¡No puede ser!

435 30 0
                                    

Es una linda mañana en el clan Jin, dos jovencitos de trece y quince años estaban rogándoles a sus padres poder acompañar a sus tíos a una casería nocturna, los dos adultos, uno con papeles en mano y el otro con talismanes a punto de ser probados.

-No pueden irse solos.

-Estarán los tíos Jing y Lan.

-Así como lo dices, son tus tíos y como tal ellos también tienen hijo y discípulos a los que cuidar.

-Pero-

-Sin peros, no irán y punto.

-Mama ya no es divertido como cuando éramos niños.

-Ahora es así porque se supone que ustedes también deben generar responsabilidad y como gente responsable que son deberían identificar los peligros de salir a una casería nocturna.

-¡Aaah!

-Sin quejas y a entrenar los dos.

-Pues ni modo, nos tocó mi pequeño leoncito.

Jin Fang y Jin Ling salieron de la sala donde se encontraban sus padres, querían de verdad ir con sus tíos pero sus padres mandaban y no debían desafiarlos, aunque... Sabemos que los pequeños son hijos de Wei Wuxian y como tal el no siguen reglas.
Al anochecer con sus padre ocupados los dos jóvenes tomaron sus espadas y emprendieron camino hacia el bosque donde estarían sus tíos y primo.

-¡Tío Cheng!

-¿Que hacen aquí par de chamacos?

-Mama y papá nos permitieron venir.

-Donde está la autorización.

-Emmm... Solo nos dijeron que podíamos venir, ya que son personas de confianza no hay porque dudar.

-Jajajaja, bonita broma, la carta ahora

-Mama, déjalos quedarse, dos más no será problema.

Jingji deseaba tanto que sus primos se quedarán para la casería pues su madre estaba furioso con el y su padre pero como habían prometido una cacería nocturna para los discípulos no podían cancelarla como cualquier cosa.

-Quédense, pero me salen con mínimo una queja y los mando a su casa de un zidianaso.

-Si tío.

La noche de aventuras empezó bastante bien sin contar que ahora los dos padres buscaban como locos a sus hijos por la torreo Koi dónde se supone que sus hijos debían estar bañados y dormidos.
Jin Zixuan estaba más preocupado por el enojo de su esposo, sabía que Wei Ying explotaba en enojo si algo les pasará a esos niños, no solo temía por su propia vida sino también la de sus hijos.

-¡la cacería!

-Vamos

Los dos tomaron sus espadas, Suibian y Suihua que estaban temblando, una por el enojo de su amo y la otra por el miedo que tenia su amo a su esposo.
Suibian volaba a tan velocidad que si pasara nadie lo vería.
En la montaña donde estaba la cacería nocturna todos los discipulos, líderes y herederos estaban haciendo un excelente trabajo eliminando los cadáveres que encontraban, Jiang Cheng estaba demostrando su enojo al destruir los cadáveres, era brutal el número de eliminados, estaban descuartizados y masacrados.

-Jamás vi al tío tan enojado.

-¿Que paso?

-Papa olvidó el aniversario de boda, ya te imaginas el enojo de mi madre.

-Ya veo, mamá igual se ponen así, si papá llega a olvidar el aniversario explota en cólera o bueno, más bien se venga de la peor manera.

-Jajajaja

¡¿POR QUÉ SON NIÑOS?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora