Capítulo 4 (I)

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Brooke

El timbre suena y a continuación los dos perros empiezan a ladrar.

Gruño.

-¡Despierta dormilona!- gritan dos personas a la vez y se tiran encima de mí.

-Chicos, me hacéis daño.

-Me da igual, llevo el tiempo suficiente sin verte como para que te aguantes cinco segundos.- dice Jack Gilinsky y me abraza.

-Yo también.- y se une Johnson.

Les empiezo a llenar la cara de besos a los dos.

-Os he echado mucho de menos.- digo.

Gilinsky me coge en brazos y me lleva hasta la cocina.

Veo a Hayes mirándome fijamente el brazo, agacho la mirada y me bajo la manga de la sudadera.

-Bueno y ¿qué nos cuentas de tu nueva vida en la gran ciudad?- pregunta Gilinsky.

-Al principio me agobiaba un montón, pero después ha sido siempre sesiones de fotos y mogollón de ensayos.

-Las fotos esas que te hacen deben de llevar ochenta capas de Photoshop, porque en la vida real eres muy fea.- añade Johnson y le tiro una uva, pero la atrapa con la boca.

-¿Qué vais a hacer por la mañana?- pregunta Gilinsky.

-Yo voy a ir a ver a mi padre, ella no sé.- responde Hayes.

-Pues me gustaría ir contigo.- comento.

-Es verdad, que Maya vuelve en dos días de su viaje con Stephen.- añade Johnson.- Pues por la noche podríamos quedar todos para recibir a Brooke en condiciones.

-Yo tengo cosas que hacer.- responde Hayes.

-Venga tío, no todos los días vuelve Brooke de estar tanto tiempo sin verla.- añade Gilinsky.

-Ya es la segunda vez, no creo que cambie mucho de la primera bienvenida que la dimos.- sale de la cocina.

Los Jacks me miran y yo me muerdo el labio inferior para intentar que no se me escape ninguna lágrima.

-En el fondo me lo merezco, es la segunda vez que me voy y le aparto de mi vida.

-No puedes dejar que te trate así, Nash nos ha contado la discusión que hubo ayer.- me consuela Gilinsky.- Si lo estás pasando mal estando aquí puedes venir a nuestra casa.

-No, porque sería admitirle que ha ganado y no quiero.

-¿Te vistes ya? Quiero llegar antes de que se haga de noche otra vez.- aparece Hayes.

-Grier, no la hables así.- salta G.

Hayes rueda los ojos.

-Ya voy.- me bajo de la encimera.

-Nosotros nos vamos.- añade Gilinsky.- Nos vemos por la noche.

Me da un beso en la frente y Johnson uno en la mejilla.

Never been in love #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora