Las Leyes Del Diablo -🪷Kookmin🪷

Capítulo 14

«Año 2020»

-Mi corazón sombrío te busca, sin embargo ya no tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada. Mariposa morena dulce y definitiva como el trigal y el sol, la amapola en el agua.

~Jk~

Tenía esa necesidad de salir corriendo y buscarlo, pero tenía que ser paciente, lo encontraría y lo haría completamente mio, ese dulce ahora humano se convertiría en mi consorte y futuro Rey del infierno.

-¿Sabes donde esta?- Pregunto Taemin.- ¿Lo sabes?

-Si.- Suspiré.- Lo haré mío nuevamente.

-Ya paso demasiado tiempo ¿Crees que logré recordarte?- Lo miré.

- No lo sé.- Miré alrededor, el horizonte estaba cubierto por todos los Ángeles quienes iban hacía la tierra como Guardianes, agite mis Alas haciendo que una ráfaga de viento estremeciera al castaño.- Irás conmigo Taemin, regresaremos a la tierra

-Lo haré amigo mío.- Una guerra se aproximaba, ya no había algo que nos prohibiera acabar con los Ángeles del cielo.- Lo haremos a nuestra manera.

Mi corazón se sentía vacío sin ese divino ser, pero ahora nadie me detendrá de poder tenerlo a mi lado, donde pertenece. Miré mi mano y en el dedo meñique estaba ese hilo que nos unía por toda la eternidad.

-¡Ve por el Jungkook!- Un grito de escucho en mi espalda, mi padre. - ¡Ve ahora!

Volé directamente a la gran puerta que separaba el infierno con la tierra, miré a Taemin el cual asintió y sonrió.

.....

~Tiempo despues~

Parecía un Psicópata o un animal salvaje, lo observaba desde lejos.

Cerre los ojos disfrutando como latía su corazón, me asombraba el como podía dominar todo mi ser, lo extrañaba demasiado, quería acercarme y poder estrechar su pequeño cuerpo entre mis brazos.
Mi mente se nublo ante el coraje y odio, Felix y DogMin eran buscados para que pagaran el dolor causado en mi dulce amado, suspiré de frustración ya que había pasado más de dos décadas que nos habían separado y aún sentía su delicado amor.

-Es mejor que te acerques a el. -Giré mi rostro para mirar al Ángel que se encontraba a mi lado.- Te ves patético con solo mirarlo de lejos.

-Eso a ti no te concierne.- Se escucho una risa de su parte.- ¿Por que te ríes?

-Porque sabes perfectamente que es mi hijo.- Lo miré y asentí.- ¿Oh debería alejarte de el?- Suspiré pesadamente.

-No lo harías.- Miré a este quien sonreía.- No te atreverías.

-Busca una manera de acercarte o tendré que conseguir algún humano que se case con el para que tenga una vida tranquila.- Agitó sus Alas haciendo que me quitará de su camino.

Suspiré al ver a Seokjin entrar a esa casa donde Jimin ahora se encontraba, el Maestro era demasiado estricto referente a la protección de su hijo, jamás pensé que ese ser pequeño e indefenso que no sabía el como desenvolver las Alas sería el dueño de mi corazón.
Me reprochaba el haber causado esa herida en su corazón, el perder sus alas fue terriblemente para su alma, los recuerdos se habían desvanecido, no quedaba ni un solo gramo de nuestro amor.

...

Ese viejo canoso me miraba, no era de sorpresa el que haya tomado esta decisión, volvería a la universidad. Miré al Ángel del canoso y le hice señas de que hiciera su trabajo, hizo un pequeña reverencia y se encargó de que el viejo ingresara todos mis datos en esa pequeña computadora.