Brooke
Me pongo un vestido corto de color blanco y de manga larga, me coloco unos aros dorados en las orejas y me recojo el pelo en un moño desaliñado pero formal. Me calzo unas sandalias blancas con un poco de tacón y termino poniéndome rímel, gloss y un poco de colorete en las mejillas. Cojo mi bolso y meto dentro el gloss y el móvil.
Salgo de mi habitación y cruzo el pasillo con Zan detrás. Últimamente está más cariñoso conmigo, creo que se ha vuelto a acostumbrar a mi presencia. Abro la puerta con cuidado de que Zan no salga a la calle y voy hasta el coche, donde Hayes me espera con la misma cara de borde que tiene desde que llegué a Carolina del Norte.
-¿Estás segura de que quieres ir?- interrumpe el silencio.- Solo han pasado dos días desde que saliste del hospital.
Nadie más, salvo Hayes, sabe que estuve ingresada en el hospital y que llevo dos días de reposo en la cama.
-Podemos seguir con la mentira de que has comido algo en mal estado.- añade, pero le interrumpo antes de que siga hablando.
-Si tan poco te importo y tan poca gracia te hace que haya vuelto, no sé por qué te preocupas tanto de cómo estoy.
Abre la puerta del piloto y se mete dentro para arrancar el coche sin decir ni una palabra más, abro la puerta y me siento a su lado en el copiloto.
Desde que salí del hospital no hemos hablado del tema y Hayes ha seguido igual de distante que desde que me recogió del aeropuerto, aunque a veces le he pillado vigilándome desde lejos.
Aparca en frente de su antigua casa y la verdad que ya hay un montón de coches del resto de invitados aparcados alrededor.
Abrimos las puertas del coche para salir y cuando me incorporo completamente noto un ligero pinchazo en la parte de atrás de la cabeza, lo que hace que me maree unos segundos y casi pierdo el equilibrio, pero Hayes de sujeta del brazo.
Cuanto he echado de menos su contacto. Su piel con mi piel.
-Estoy bien.- me suelto de su agarre.
Me mira fríamente y gira sobre sus talones para avanzar hacia la casa.
Respiro hondo para recomponerme y camino detrás de él. Abro la puerta principal y un montón de recuerdos inundan mi mente a la vez que se proyecta una ligera sonrisa en mi rostro.
-¡Has venido!- irrumpen mis pensamientos.- ¿Te encuentras mejor?
-Sí, debió de ser que comí algo en mal estado.- respondo.
-Le he dicho mil veces a mi hermano que la comida caduca, pero parece que no se lo cree.
Suelto una sonrisa ante el comentario de Nash y vamos al jardín, donde están el resto de invitados.
-¡Brooke!- exclama mi nombre Skylynn.- ¿Cuál crees que va a ser el género del bebé?
Me tiende una cesta con pines de color rosa y de color azul.
-Creo que va a ser niña.- respondo y cojo un pin rosa.- Además, así podré llevarla de compras y hacerla un montón de peinados.
-Bueno, así me evito de tener que hacerlo yo.- respondo Nash ante una carcajada.
Me acerco hasta las mesas donde hay comida y me coloco junto a la bandeja de fruta.
-¿Qué tal cariño?- me sorprende Elisabeth por la espalda mientras me da un abrazo.
-Alucinando con que Nash vaya a ser padre.
-Os habéis hecho mayores tan rápido.- se le humedecen los ojos.- ¿Qué tal se está portando contigo?- cambia de tema.
Busco a Hayes con la mirada y le veo junto a Sammy y los Jacks riéndose. Se me escapa una ligera sonrisa y justo en ese momento nuestras miradas coinciden, a lo que aparto la vista de él rápidamente.
-Bien, no hablamos mucho, pero se está portando bien.- respondo.
-Siento tanto que se esté dando esta situación...- añade.- Pero en parte le entiendo, fuiste su primer amor y cuando te fuiste se quedó destrozado y cuando su padre y yo nos separamos...
Le vuelvo a mirar, mientras abraza a su hermana pequeña.
-Aún creo que siente algo por ti, si no, no sé comportaría así.- añade.
Se acerca y se pone entre nosotras.
-La revelación del género está apunto de empezar.- nos anuncia a ambas y su madre se va.
Me hace un gesto con la mano indicándome que vaya yo delante y sigo la misma dirección que tomó Elisabeth segundos antes.
Nash nos reparte unos tubos que tiran confeti y una cuenta atrás empieza a sonar.
-3... 2... 1...
Todos explotamos el confeti y polvo azul nos cubre a todos.
Doy pequeños saltos de la emoción y me giro hacia la derecha y ambos nos sale abrazarnos, pero antes de que ocurra nada nos damos cuenta y nos separamos algo incomodos. Intento salir de ahí y voy rápidamente a abrazar a Nash y a felicitarle.
![](https://img.wattpad.com/cover/337121069-288-k37213.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Never been in love #3
Fiksi Penggemar-Ya es la segunda vez, no creo que cambie mucho de la primera bienvenida que la dimos.