"Solo éramos tu y yo, en nuestro mundo perfecto e imperfecto"
AEROPUERTO INTERNACIONAL JOHN F. KENNEDY
Llegaron a una de las salas de espera de aquel vasto aeropuerto, donde ella se perdió en la contemplación del ocaso que anunciaba la llegada de la noche. Su vuelo partiría en pocos minutos, mientras Kat la observaba en silencio. Había consultado a sus abogados para finalizar su matrimonio, que aún la ataba a esa mujer. Deseaba sentir tristeza o algún tipo de emoción por lo que estaba haciendo, pero no experimentaba nada. Quizás, en aquel accidente, también se extinguieron sus sentimientos hacia ella.
—¿Te has arrepentido? —Malee suspiró y cruzó los brazos—. Si es así, podemos posponerlo, Malee. —
—No, es el momento de cerrar este capítulo y dejar todo atrás para regresar a mi lugar seguro, que es a tu lado—. Kat le dio un suave beso en los labios.
—Es lo mejor para ti y para ella. Cuando regreses, celebraremos tu libertad y podrás finalmente dejar atrás esa parte de tu vida que no recuerdas—. La abrazó con fuerza, y ella le sonrió para tranquilizarla—. Ahora ve, asegúrate de no perder el vuelo, aunque yo no tendría inconveniente en que lo aplazaras—. Malee la miró y lentamente se separó del abrazo.
—Te veré en dos días...— Sin más, tomó su maleta y siguió a la azafata hacia el avión. Se acomodó en su asiento y, sin más, el avión despegó.
—Espero que estés tomando la decisión correcta, Malee—. Kat abandonó el inmenso aeropuerto. Malee intentó dormir un poco, ya que el vuelo sería largo; hacía más de dos años que no dormía sin pesadillas. Solo pasaron unos instantes antes de que sus párpados se cerraran. De repente, se encontró nuevamente en aquel invernadero de la casa de su madre, rodeada de rosas rojas gigantes que parecía que podía tocar. Embelesada, observaba las flores cuando sintió un abrazo cálido por detrás, envolviéndola en un calor reconfortante. El embriagador aroma del jazmín le acariciaba los sentidos mientras una voz tierna susurraba a su oído.
—Sabía que te encontraría aquí—dijo, depositando un suave beso en su mejilla.
—¿Me buscabas? —preguntó Malee, sintiendo las delicadas manos que le rodeaban la cintura, cálidas y reconfortantes.
—Sí... estaba segura de que te hallaría aquí—respondió la mujer, entrelazando sus manos con las de Malee, quien intentaba girarse, aunque su cuerpo se sentía paralizado. Sin embargo, la presencia de esa mujer le otorgaba una serenidad poco frecuente.
—Este es mi lugar favorito—murmuró, disfrutando de la comodidad que le ofrecía aquel espacio.
—En realidad, es nuestro lugar favorito. Te amo, mi querida Malee—replicó la mujer con una voz melodiosa y una risa suave de fondo.
Malee intentó volverse para identificarla, pero de repente despertó, sintiéndose ahogada y con un dolor en el pecho indescriptible. Las lágrimas brotaron de sus ojos sin aviso, y la voz le resultaba conocida, como si aquel sueño fuese un recuerdo lejano.
—¿Se encuentra bien? — Una azafata se acercó rápidamente al percibir su agitación.
—Estoy bien, solo tuve un mal sueño. —
—Estaré cerca por si necesita algo. —
—Se lo agradezco. —
Sintió su corazón acelerado y una ligera falta de aire; siempre había tenido el mismo sueño en ese jardín que había amado desde su niñez. Intentó reclinarse nuevamente para dormir, pero el sueño regresó. Pasó la mayor parte del vuelo sin poder dormir, parte de ella anhelaba no volver a ese lugar del que había huido, sin recordar nada de su vida tras aquel repentino accidente que aún la desconcertaba. Ni siquiera logró concentrarse en el libro que había traído para entretenerse. Poco tiempo después del despegue, encendió su tableta para revisar los informes que Kat le había proporcionado de la sede principal en Tailandia, lo que hizo que el tiempo comenzara a transcurrir. Se sumergió en el análisis de los documentos hasta que el sonido de un correo la sacó de su concentración. Era un mensaje de sus abogados confirmando la recepción de su solicitud de divorcio, consciente de que, al aterrizar, todos estarían al tanto de su decisión.
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EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA LO ACOMPAÑA
FanficEn el vibrante corazón de Bangkok, Tailandia, se encuentra la historia de Malee, una mujer que parece tenerlo todo. Hijastra de un coronel muy respetado, es la CEO de una exitosa empresa automotriz y, además, ejerce como médico. Su vida parece perfe...