31 Historias Omegaverse; Agatsuma Zenitsu

16*Gruñido*16

*AU Moderno.

*AU Sin demonios.

*AU Hibrido (O sea, medio furry).

Zenitsu se removió nervioso, cada vez más incómodo con la mera presencia del par de betas a su alrededor. Él es consciente de que sus orejas y cola no son precisamente normales, con sus orejas siendo muy largas y anchas para ser de zorro y demasiado puntiagudas para ser de conejo sumado a su cola más larga y hábil que la mayoría resalta a simple vista.

Zenitsu sabe que es el resultado de un mestizaje extraño, no necesita que un par de desconocidos salidos de la nada se lo recalcen en su cara.

No queriendo armar un escena en medio del centro comercial prefirió quedarse callado, con las orejas bajas, la cola enrollada en su pierna y la vista en cualquier parte que no sea las caras del par de betas, tarde o temprano captaran el mensaje y se marcharan, o se aburrirán, cualquier opción le sirve en este momento.

La atención del rubio fue llamada cuando una de sus orejas fue jalada descuidadamente mientras uno de los betas preguntando si de verdad eran reales.

Zenitsu estaba a punto de hacer algo, no está muy seguro de qué, tal vez morder al idiota que aún no suelta su oreja, cuando el sonido de un gruñido a las espaldas del par los puso en alerta, ellos voltearon y Zenitsu pudo relajarse al ver el ceño fruncido de su hermano.

Kaigaku está más molesto que de costumbre, solo hace falta un simple vistazo a las orejas alzadas, su cola erizada y las garras extendidas, a la espera de la más mínima provocación para saltar a la pelea.

Sus ojos fueron a la mano que todavía no suelta la rubia oreja, un segundo después están sobre los ojos del dueño de esa mano.

—Suéltalo, o pierdes la mano.

Inmediatamente la mano lo soltó y sin que les dijeran nada ambos betas retrocedieron cinco grandes pasos.

Kaigaku se paró al lado de su hermano, eliminando cualquier vestigio de tensión en el cuerpo ajeno, y dirigió una última mirada a los desconocidos gruñéndoles un simple:

—Largo.

El par prácticamente salió corriendo, cuando doblaron en una esquina y se perdieron de vista Kaigaku se volteó hacia Zenitsu, quien acaricia su maltratada oreja—¿Estas bien?

El omega sonrió—Ahora sí, gracias.

Kaigaku lo miró un par de segundos antes de asentir.

Y después le dio un golpe sin fuerza detrás de la cabeza.

—¿No puedes estar cinco minutos sin meterte en un problema?

Zenitsu le frunció el ceño y le devolvió el golpe, con la misma fuerza pero en el brazo—¿No puedes tardarte menos de media hora escogiendo un regalo para tu novio?

—No es mi novio.

—Todavía.

Kaigaku enrolló un brazo alrededor del cuello de Zenitsu y dedicó los siguientes diez segundos en despeinarlo descuidadamente, ignorando sus quejas y débiles intentos de liberarse. Cuando terminó, Zenitsu hizo un puchero y le sacó la lengua, acto que él imitó.

Y así, sin soltarse, el par de hermanos continuó su recorrido por el centro comercial.

***FIN***

¿Ya he dicho que el mundo necesita más de Kaigaku siendo buen hermano mayor? Si no, lo hago aquí:

El mundo necesita más de Kaigaku siendo buen hermano mayor.

El concepto me da años de vida 😌

¿Verdad que sí?

Bueno, sobre la historia, para este se me ocurrieron varias opciones: que Zenitsu estuviera en una pelea, que fuera mudo y solo pudiera gruñir, que uno de los hermanos de Tanjiro lo defendiera en un parque porque lo quiere mucho.

¡Incluso se me ocurrió algo para un Zenitsu demonio!

Creo retomaré esa última idea en otro momento *giño* *giño*

Y claro, ésta, que al final escogí, porque, pues, vuelve a leer la segunda línea de la nota.

Espero que hayan disfrutado es la lectura, estaré a la espera de sus comentarios :D

¡Oh! Y en la siguiente parte habrá pareja.

¿Ideas?, ¿Consejos?, ¿Dudas?, ¿Estrellitas?

Nos leemos en la siguiente historia.

Escrito: 31/5/2023.
Publicado: 14/5/2024.