Daella Arryn, segunda con el nombre, Princesa de las montañas y el Valle, sabía que frente a todo el mundo ella era una joven imprudente. Nunca seguía las reglas que las Septas de la fortaleza roja la obligan aprender, apenas y podía pronunciar dos...
Rodrik Arryn Targaryen, segundo con el nombre, futuro heredero de la casa Arryn tenía que hacer lo que fuera, con tal de acallar los rumores que existían con respecto a su sexualidad. Desde que había cumplido la edad para poder pasearse por los reinos con libertad, los diferentes amantes que se consagraban a él, terminaban muertos. Y es que su padre el Lord de la casa Arryn, no podía permitir que tales comportamientos ensuciaran el honor de su apellido, ni el de su prestigiada casa, por lo que, si tenia que matar a cada hombre que osara en dormir con su hijo, él lo mataría.
Para el joven futuro Lord, cargar de por si con el peso de su nombre y el rol que en un futuro debería cumplir con honor y orgullo, ya era un martirio, todo se complico mucho mas cuando su pequeña hermana Aemma de apenas once años fue enlazada en matrimonio con su querido primo Viserys Targaryen.
El rencor que fluía por la venas de su interior se expandía cada vez mas sin control, que se volvía mas incontrolable ante la matanza que en su nombre su padre llevaba a cabo y la difícil tarea que debía cumplir su pequeña hermana, de traer un heredero para el hombre que una vez había llamado hermano.
Fue así, como el futuro Lord de los Valles de Arryn fue construyendo los cimientos de lo que algún día serían los títulos que tendría que portar, a base de enojo, injusticia y rabia, por lo que las personas que mas amaba tenían que pasar, con el fin de poder quitarle a su padre, el único culpable de sus desgracias, lo único de valor que poseía, el control del nido de águilas. Con el fin de poder obtener justicia divina a cambio del sufrimiento de su alma.
Pero sus esfuerzos no eran suficientes para poder borrar las marcas, que en su momento lo convirtieron en un paria de su propio hogar. Así que, surgida de la desesperación, fue como ella apareció.
Sucia, medianamente moribunda, escondiéndose como si no fuera nadie. La esposa de un monstruo, la Lady de un Lord. Destruida por el mismo infierno, lo único que necesitaba para salvarse era el dinero suficiente que la llevara a las tierras libre, para poder asentarse, para poder escapar. Frente a un joven futuro Lord que necesitaba solo una oportunidad para rectificar su honor, para devolver lo único que su casa respetaba y que le entregaría el lugar de "hombre" en la corte de su padre.
Un favor por un favor. Un favor doloroso, que lo marcaría hasta el fin de los tiempos, pero que le permitiría poder enfrentarse al mundo entero. Un favor que se transformaría en su vida entera, que lo llevaría a la guerra.
El año 97 después de la conquista una joven Aemma de tan solo 15 años dio a luz a su primera hija, la primera bebe sana que el matrimonio cargaba entre sus brazos, primera con su nombre, Rhaenyra Targaryen. Nacida entre los muros de la fortaleza roja, mientras que un brillante sol de la mañana inunda los pasillos por los que en un futuro tendría que transitar.
Mientras que al norte el joven Rodrik Arryn a sus 19 años, le presentaba al consejo y a su propio padre a su primogénita Daella Arryn, segunda con el nombre, mientras que la luna creciente se posaba firmemente en el cielo, iluminado los techos y pasillos del nido de águila.
Sin saberlo, las hijas de ambos hermanos sellarían el destino de sus casas, llevando la dinastía Targaryen a la gloria o la destrucción de la misma.
