꧁༒☬16☬༒꧂

169 20 30
                                    

★¸.•☆•. ★⡀.•☆•.★⋆┊ ┊ . ┊ . ┊✩. ✫ ┊° ☪⋆ ✯. • ° ⋆ ┊★¸.•☆•.★⡀.•☆•.★

—Hola de nuevo, mi pequeño hijo... —nombro la mujer sorprendiendo al de gabardina.

—Ja, sabia que eras tú... —dijo Bob retirándose las lagrimas rápidamente con una leve sonrsa que mostraba los dientes.

Candy Dealer solo se sentía confundido, ¿por qué lo llamo hijo?, ¿quién era esa mujer?, ¡¿qué carajos estaba sucediendo?! Quería que todas esas dudas se resolvieran al instante.

—Ejem, disculpa, no quiero arruinar el momento tierno Bob, pero, ¿quien es ella? —pregunto observando  hacia la mujer sintiéndose levemente ofendida también volteándolo a ver.

—No, yo soy la que pregunta, ¿qué haces aqui? se supone que no deberías saber nada de esto... —comunico de manera amenazante mientras se colocaba delante de el de traje de demonio en modo de defensa pretendiendo defender a este.

Era claro, Candy Dealer ahora era uno de los que más sabia del culto sin estar en este, haciendo que fuera una carnada directa para los ocultistas.

Antes de que la mujer castaña pudiese atacar a el que colocaba con una gabardina fue rápidamente detenida por el de mayor altura, o sea, Bob, agarrándola del brazo.

—¿Bob, que carajos haces? —pregunto confundida volteando a ver a quien la había detenido.

El de mayor altura se mantuvo en silencio por unos minutos y segundos después se dispuso a hablar hacia quien había detenido.

—Ni se te ocurra atacarlo —dijo frio mientras observaba hacia la chica de manera amenazante.

La chica definitivamente no se esperaba esta reacción de parte de Bob, de echo, para nada. Si fuera una persona cualquiera definitivamente dejara que lo matara y hasta pediría si se lo pudiese comer, pero esta vez impedía eso, lo que más amaba hacer lo... ¿rechazaba?. 

Por otro lado, el otro ocultista se encontraba igualmente confundido ante esta reacción de su compañero, mientras que Candy Dealer se sorprendió ante esto, de lo poco que lo que convivieron conocía definitivamente que dejaría que lo matara, pero no lo permitió, haciendo que sintiera una chispa rehacerse.

—Pero el sabe del culto, ¿cómo carajos lo dejaras vivo? —exclamó la castaña observando directo hacia Bob.

—Déjalo, yo me encargo... —dijo mirando hacia la chica con los ojos entrecerrados.

La mujer no tubo de otra y decidió no atacarlo, pero si le aria un pequeño cuestionario.

—En primera, ¿qué haces aqui? —pregunto volteando a ver al de ojos morados haciendo que este antes nombrado sintiera un leve escalofrió.

—Emhmm, bueno yo... —no sabia si contestar con la verdad o decir una mentira. Volteaba a ver con desesperación hacia Bob para poder hallar una respuesta, pero solo Bob le hizo una seña de que dijera una respuesta, así que decidió contar la verdad—. Vine para poder ''salvar'' a Bob... —dijo con nerviosismo sorprendiendo a la los tres ocultistas, y más a Bob.

—Esta bien... En segunda, ¿quién te crees como para poder intentar salvar a Bob?, como ahora sabes, o eso pienso, los que están en este culto tienen cualquier tipo de magia, y tú no contienes uno, además que estas aquí sin ser parte del culto.

—Bueno, puede que eso pase, pero no me importaría si me sucediese algo, me pasaría lo peor si le sucede algo a Bob... —dijo sorprendiendo a los presentes y aún más a quien vestía de demonio.

Un amor muy...peculiar [Candy Dealer x Bob Velseb]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora