Middle of the night; ShikaNaru

Capítulo 7

Prometió escuchar cada una de las palabras que él había dicho, incluso entre lágrimas, grabándolas en su memoria. Observó cómo él, con la mirada perdida, se aferraba a la desgastada libreta y apoyaba la cabeza sobre su hombro, esa mañana. Shikamaru no quería volver a presenciar esa escena. Bajó la mirada hacia el cuerpo que descansaba sobre sus piernas y acarició suavemente los rubios cabellos entre sus dedos, buscando brindarle algo de calma en sus sueños.

Shikamaru se culpaba a sí mismo por todo. Él era la razón por la que ese Naruto estaba a su lado. Había sido un tonto al creer que enviarlo al pasado resolvería todos los problemas. Ahora se preguntaba por qué el futuro deseaba encontrarse con el pasado, y las respuestas escaseaban, dejándolo a él como única opción. Él era la única persona que este Naruto no había conocido antes de viajar al pasado.

A pesar de ser amado profundamente por Naruto, un amor correspondido que siempre había anhelado, ese mismo sentimiento era lo que había provocado la situación actual. El peso del amor entre ellos se había convertido en un lazo marchito. Shikamaru se cuestionaba qué había hecho mal.

Naruto se removió ligeramente bajo su toque, suspirando sin despertar. Ese gesto le brindaba algo de consuelo, era lo único que Shikamaru podía ofrecer desde el alma amable de su futuro esposo, un pequeño parche para su corazón.

De repente, una voz interrumpió el silencio en la habitación—. Eres un idiota, Nara —dijo con tono fuerte y demandante. Shikamaru se volvió rápidamente, alertado por la presencia. Una sombra se erguía junto a la cama, sin apartar la mirada de Naruto, quien seguía durmiendo. Era Sasuke.

—Sasuke —lo llamó Shikamaru, notando cómo se acercaba a la tenue luz que ofrecía la luna. Era un poco más alto que la última vez que lo vio. Suspiró, sintiendo que eso era lo último que necesitaba en ese momento—. Tú también has viajado...

Sasuke asintió, sin apartar la mirada de Naruto. Shikamaru instintivamente cubrió el rostro del hombre dormido con su mano, protegiéndolo de alguna manera—. Porque así lo pediste. ¿Estás satisfecho? Siempre resultas ser la mejor opción para consolarlo.

—Bueno, Sasuke, creo que estás reprendiendo al Shikamaru equivocado. Si Naruto está aquí, no es por mí... al menos no el Shikamaru de este tiempo...

—De cualquier manera... él tenía que enterarse. Tus planes siguen funcionando... es hora de que regrese —afirmó Sasuke, sin apartar la mirada de Naruto, quien parecía tensarse y apretar la mano de Shikamaru, al parecer ya despierto.

La insensibilidad de las palabras de Sasuke hizo que Shikamaru sintiera una oleada de ira y frustración.  Desde que Sasuke decidió abandonarlo después de causar tanto dolor, Shikamaru lo había odiado. Odiaba la forma en que Sasuke había dejado todo atrás, causando más daño a la persona que amaba, sin valorar todo lo que él había hecho por él, sin apreciar la amistad que Naruto quería mantener.

Y sin embargo, Sasuke parecía no cambiar en absoluto.

—Hablan demasiado alto —interrumpió en un tono ronco, abriendo con pesadez sus ojos. Ambos lo vieron bostezar, pero en ningún momento soltó la mano del menor, algo que lo hizo sonreír—. ¿Sasuke?

—Usurantonkashi.

—Teme.

—Debemos irnos —aseguró Sasuke, en lo que sintió como el rubio volvió ha apretar su mano—. Ahora.

Quiso levantarse y golpear su para nada arrugado rostro. ¿O es qué no notaba que tan mal estaba el rubio? ¿No era que le importaba tanto como para querer alejarse?

En ese momento, Naruto soltó una débil risa, una que era diferente a la que Shikamaru había escuchado cuando llegó esa madrugada. Dirigió sus ojos cristalinos hacia él, alternando la mirada entre sus manos entrelazadas y su rostro. Shikamaru pudo ver cómo su mirada se llenaba de lágrimas.

—Dame un momento, Sasuke... por favor —logró balbucear Naruto, luchando por completar una frase sin quebrarse. Sin recibir respuesta por parte de Sasuke, quien salió de la habitación para darles privacidad, aunque la puerta siguiera abierta.

En ese instante, Shikamaru sintió los brazos de Naruto apresándolo en un abrazo desesperado, mientras sus sollozos resonaban en la habitación. Su corazón se apretó al escucharlo repetir esas tres palabras: "te amo, Shika...". Las manos temblorosas de Naruto acariciaron su rostro con suavidad.

—Por favor, Shikamaru, no hagas ninguna locura. Te lo ruego, no solo por mí... sino por ambos, por favor, por favor —suplicó entre sollozos.

—No lo haré, lo prometo —respondió Shikamaru con determinación.

—Cumple tu palabra esta vez... no me mientas —rogó Naruto con voz quebrada.

—Mentir es molesto —contestó Shikamaru, su rostro mostrando una leve mueca que logró arrancar una sonrisa en el ser que amaba. Shikamaru sintió un nudo en la garganta mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas. Las emociones se agolpaban en su pecho, amenazando con ahogarlo. Sabía que no podía retenerlas por más tiempo—. Naruto... yo...

Antes de que pudiera terminar su frase, Naruto lo interrumpió con un beso apasionado. Luego, se separó ligeramente, interrumpiendo sus palabras—. Shika, no me lo digas a mí... sé valiente y no dudes en expresar tus sentimientos.

Las palabras de Naruto resonaron en la mente de Shikamaru, desatando una tormenta de emociones en su interior. Sentía el peso de la despedida inminente, la tristeza y el amor entrelazados en un torbellino de sentimientos contradictorios.

Naruto apartó sus labios de los de Shikamaru y buscó su mirada con intensidad. Sus ojos azules brillaban con determinación y vulnerabilidad a partes iguales.  Sus dedos acariciaron suavemente el rostro de Shikamaru, como si quisiera grabar cada detalle en su memoria.

—Shika.. eres la persona más importante en mi vida —confesó Naruto con voz entrecortada—. Cada día a tu lado ha sido un regalo. Me has enseñado el verdadero significado del amor y la amistad. Eres el sol que ilumina mi mundo, la fuerza que me impulsa a seguir adelante... cuida de mí, por favor —sonrió.

Las lágrimas comenzaron a surcar las mejillas de Shikamaru, reflejando su dolor y su amor incondicional. Tomó las manos de Naruto entre las suyas, sintiendo la calidez reconfortante de su tacto. Odiaba ser más sensible teniendolo frente a él.

El tiempo pareció detenerse en ese momento, mientras Shikamaru y Naruto se aferraban el uno al otro, compartiendo su amor y su dolor en un abrazo lleno de despedida. Naruto debía seguir sin él, cómo él debía de amar y aferrarse al rubio de su tiempo. Cumplir en no ser un idiota sacrificado por su amado, para evitar el dolor de su mirada.

Finalmente, con el corazón encogido, se separaron lentamente. Sus miradas se encontraron una última vez antes de que Naruto se girara para alejarse. Shikamaru miró detrás de él como Sasuke seguía esperando.

Naruto tomó la desgastada libreta y bajó de la cama, sin soltar la mano del menor, hasta quedar frente al Uchiha, quien seguía en silencio.

—Cuídalo, Sasuke —dijo Shikamaru, y Sasuke solo asintió, tomando del brazo a Naruto—, pero sin tocarlo.

Lo vio alzar una ceja, no parecía tomar en cuenta su advertencia. Naruto solo sonrió, soltando su mano—. Nos vemos después, Shikamaru...

Shikamaru observó en silencio mientras Naruto se alejaba saliendo de su hogar, en lo que una luz se hizo presente y ambos desaparecieron. Sintiendo un vacío en su pecho pero también una profunda, aun debía esperar a la persona que iba a corresponder en su presente.  Sus lágrimas seguían fluyendo, pero también había una pequeña sonrisa en su rostro, recordando los momentos compartidos con Naruto y sabiendo que esos recuerdos perdurarían para no ser tan idiota.

—Voy a extrañarte, Naruto —susurró Shikamaru al viento, sabiendo que sus palabras llegarían al corazón del hombre que amaba. Aun faltaba algunos meses para que su rubio regresara a su lado.

El viento soplaba suavemente, como si quisiera llevar esas palabras de despedida a Naruto. Shikamaru se quedó allí, mirando el horizonte, había sido como aquella madrugada en la que llegó, aunque sentimiento de desesperanza haya dejado todo atrás para ellos.

—Quizás vería romper las reglas —se dijo, en lo que bostezó.