31 Historias Omegaverse; Agatsuma Zenitsu

8*Celos*8

Tanjiro no es celoso, en ningún momento de los dos meses y medio que lleva saliendo oficialmente con Zenitsu los celos han asomado su fea cabeza.

No sintió celos cuando, una semana después de que comenzaran a salir y que la noticia se extendiera como fuego con pólvora por toda la escuela, el casillero de Zenitsu apareció repentinamente lleno de cartas expresando amor y admiración de varios remitentes anónimos. Tontos ellos por no haberse confesado antes, ahora perdieron la oportunidad.

No siente celos cuando sus hermanos menores se abalanzan sobre el rubio cada que lo lleva a casa, inundándolo de atenciones y cariño. Él sabe que a Zenitsu le encanta la atención positiva y que al final siempre tendrán un momento para ellos dos solos.

No siente celos cuando Zenitsu alaba las cualidades de prácticamente todos a su alrededor. Sabe que esa es simplemente su forma de ser y que, en su corazón, Tanjiro siempre es el número uno y el mejor en todo.

Ni si quiera sintió celos cuando, en una salida, el hermano menor de uno de sus compañeros que se encontraron por casualidad declaró abierta y efusivamente que cuando creciera se casaría con Zenitsu, Tanjiro solo rió viendo a su novio esconderse tras su espalda y a su compañero regañar al muy entusiasta niño de primaria.

Tajiro, en ningún momento, sintió celos.

Hasta ahora.

La cosa es que su escuela organizó un evento para recaudar fondos y como parte de la actividad de su clase a Zenitsu le tocó salir y repartir cupones para su café con temática de sirvientes, usando un vestido de maid con orejas y cola de gato, esa fue la condición de las chicas de su clase para aceptar ya que él fue el de la idea, y Zenitsu, bajo la presión de los chicos y sus propias ganas de ver los trajes, aceptó.

Esa fue la explicación que un avergonzado Zenitsu les dio a Tanjiro e Inosuke cuando lo encontraron.

Después de un ataque de risas de parte de Inosuke, una sonrisa y un beso de Tanjiro que le aseguró que se veía adorable, sus nervios disminuyeron y los tres pudieron seguir su recorrido sin problema.

El problema inició inocentemente, con unos niños pequeños queriendo acercarse para abrazar a la bonita onee-san gato.

Después fueron las fotos que, aunque algo avergonzado, el omega aceptó con una sonrisa.

Luego llegaron los no tan pequeños.

Tanjirou no empezó a tener problemas, hasta que las manos tocaron el cuello, los brazos rodearon la cintura y la sonrisa dejó de ser de vergüenza y se tiñó de incomodidad, el vaso de su paciencia estaba peligrosamente lleno.

Entonces, llegó la piedra a romperlo.

En forma de un chico, alfa, más alto que ellos y tal vez un par de años mayor, que no contento con abrazar muy confianzudamente al omega por su cintura, al momento de la foto y sin aviso lo tomó por las mejillas y plantó un beso en sus labios, para acto seguido salir corriendo mientras reía, seguido del amigo que tomó la foto.

Inosuke, que estaba más concentrado en comer el dulce en sus manos que en la situación general, se puso rígido cuando sintió el peligro repentinamente aparecer a su lado, al voltear se encontró con el perfil de su amigo sonriendo aparentemente sin problema, de no ser por la vena que le palpita en la frente, las manos apretadas en puños y el aura que grita PELIGRO y solo Inusuke percibe, nadie notaría que hay algún problema.

Antes de que pudiera decir algo Tanjiro volteó hacia él y, sin borrar su sonrisa, habló:

—Inosuke, adelántate. Zenitsu yo te alcanzaremos después ¿Sí?

El ojiverde solo asintió, en parte porque tiene la boca llena y en parte porque no confía en que su voz salga normalmente, se quedó ahí parado, viendo como el alfa pelirrojo agarró la mano de un todavía desconcertado Zenitsu y se lo llevó a un destino desconocido, perdiéndose entre la gente.

Casi sintió pena por el rubio, casi.

******

Más tarde, cuando Inosuke se reunió con la pareja, se encontró con un Tanjiro muy sonriente, con energías aparentemente renovadas y un Zenitsu colgado se su brazo, sonrojado, con varias marcas imposibles de ocultar en el cuello y que parece querer que la tierra se abra y lo trague.

Obviamente, no perdió la oportunidad de burlarse del rubio, empezando una nueva discusión que Tanjiro observó sonriendo.

Puede que Tanjiro no sea del tipo celoso, pero incluso él tiene un límite.

***FIN***

Tanjiro celoso me parece lindo.

En general, cualquier personaje rayito de sol/rollo de canela celoso me parece lindo.

Ahora sí tenemos un tanzen oficial y en toda regla, en cuanto leí este punto de la lista me dije a mi misma esto es.

Y esto fue.

Y quedé feliz con el resultado ¿Qué tal ustedes? ¿Están disfrutando? Espero que sí y me lo hagan saber.

Me siento tentada en hacer dibujos de estas historias, si los llego a hacer ¿Les gustaría verlos?

Sin más que decir, eso es todo por hoy.

¿Ideas?, ¿Consejos?, ¿Dudas?, ¿Estrellitas?

Nos leemos en la siguiente historia.

Escrito: 18/2/023.
Publicado: 2/5/2024.