capitulo 6

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Después de unos minutos reaccione y empecé a analizar lo que el había dicho, "yo estoy acostumbrado", ¿¡Como era posible eso!?.

-¿Como es que no sientes frio?- Dije para romper el silencio, el solo sonrió un poco y aparto la vista de mi mirando hacia la luna.

-Si te lo digo nunca lo creerías- Su tono era algo triste. -A decir verdad, ni siquiera yo creo que tu estés hablando conmigo- Eso ultimo lo dijo en un tono muy bajo pero aun asi lo escuche.

Comenzó a hacer aun mas frio, lo note ya que la nieve caía mas rápido y comenzaba a sentir un poco de frio.

-Oye, no te gustaría ir a mi casa..... para platicar mejor, ya que esta haciendo algo de frio y podemos enfermarnos- el asintió y se levanto, me dio su mano para ayudarme a levantarme pero cuando nuestras manos se tocaron sentí una sensación muy extraña, una sensación inexplicable su piel era tan suave y eso era tan raro ya que yo no soy capas de sentir ese tipo de cosas. Al levantarme mis piernas se doblaron haciendo que yo callera de rodillas en la nieve.

-¿¡Te encuentras bien!?- Pregunto algo preocupado, paso su brazo por mi cintura para sujetarme mejor.

-Si, no te preocupes, es solo que... mis piernas se durmieron por el frio- solté una risa nerviosa ya que era algo incomodo para mi. Del suelo tomo una vara de madera grande que en uno de los extremos tenia forma de "c". -¿Que es eso?- señale la vara de madera.

-Es mi cayado, sin el yo no podría....... Sera mejor que te lleve cargando- dijo cambiando de tema. -No quisiera que a medio camino te calleras de nuevo, y por cierto ¿Donde vives?- en cuanto termino la frase el me extendió su callado para que lo tomara, me cubrió bien con la cobija y me cargo al estilo princesa lo cual a mi me resulto de lo mas tierno.

-Pues....- Mire alrededor para localizar la cabaña. -Esta por allá, no esta muy lejos- Dije señalando la dirección. El comenzó a caminar. -No hace falta que hagas esto, yo puedo caminar perfectamente sola- Trate de zafarme de el al darme cuenta bien de que era lo que pasaba, pero solo conseguía que el me tomara con mas fuerza.

-Si te dejo que camines sola tardaremos mas en llegar y te pondrás peor, asi que no te resistas, ¿ok?- Lo mire de mala gana ya que odiaba cuando las personas pensaban que yo era débil.

Llegamos rápido a la cabaña y ya estando en la puerta el me bajo con cuidado, quise abrir la puerta pero recordé que yo había salido por el balcón de mi cuarto.

-Rayos- Dije sin pensar, comencé a retroceder para ver la forma de llegar hasta mi cuarto, y solo necesitaba un pequeño impuso para alcanzar el borde del balcón, asi que eso seria fácil, si no tuviera un poco entumido mi cuerpo. -¿Que tanta fuerza tienes?- Pregunte y él solo me miro con una ceja arriba.

-Pues, te traje cargando hasta aquí , yo creo que eso responde a tu pregunta- Su tono era algo engreído.

-Una cosa es que ocupes toda la fuerza de tus brazos y otra muy diferente que solo ocupes las manos para levantar a alguien, y por cierto yo no peso tanto- Dije algo molesta. El solo hizo una pequeña sonrisa.

-Yo no he dicho eso- Trato de defenderse. -Pero en fin, ¿Que pretendes hacer?-

-Solo pon tus manos juntas y cuanto me apoye en ellas quiero que me des un pequeño impulso, espero que no sea mucho esfuerzo para ti- Dije burlona mente y al parecer el lo noto por que frunció el ceño lo cual conteste con una sonrisa burlona.

El entrelazo sus manos y sin aviso puse mi pie para poder subir, grande fue mi sorpresa que levanto sus manos hasta la altura de sus hombros logrando así que yo pudiera subir con mayor facilidad, me sujete de inmediato y subí sin ningún problema.

-Espérame ahí, enseguida bajo- Tuve que decirlo muy bajo ya que no quería despertar a nadie, el solo asintió, sali casi corriendo de mi cuarto y fui a abrirle la puerta.

-Valla, no creí que pudieras subir- Se burlo

-Yo no creí que pudieras levantarme, Tienes suerte de que sea tan hábil, ya que no creo que tuvieras fuerzas para impulsarme una segunda vez- Comencé a reír y el también lo hizo.

Nos sentamos en la sala y prendí la chimenea, comencé a ver de nuevo al chico y me di cuneta que en realidad si era muy guapo esos ojos azules profundos y su cabello blanco y su piel también era tan blanca que lo hacían ver tan.... Sexy. Pero comenzaba a creer que el tenia la misma enfermedad que yo ya que seguía sin comprender del porque el no llevaba zapatos y su escasa ropa para invierno.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- Dijo el sacándome de mis pensamientos.

-Cl....a...ro- Dije algo nerviosa por las cosas que estaba pensando sobre el.

-¿Como es que pudiste verme?-

-Pues, yo estaba sentada afuera un mi balcón y te pude ver a lo lejos que estabas sentado bajo el árbol y como te vi que estabas encogido pensé que estabas sufriendo por el frio asi que salí corriendo- Pero al juzgar por la cara que puso esa no era la respuesta que el esperaba

Amor eterno (Jack Frost y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora