- ─ella levanta su mano para silenciarme, y mi frustración aumenta.

Me cruzo de brazos mientras la miro.

─No, no sobrevivirás a un viaje tan largo sola ─María niega con la cabeza. Miro a Tommy en busca de ayuda, pero él solo mira a su esposa, luchando por sí mismo─. Pero ya no puedes poner en peligro a nuestra comunidad. Tenemos a alguien que conoce Seattle y los lobos.

─¿En serio? ─pregunto, shock sin filtrar escrito en mi rostro.

La idea de cruzar el país con alguien que no conozco es casi aterradora. María le dice a alguien que 'salga' y me doy vuelta para ver la única cara que probablemente podría hacer sin volver a mirar. La persona que nos metió en este lío.