La Sombra de Artoria

Capítulo 2: Ladrón

Capítulo dos

Escrito por: DarthPel

Beta'ed por: Grandmaster Robin, FreelanceroftheTriforceKeyblade, TheDeadGirlRisen

Número de palabras: 4,506

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Artoria sintió aprensión mientras una de las asistentes del castillo le peinaba, la puerta se abrió permitiendo la entrada de su padre. Sir Ector hizo una pequeña doble toma antes de sacudir la cabeza y soltar un triste suspiro, "Estás impresionante querida".

"Gracias, padre", murmuró la joven mientras él se acercaba, el caballero que una vez sirvió bajo el estandarte de su padre le hizo un gesto al sirviente para que les dejara espacio y entró para abrazarla. "Este día ha llegado demasiado pronto, antes de lo que imaginaba. Y definitivamente antes de lo que yo quería".

"Lo sé, pero es mi deber". Artoria le recordó, "Debo liberar a Britannia algún día. Merlín dijo que era un guerrero fuerte, y lo demostró".

"¿Habéis hablado ya?" Preguntó Sir Ector, mientras le soltaba.

"No, parece que nunca nos cruzamos el tiempo suficiente para hablar más allá de un simple saludo", la muchacha de pelo rubio hizo una pausa por un momento, "A menudo tengo la sensación de que me evita".

El viejo caballero sacudió la cabeza con tristeza mientras decía: "Hablé con el joven hace unos momentos, es un buen chico. Creo que cuidará de ti, por mucho que odie lo que está pasando".

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Mientras Naruto caminaba hacia la pequeña capilla cercana al torreón principal, luchaba por calmar sus nervios, estaba a punto de casarse con alguien a quien no conocía, una completa extraña, una niña. Aunque la diferencia de edad entre ellos era sólo de dos años, Artoria Pendragon tenía catorce y él dieciséis, la diferencia de experiencia entre ambos era tan grande como el sol y la tierra que pisaba. Por lo que había observado, ella todavía actuaba como una niña que aún no había visto los horrores que llenaban el mundo, sus ojos se oscurecieron por un momento, antes de que una voz lo sacara de su reverencia.

"¡Naruto!" gritó Sir Kay cuando el joven caballero vestido con su mejor armadura lo alcanzó. Naruto le hizo un gesto de reconocimiento con la cabeza: "Kay-san".

"Escucha, creo que está bastante claro que tú y yo no nos llevamos bien, pero no importa con quién intente hablar parece que todo el mundo está empeñado en la boda... así que, por favor, cuida de Artoria, ella significa el mundo para mí".

El rostro de Naruto adquirió un matiz de tristeza, se había disgustado con todo el asunto. Si no hubiera estado obligado por su honor a pagarle al viejo vampiro, nunca hubiera estado de acuerdo con esta irresponsabilidad. Su mente regresó al asunto de los doce guardianes del fuego y su viejo amigo Sora.

Había sido su deber una vez, como Shinobi de la Hoja, proteger a la siguiente generación. Reflexionó sobre el hecho de que ya les había fallado a todos en casa. Dejando su mundo sin futuro... pero basándose en lo poco que le habían contado, la chica con la que iba a casarse tenía el deber de liberar a la gente que había sido oprimida bajo el gobierno tiránico de su tío. Al igual que la Princesa Koyuki y la tierra de las Nieves.

¿Podría volver a confiar en sí mismo con la vida de alguien? De repente, le vino a la mente la imagen de su sensei de pelo plateado. Alguien que lo había perdido todo y aun así seguía adelante, intentando ser la mejor persona posible.