Kiss, no more

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Hoseok despertó en la madrugada, Taehyung había tomado su cuerpo sin pensar en sus sentimientos, recordó las palabras de Taehyung, quien no estaba en la cama, palabras que lo habían lastimado demasiado y que no sabía si olvidaría algún día. "Si me das tu cuerpo, si te tengo hoy  mañana ya no me importarás"  Hoseok lloró, estaba enojado consigo mismo y con su familia, sabía que Taehyung nunca le había propuesto nada más que sexo, de no ser por su familia no estaría atado a él, a alguien que no amaba y solo había deseado por su estúpida virginidad.

Sin embargo, esa madrugada, mientras limpiaba su cuerpo, se prometió no volver a llorar por Taehyung y no ceder ante sus abusos. Así lo sentía, pues después de tomarlo por primera vez y correrse en su interior, no se detuvo y lo había dominado colocándolo boca abajo y sin delicadeza lo había tomado. Salió y se vistió, era fin de semana y no tenía clases, así que iría de campamento, Daisuke le acompañaría lo habían planeado antes para escapar de Taehyung, pero este ya tenía lo que deseaba. Bajó y Daisuke al verlo con aquella mirada extendió sus brazos y Hoseok lo abrazó dejándolo llorar por última vez.

— ¡Lo siento! No he cumplido mi promesa, no soy un verdadero mayordomo para usted.

— No es tu culpa, es mía por ser débil... Por amarlo a pesar de que él no me ama.

— Vamos, al menos espero que pueda distraerlo un fin de semana.

Hoseok salió con Daisuke antes de que el sol saliera. Taehyung salió de la oficina donde había ido a arreglar algunos documentos para una reunión que tenía ese día con Park HyungSik, este era uno de sus ex amantes, pero también era socio de la empresa de su familia. Cuando llegó a la cama vio que estaba vacía y no había rastro de su esposo. Golpeó la pared y bajó buscándolo, si sabía que lo había tratado mal, pero solo estaba jugando con él, sabía que estaba siendo un desgraciado y solo por no volver a sufrir por amor. Salía de la cocina cuando una de las empleadas le saludo.

— ¡Buen día, sr. Kim!

— Buen día. ¿Has visto a mi esposo?

— Sí, salió temprano con el señor Ono, ayer él comentó que se irían de campamento.

Taehyung dio media vuelta y se dirigió a su habitación, tomó el celular y llamó a Hoseok, pero el celular de este estaba en la mesa de noche. — ¡Mierda! ¿Cómo se atreve ese maldito mayordomo a llevarse a mi esposo? — dijo lanzando el móvil que tenía en la mano, luego recordó su cita con HyungSik y sonrió. —Si así lo deseas Hoseok después no me juzgues.

Veinte minutos después bajo para desayunar, su padre estaba con una mujer joven, una amante de las tantas que tenía. — Hoy verás a Park y espero que no te pongas de puto con él.

— Si lo hago será algo que es herencia familiar. ¿No lo crees?

Dijo descarado, su padre golpeó la mesa y lo observó con el ceño fruncido. Estaba teniendo muchos problemas con SeoJoon quien no quería que su hermano estuviese casado con Taehyung y si habían más escándalos todo se iría por el caño.

— ¡Escúchame bien! A tu madre nunca le fui infiel y respete el matrimonio, estás casado y tengo a los Jung en la nuca deseando acabar con  este matrimonio y obtener una buena parte de la fortuna, así que si vas a hacer algo estúpido que nadie se entere.

— ¿De qué hablas?

— Del maldito contrato prenupcial que no leíste. Si tú provocas el divorcio Hoseok se quedará con el cincuenta porciento de tu fortuna y viceversa. ¿Sabes por qué ellos aceptaron? Por qué sabía que Hoseok no es un maldito degenerado, así que evita las estupideces y si follas con alguien más que nadie se dé cuenta.

Kiss, Kiss, KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora