Capítulo tres

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Todos en aquella sala estaban conmovidos y enmudados, esa historia era la más bella que alguno allí haya escuchado y les dejó un sentimiento muy bonito en el pecho

—Y entonces ¿qué pasó con ellos?– interrumpió el silencio la prima que era más o menos de mi edad, compartíamos personalidad pero ella era más... invisible y emo

—Eso es todo– respondió simple la abuela

—¿Qué...– se me escapó esa pregunta a medias y mi abuela me miro

—Se que se preguntaran muchas cosas y una de ellas debe ser el como se enamoraron tan rápido ¿o no?–oh, creo que la abuela es una clase de bruja, adivino mi duda número uno– la respuesta no es tan complicada, eran almas destinadas para estar juntas; se amaban incluso desde antes de siquiera verse

—¡Pero abuela! ¿Que paso con ellos?– repitió la pregunta mi hermano Aleb

—Ya lo dije cielo, eso es todo, ambos forjaron un romance desde allí y nadie más supo de ellos

—Todo es muy bonito pero quería saber más– hablo mi hermana decaída

—¡Oh vamos! No creerás eso Janice ¿o si? ¡es mentira!

—¡No digas eso tío Ricardo! ¡lo dijo la abuela entonces es verdad!

—¡Es mentira!

—¡Vete al diablo!

—¡Janice!

Y así es como inicio una discusión de todos contra todos para apoyar, regañar, o estar en contra de Janice. Todos estaban en ello excepto los abuelos, Elina– que escuchaba música– y yo, suspiré

—Que nostalgia recordar viejos tiempos– escuche decir al abuelo y pare la oreja

—Oh si, pero abusaste robandome ese beso– regañó la abuela al abuelo

—También lo hiciste

—Es diferente, tu empezaste

El abuelo río— Lo siento, estabas muy bella y no pude evitarlo

La abuela sonrío y ambos entrelazaron sus dedos

...

Oh

Ya se quienes eran los de la historia.


Val


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