Las Leyes Del Diablo -🪷Kookmin🪷

Capítulo 9

-La puerta, mi puño la golpea, mis pezuñas la escarban y mi grito la aulla, ¡Abrirla, o la ensangrientan mis uñas, mi garganta! Solo marfil del aire, aire de arcángeles.

~Jm~

El cielo estaba despejado y el sol daba todo su esplendor, era realmente hermoso, miré al trio de amigos estudiando en las bancas del jardín de la universidad. Los exámenes se aproximan y su estrés estaba por toda su aura.

-Deberían de salirse de estudiar.- Molesto comentó Hoseok.- Para ellos no es necesario.

-¿Por que lo dices?... ¿Taehyung no pudo dormir?- Este resoplo.- Que mal.

- Se la pasó estudiando ¿No sabe que eso es perjudicial para su salud?- Exclamó agitado.

- No es para tanto, los humanos se desviven por ello.- Dijo Gabriel.- Taemin tampoco pudo dormir por los nervios.

-Jungkook tampoco quería dormir, sin en cambio lo obligue, el descanso es vital para una buena concentración.- Miré a este el cual sonreía.

-Esperó les vaya bien en sus exámenes, para que valga la pena el no haber descansado como Dios manda.- Me rei ante el comentario de Gabriel.

Se escucharon silbidos por todos lados, me parecía demasiado extraño esto. Los lamentos se hicieron presentes y la luz se hizo más intensa creando una atmósfera demasiado pesada, miré a Gabriel y Hoseok quienes se sumergían en la oscuridad, yo me mantuve firme y espere el momento adecuado.

-Jungkook mírame.- Me miró confundido y solo así pude estar tranquilo, el estrés del momento se desvaneció y tuve la fuerza para poder mirar la causa de los lamentos.

Un chico iba entrando al jardín, todos los presentes se desviven por tal belleza, una persona dulce y hermosa se acercaba a nosotros, su cabello azabache caía como cascada por toda su espalda, unos ojos pequeños pero bien definidos miraban a Jungkook, un cuerpo extremadamente precioso, sus Alas blancas destellaban esa luz que me llenaban de miedo y terror.
Felix estaba aquí, presente ante todos los humanos, el pudo hacer lo que me daba miedo hacer. Su presencia se hizo cada vez más pesada pero me contuve de irme, sabía cual sería la consecuencia, mi fuerza se me iba perdiendo por tanta luz que traía el consigo, caí al piso y me arrastre.

-Jimin- Un susurro se hizo presente y pude mirar esos ojos que demostraban preocupación.- ¿Dime que hago?... Necesito ayudarte.

- No hagas nada.- Suspiré retrocediendo.- Estaré bien.- Sentí unos brazos empujandome hacía la oscuridad, solo así pude estar tranquilo.

Abrí los ojos más calmado y ese hombre estaba frente a mí, un ser Angel del cielo y a la vez Demonio de las oscuridades del infierno, su semblante era cálido y frustrado. Namjoon estaba frente a mi.

- Esta aquí.- Suspiré y el me sonrió.- Voy a ayudarte.

El regresó a la luz de la tierra y suspiré agitado, estaba todo fuera de control. Cuando recobre las fuerzas regrese a la tierra y busque desesperado a Jungkook el cual estaba en el salón tomando su clase muy tranquilamente, suspiré al no poder ver a Félix.
Regresé al Jardín donde estaba Namjoon sentado en las bancas, me sonrió al verme, se puso unos pequeños aparatos en los oídos y saco su pequeño celular.