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No se comentó nada en el camino hacia la guarida del Pie cuando el equipo llego golpeado y dejando los rastros de la derrota a sus espaldas. Saki los esperaba, los observó cuando ya se colocaron frente a él, a los pies de su trono. Sus ninjas, sus subordinados entrenados por años, los que mando a proteger a sus hijos, quienes debían encargarse que su primera salida fuera segura se encorvaban de dolor sobre si mismos, otros se ayudaban mutuamente a sostenerse. Sus hijos, oh sus hijos, tenían la mirada baja, Karai apretaba los puños y tenía una mueca de enfado en sus labios, Leo estaba perdido en un punto fijo en el suelo, confundido y nervioso a la vez. 

Saki: Largo de aquí. — Se levantó de su asiento, mirando con furia a los ninjas. — De ustedes ya no necesito nada más. 

Karai: Fuimos emboscados. — Al fin dijo, ignorando a los ninjas yéndose. Levantó su mirada furiosa a su padre, dando un paso al frente. — ¡Debiste verlos, padre! ¡Eran- ¡Ni siquiera lo pensaron dos veces en atacarnos! 

Saki: Necesito que seas clara, Karai. — Bajó los escalones a paso firme, manteniendo un tono firme, quedando frente a sus hijos. — ¿Quiénes los atacaron? ¿Qué paso? 

Karai: Estuvimos cara a cara frente a los Hamato. — Miró fijamente a su padre, después de reojo a su hermano, provocando que apretara los dientes. — Ellos eran... Son- 

Saki: ¿¡Qué dices!? — Tomó a su hija de los hombros, revisándola al recorrerla con la vista. — ¡Estuvieron frente al enemigo ¿¡Y no se les ocurrió regresar de inmediato!? — La soltó con cuidado, yendo ahora hacia la tortuga, tomando al mismo de los hombros. — ¿¡En que estaban pensando!? 

Leo: Son como yo... — Dijo en un susurro, mirando sus manos, siendo suficiente para llamar la atención de su padre. — Son... Mutantes... Tortugas, son... 

Saki: Leonardo. — Lo tomó de las mejillas, levantando su rostro. Sus ojos conectados a los del menor. — Sabes que odio las bromas, eso no puede ser posible.  

Karai: Lo es, padre, son mutantes, tortugas mutantes. — Se acercó a ambos, tratando de estar más tranquila. — Y estuvimos tan cerca como tú de nosotros ahora. Les di una paliza a dos de ellos, son tres en total. Leo se encargó de uno. 

Saki: Bien, buen trabajo. — Acarició apenas las mejillas de su hijo, soltándolo al enderezarse. Se quitó su kabuto y sobo su frente. — ¿Averiguaron algo más?

Karai: No. Hasta ahora solo apariencia y nombres. — Cruzó sus brazos, desviando la mirada. — Curiosos nombres. 

Leo: Son los otros tres artistas del renacimiento, Karai me los dijo y yo escuche uno. — Levantó su diestra, enumerando con la misma al hablar. — Donatello, Miguel Ángel y... — Un destello de esmeralda lo hizo tragar, recuperándose al instante. — Y Rafael... Que- que curioso, ¿Verdad? 

Saki: Si, lo es. — Negó suavemente, tomando el hombro de su hijo nuevamente. — Hablare con tu hermana, ve a descansar. 

Leo asintió y reverencio a ambos, marchándose de la sala principal e ir hacía el pasillo que lo llevaría a su habitación. Se detuvo breves instantes al escuchar de otra sala a su derecha algunos quejidos de dolor provenientes del grupo de ninjas que los había acompañado, todos esos hombres con años de experiencia en combate y lealtad hacia el clan del Pie fueron derribados casi sin complicación por las tres tortugas, Leo no podía negar o menospreciar lo buenos que eran los Hamato, la cabeza de su clan, Hamato Yoshi, debió enseñarles bien y lo seguía haciendo sin duda. Tal vez eran un Clan fuerte, pero no como el suyo, Karai venció a dos y Leo se enfrentó a uno que termino en el suelo.

Los ojos esmeraldas rodeados por la bandana roja hicieron que el estómago de Leo sintiera cosquillas ante el recuerdo de su primer encuentro con aquella tortuga, Rafa, parecía ser un nombre que le quedaba bastante bien. Leo entro a su habitación, su cama era la única ordenada con mantas y almohadas limpias, mientras que todas sus pertenencias estaban en cajas apiladas en una de las esquinas, tendría mucho que acomodar nuevamente. Se quitó su equipo, dejándolo bien acomodado dentro de uno de los cajones de su armario, solo su bandana la dejaba sobre el buro junto a su cama. Hizo a un lado las sábanas y se metió dentro de su cama matrimonial, Leo suspiro suavemente, mirando un punto fijo en la pared.  

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2024 ⏰

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𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 𝐂𝐞𝐧𝐢𝐳𝐚𝐬 𝐐𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐚𝐧... 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora