capítulo 4 Sra. Thornhill

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En su dormitorio, wednesday estaba escribiendo en su máquina de escribir, tratando de trabajar en su novela, pero podía escuchar a Enid y T/n a través de las paredes, riendo y hablando.

Eventualmente, no pudo soportarlo y marchó hacia la pared conectada de su dormitorio y la golpeó.

—¡Callense!— siseó.

Enid y (T/n) dejaron de hablar, y Wednesday comenzó a regresar a su escritorio, cuando Enid irrumpió en su habitación, con (T/n) siguiéndola.

—¿Qué diablos fue eso?—preguntó Enid.

—Eres demasiado ruidosa, Tu voz me molestó—Respondió.

El rostro de Enid se arrugó.

—yo-!—

—El silencio sería apreciado—

Wednesday la interrumpió, mientras se sentaba en su escritorio.

—Este es mi hora de escribir—

—¿Tu hora de escribir?— T/n repitió

—Dedico una hora al día a mi novela. Quizá si Enid hiciera lo mismo, su vlog sería coherente—

—He leído diarios de asesinos en serie con mejor puntuación—

—Escribo con mi voz. Es mi verdad. Es lo que aman mis seguidores— Enid se defendió.

Wednesday giró la silla para mirarla. "Tus seguidores son claramente imbéciles".

(T/n) puso sus manos en sus caderas.

—No hay necesidad de ser tan grosero, Wednesday—

Se puso de pie y caminó hacia las chicas.

—La verdad duele, Sus seguidores responden a sus historias con fotitos insípidas—

—¿Quieres decir emojis?— preguntó Enid.

—Es la forma en que la gente expresa sus sentimientos. Me doy cuenta de que es un concepto extraño para ti—

Wednesday la miró fijamente.

—Cuando te miro, me vienen a la mente los siguientes emojis: cuerda, pala, hoyo—

Wednesday volvió a su escritorio.

—Por cierto, hay dos D en Addams. Si vas a chismear sobre mí, al menos deletrea mi nombre correctamente—

T/n tuvo suficiente de su actitud. Sacó su teléfono y comenzó a poner música pop preppy que sabía que él odiaría, y ella y Enid comenzaron a bailar.

El chico se giró y los miró.

—Apaga eso—. demando

Las chicas no escucharon y siguieron bailando. Wednesday se acercó T/nny trató de tomar su teléfono, pero ella lo evitó y bailó alrededor de su habitación.

Wednesday la persiguió y logró agarrar la muñeca que sostenía su teléfono, y apagó la música, pero no la soltó. En cambio, tiró de ella hacia él y ella chocó contra su pecho. Wednesday agarró su otra muñeca y se inclinó hacia su oído.

—No... te metas... conmigo. Wednesday— gruñó.

T/n sintió que su rostro se calentaba, pero no retrocedió.

—Bueno, si no quieres que me meta contigo, entonces no deberías ponérmelo tan fácil—. Ella susurró.

Wednesday la miró molesto, pero ella solo le sonrió burlonamente. Quería decir algo, pero siguió mirándola. Ella seguía sorprendiéndolo. Lo cual no fue nada fácil de hacer.

𝚆𝚎𝚍𝚗𝚎𝚜𝚍𝚊𝚢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora