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“Confesiones a medias”.
Buenos Aires, Argentina. 🇦🇷 Predio de la AFA. ⚽
Algo era seguro, Lionel Messi conocía a mi mamá y yo lo iba a averiguar.
Se preguntarán qué pasó, bueno, digamos que no fue el típico encuentro de película en el que la protagonista corre a los brazos de su enamorado y se declaran el tiempo que pasaron extrañandose. No.
*Una hora antes.*⌛
Al entrar en la sala levanto la vista y veo como todos los jugadores de la selección están sentados al rededor de la mesa. Recorro la vista y lo que ven mis ojos no lo pueden creer.
-Cristian- Susurro.
-Dani- Escucho que dice.
-¿Taeyeon?- Dice una tercera voz.
No puedo creer que Messi conozca a mi mamá como para decir su nombre, lo miro y este tenía cara de sorpresa, pero dirijo mi vista hacia Cristian.
Ver a la persona que fue tu primer amor frente a tus ojos es una locura, y mi cara debe ser todo un poema. No puedo creer como la vida fue tan irresponsable al volver a cruzarme con él.
-Hola, soy Lionel Scaloni- Dice el DT de la selección mientras me da la mano, sin prestar atención a todo lo sucedido -Podes presentarte y sentarte junto a Julián- Me sonríe -Sé que son mejores amigos, así que no hay problema con que estés con nosotros el tiempo que quieras- Toma asiento en la silla que está en la punta de la mesa.
Miro a todos, esto es igual a presentarse en la escuela cuando sos nueva.
“Lpm, no otra vez”.
-Mmm... Hola- Siento la vista de todos en mi, pero hay dos que son muy intensas -Soy Daniela Kim- Miro a Cristian y este me sonríe, la aparto rápidamente -Espero poder llevarnos bien y si en algún momento digo algo y no se entiende disculpen- Escucho la risa de Julián de fondo. Miro a Messi y este está con los ojos llenos de lágrimas, como si fuera a llorar en cualquier momento -Eso, mmm. Gracias-
Me siento junto a Julián y este me abraza mientras mira a Cristian con cara de pocos amigos, este le devuelve la mirada y mira a Scaloni que está por hablar.
Por otro lado me dedico a ver a todos y Messi me sigue viendo, pero no logro comprender el por qué de su mirada. Ya es algo raro que me haya llamado por el nombre de mi vieja.
Voy a volverme Sherlock Holmes y a descubrir este gran misterio.
Le sonrio a Leo y este me sonríe de vuelta y ambos vemos a Scaloni mientras este dice lo que hay que hacer.
