-Huida-

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Mente de Hannibal

*Claramente estoy perdiendo los escrúpulos, en efecto me siento intrigado por will pero de la intriga a la atracción hay un abismo, del cual no puedo permitirme; por otro lado esto podía estarse convirtiendo en una obsesión y si es así tendré que tomar represarías en el asunto. Actuar de modo abrupto e irresponsable solo hará de mi cometer los peores errores de los que me temo no podre remediar.

Es tiempo de alejarme de Graham...*

-Hannibal luego de salir de su propia habitación y contemplar aquella situación en la que se encontraba decidió dirigirse a su despacho y redactarle una carta a Will la cual le dejaría en aquella pequeña mesa que yacía junto a su cama para que Will por la mañana fuese la primera cosa con la que se tope al despertar-

*Por la mañana un rayo de luz pega directo a el rostro de Will haciendo a este apretar con fuerza los ojos y terminar despertando por aquella molesta luz, sintiéndose exhausto aun a pesar de haber descansado y confuso de como o donde se encontraba se acomoda en la cama quedando sentando y viendo todo su alrededor acompañado de su seño fruncido y maldiciendo por lo bajo cuando de repente nota una carta firmada con su nombre posaba junto a su lado*

- Querido Will , comprendo que en este momento te sientas un poco confundido y desorientado. Ayer tuviste una cita, probablemente sea lo ultimo que recuerdes... pero durante aquella cita bebiste o comiste algo que tenia una droga, eso es lo que he deducido ya que te notaba fuera de tus cabales. Esa misma noche, probablemente justo luego de que inconscientemente consumieras aquella droga recibí una llamada en la que podía oírte, mas no te comunicabas directamente conmigo, sino que lo hacia un camarero por ti, contándome como estabas y donde estabas ubicado. Tras finalizar la llamada pase a recogerte lo antes posible como cualquier otra persona haría por un amigo en apuros, quise llevarte a tu casa pero creí que dado a tu estado no seria adecuado dejarte solo... En fin, sabes que jamás te mentiría Will, pero puedes corroborar los hechos si quieres volver a visitar aquel establecimiento y rellenar tus lagunas mentales.

He tenido una urgencia, un familiar lejano al que debo ayudar y tendré que salir de la ciudad, no podrás contactarme por lo menos por un tiempo, lamento mucho no poder estar allí ahora mismo contigo Will y poder haberte explicado todo en persona pero debo atender este asunto ahora mismo. Te encuentras en mi habitación, la única que no habías visitado hasta ahora pero el resto de la casa la conoces bien, te he dejado dormir allí porque creí que seria mas acogedora que la de huéspedes, espero no te incomode mi osadía al pensar aquello, en la sala encontraras el desayuno ya servido, quédate cuanto gustes de todos modos estará vacía en mi ausencia. Por cierto no he podido contactarme con Jack pero si puedes hablar con el por mi te lo agradecería, no hay cosa que odie mas que dejar el trabajo de lado, pero hay ciertos asuntos que hacen la excepción. Volveré en cuanto pueda, hasta entonces te envió un cordial saludo y mis mas sinceras disculpas Will, atentamente Hannibal.-

Will-: ¿Hannibal?... ¿Pero que demonios es esto?

- Will tras leer la carta y releerla le surgen algunas dudas al respecto, no sabia o por lo menos jamás antes había oído hablar acerca de algún familiar de el, podía jurar que toda su familia estaba muerta pero su repentino viaje lo dejaba aun mas confuso de lo que ya estaba por el día anterior. Se sentía bastante perdido y si bien su culpa no era de que Hannibal haya tenido que dejar la ciudad, algo en el hacia que se sintiera culpable.

Intentando dejar de lado aquel sentimiento se levanta de la cama y dirigirse al salón para desayunar, tras finalizar de limpiar los trastos Will se retira de la casa dejando debajo del tapete de la entrada la llave de la casa que Hannibal posteriormente le había dejado en la mesa junto a su desayuno antes de su misteriosa partida.

Al estilo HannibalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora