7*Ronroneo alfa*7

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*AU Moderno.

*AU Sin demonios.

Kaigaku se adentró en la habitación de su hermano, teniendo cuidado de no derramar el cuenco con agua en sus manos y de cerrar la puerta a su espalda, el lugar está casi completamente a oscuras; con las luces apagadas, la ventana y cortinas cerradas, la única fuente de luz es una pequeña lámpara con forma de luna, colocada en la mesita de noche junto a la cama, cama en la que se encuentra el dueño de la habitación.

Caminó hasta llegar a la cama, donde se sentó dejando el cuenco en la mesita junto a la lámpara, y procedió a apartar la montaña de mantas que cubren a Zenitsu, encontrándolo dormido, sudando, con la cara roja y respirando con dificultad, mientras se acurruca en una bolita, abrazando un peluche de Pichu y parece esforzarse en no hacer el más mínimo sonido. Llevó una mano hasta la frente del menor, apartándola después de un par de segundos chasqueando la lengua.

La fiebre no ha bajado.

Se dirigió al cuenco, sacando un paño y exprimiendo el exceso de agua, para luego pasarlo por la cara y cuello del otro, limpiando el sudor y refrescando un poco su piel.

Con esto se cumplen dos días de Zenitsu en cama, la enfermedad llegó sin aviso y lo golpeó fuerte, tumbándolo enseguida con una fiebre que sube y baja constantemente, y no parece querer soltarlo pronto, al menos no ha vuelto a vomitar desde anoche, Kaigaku lo toma como un avance.

Su abuelo tuvo que salir a resolver un problema y, de paso, comprar más medicina, así que hasta que regrese, Kaigaku quedó a cargo de vigilar al rubio omega.

Un áspero ataque de tos por parte de Zenitsu resonó en la habitación y Kaigaku se apresuró en ponerlo de lado y darle golpecitos en la espalda, rogando internamente que no volviera a vomitar, incluso sabiendo que en su estómago no hay nada más que agua y un par de pastillas.

Con el ataque terminado, Kaigaku lo volvió a acostar, notando las lágrimas que se escurren por los bordes de los ojos ajenos, soltó un suspiro y procedió secarlas con el paño de antes mientras deja salir un suave ronroneo, con la esperanza de darle aunque sea un poco de calma.

Le parece extraño cómo el llorón de su hermano hace escándalo por cualquier mínima tontería, pero cuando verdaderamente necesita ayuda, permanece callado.

Definitivamente, cuando Zenitsu se recupere le va a dar un buen golpe en la cabeza y le gritará para que reorganice sus prioridades.

Hasta entonces, se centrará en hacerlo sentir lo más cómodo posible, por algo es el hermano mayor.

***FIN***

¡Ahí está! ¡Momento de unión entre hermanos! ¡Cumplí!

Nadie te lo pidió.

¡No me importa! ¡Cumplí!

Además, el mundo necesita más de Kaigaku siendo un buen hermano, hay muy poco de eso, porque cuando no es un hijo'e puta, no existe. Y Zenitsu merece un hermano mayor que lo quiera, cuide y mime C:<

Eso no lo voy a negar.

Si no me equivoco es el más corto hasta el momento y creo que lo escribí en una hora, más o menos. Yo me mentalicé en que esta vez quería hacer algo bien bonito y tierno para compensar las partes anteriores, pero la enfermedad se me coló sin darme cuenta y terminó así.

No acabó tan mal ¿Verdad? Yo estoy satisfecha, creo que logré la meta que me autoimpuse.

¿Cuenta cómo momento de unión entre hermanos si uno está medio desmayado?

. . .

Supongamos.

¿Ideas?, ¿Consejos?, ¿Dudas?, ¿Estrellitas?

Nos leemos en la siguiente historia.

Escrito: 9/2/2023.
Publicado: 1/5/2024.

31 Historias Omegaverse; Agatsuma ZenitsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora