Capítulo 1

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Oscuro Deseo •

Febrero, 22 de 2023.

Carla:

Mi cuerpo me exige un descanso como también me exige parar ya. Necesito aire fresco y estás cuatro paredes que no conozco no lo conseguiré... la pregunta de ¿cómo llegue aquí? Se repite sucesivamente dándome jaqueca y me obligo a salir de la cama, la habitación es de tamaño promedio y huele a velas aromáticas de vainilla que me hacen estornudar y molesta me dirijo al baño donde hago mis necesidades.

Me miro en el espejo de cuerpo completo y todos los recuerdos llegan como una garrafa de tiros que me traspasan mentalmente. La verdad duele y no tengo el perdón de nadie porque ni de mi lo tengo, las personas en las que más confiaban me traicionaron llevándome al punto en el que estoy hoy...

—¿Qué haces como una retrasada mirándote al espejo? — inquiere el mafioso que fue el que me encontró a la deriva.

—¿Qué hace vivo un hijo de perra como tú? — se me abalanza encima agarrandome de la barbilla obligándome a tensar la mandíbula por la presión que ejerce.

—No quiero que esa sucia boquita se dirija a mi de esa forma... puta — me estrella contra la pared acorralándome — No quiero verte, no quiero ni sentirte cerca de mi.

Se va y maldigo un millón de veces, de todas las personas qué hay en el mundo me tiene que tocar convivir con él..

Qiang Zháo, es el remplazo de Alik Kuznetsov y el ser más despiadado de la Tríada. Es sadico a la hora de matar y su nombre hace temblar a cualquiera que lo conozca... con tan sola una mirada te mata de mil formas. Esos ojos negros sin un abismo de emociones, con una mirada vacía pero que demuestra poderío como su altura que intimidad.

Él es el rey de la Triada... y yo soy su nueva exclava.

••••

El auto se adentra a las calles menos concurridas de Hainan, el auto se siente pesado con él aura del mafioso que lo tengo a un par de centímetros pero es como si se sintiera, muy cerca o como si lo tuviera respirándome en la nuca. Es una sensación que me abruma y me hace querer matarlo pero es imposible contando a la cantida de hombres que siempre lleva consigo. Me quedo viendo por la ventanilla observando los árboles que se dixtorsionan con la velocidad que va agarrando el auto a medida que nos adentramos a la pista privada del idiota que dirige la Traiada.

Me bajo con lentitud del auto y no es porque quisiera, es porque mi cuerpo me lo pide y camino lento hasta que llego a las escaleras del jet.

—¡Carajo! — me quejo al subir sintiendo el dolor en toda la zona de mi adbomen.

Se que el dolor que tengo es físico pero no se compara con el dolor que tengo en el alma por todo lo que ha pasado en estos meses.

—Sube maldita exclava — ordena sin mirarme y lo maldigo en mil idiomas diferentes en mi mente.

La palabra "mátalo" sale a relucir cada vez que lo veo de reojo y me enojo por no hacerlo, por no poder ser capaz...

Llegamos a Francia en la madrugada y el aire frío hace que me estremezca al bajar del jet.

—¿Qué hacemos aquí? — preguntó ocultando mi curiosidad.

La Dama [UR 02]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora