Las Leyes Del Diablo -🪷Kookmin🪷

Capítulo 3

-¿No lo sabes? De sobras de tu beso viven las
primaveras, tu no supiste que cuando te abrazaba, abrace al universo.

~Jm~

Este fin de semana estuvo demasiado tranquilo aunque lleno de diversión para el par de amigos los cuales seguían jugando dentro del auto, sonreí al ver a Jungkook feliz. Hacía más frío que de costumbre pero estos niños no presentaban ello, la carretera estaba libre de cualquier peligro.

Un escalofríos recorrió toda mi espalda dando a la preocupación, miré a todo lados, Gabriel estaba igual que yo.

-¡Están aquí!- Exclamó el Ángel Taemin, lamentos se escucharon al rededor, la oscuridad no estaba presente y eso era preocupante.-¡No suelten!

Me aferré a la camioneta cuidando todo a mi paso, Gabriel sacó su largas Alas preparandose para lo peor. Una ráfaga de viento hizo que uno de los Árboles cayera frente al auto, Lina fue demasiado rápida esquivandolo, los menores estaban asustados e inquietos. Miré por la ventana del auto, en la parte trasera del cuello de Jungkook se hacía presente la marca del hijo de Diablo, los lamentos y murmullos se hicieron más pesados.
Maldije al escuchar eso, mis Alas brotaron cubriendo parte del auto, solo dejé la parte de adelante.

-¡Jimin protege a mi amado hijo!- Dijo desesperada Lina.- ¡Protegelo, es tu deber!

La luz provenía por todas partes, la oscuridad que nos protegía fue desapareciendo dando paso a que nos cegara completamente. Mi cuerpo fue aventado hacía la luz, tomé con mis manos y Alas la tierra fría, caí al piso repetidamente y grité de angustia. Levanté mi débil cuerpo y me impulse con mis Alas hasta llegar al auto el cual en unos instantes fue volcado fuera de la carretera, no podía con esto, jure que lo protegería, me lanze contra el parabrisas destrozando el vidrio completamente, tomé en mis brazos a Jungkook y lo saqué de este, lo envolví con mis Alas protegiendo su vulnerable cuerpo.
Al otro extremo se encontraba Gabriel y al igual que yo cubría a Taemin con sus Alas, se escucho una explosión y gire mi rostro, la camioneta estaba en llamas.

Jungkook se quejo moviéndose, lo miré y sus ojos se encontraron con los míos.

-Hasta que te encontré.- Lo miré confundido.- Amor mío.- Tocó mi mejilla acariciando dulcemente, sus ojos tenían un brillo peculiar, dejó caer su mano y se desmayo.

...

~Jk~

Ese Hombre de traje blanco estaba frente a mi, su semblante era preocupado y triste, su hermoso cabello azabache caía en cascadas sobre su espalda, sus Alas eran blancas como la porcelana, tenían una luz radiante y hermosa. Dos siglos buscando su corazón para que complete el gran amor que siento por el, intentaba llegar a su lado pero cada que me acercaba el retrocedía.

-¡No!- Grite asustado, miré alrededor buscando algo pero me encontré con una habitación blanca.- ¿Dónde estoy?- Moví mi mano y chille de dolor, mire y estaba una intravenosa en ella.

Mi cabeza dolía, no entendía el porqué estaba aquí, todo estaba tan confuso. Vagos recuerdos hicieron ecos en mi cerebro, un accidente, Taemin estaba conmigo jugando, mi madre conducía. Luego todo se volvió borroso, me tomé la cabeza dolia demasiado, cerre los ojos manteniendo la calma, no podía hacer más. Al poco rato abrieron la puerta en la cual mi madre iba entrando, corrió abrazandome y dando un cálido beso.

-¿Que paso mama?- Ella me soltó y en su mirada había preocupación.- ¿Dónde está Taemin?

-El está bien mi amor, tuvimos un accidente en la carretera, pero todo está muy bien.- Suspiré y la miré, no tenía ningún rasguño, pero me quedé en silencio.- ¿Te duele algo?- Negué y cerré los ojos.