Si Louis mirará hacia atrás y se encontrará al Louis de hace unos años para decirle que sería padre en unos cuantos meses, ese Louis se burlaría de forma sarcástica para después volver a su estado habitual de seriedad y seguir su camino.
Pero aquel Louis ya no existía y el actual simplemente sostiene el delgado cuerpo de Harry sobre sí mientras el menor se mantiene callado, algo poco usual de él.—Sabes que es tu decisión, ¿verdad?—susurra, acariciando la espalda baja del joven quien mantiene su rostro oculto en su pecho. Harry asiente antes de restregar su carita en el pecho de su novio y alzar su mirada, mostrando sus mejillas húmedas y nariz rojiza.
—¿Tú quieres ser padre?—pregunta, su voz es baja y con duda. Louis le mira, subiendo su mano hacia los rizos pegados en el rostro del ruloso quien hace un leve puchero.
—Yo quiero lo que tu quieras, Harry—responde, quitando con cuidado los mechones de cabello sobre la frente para luego secar los restos de lágrimas sobre sus mejillas y debajo de los ojos—Es tu decisión, amor. Tienes mi total apoyo en lo que decidas, ¿de acuerdo? Yo estaré a tu lado sin importar qué— quizás son las hormonas locas que hacen que los ojos de Harry se llenen de lágrimas de nuevo y las deje caer, abrazando a su novio y murmurando "te amo" con su voz rota.
Y si Louis se imagino a su novio con un pequeño bulto en manos, no se lo dirá a nadie.
•••
9 meses después.
El hospital privado tenía el aire minimalista que Louis odia. Todo está tan ordenado, de colores neutros que combinan con muebles elegantes y caros que hacen pensar a Louis en donde se metió.
Juega con su labio inferior, justo en el lugar en donde debería de estar el aro que tanto ama pero que decidió guardar este día debido a que no quería que sea alguna clase de atención o de objeto claro de infección—aunque siempre mantiene limpios—
nervioso a que le indiquen si ya podía pasar junto a su novio para poder pasar el proceso de parto juntos, como Harry quería y pidió desde que decidió continuar con el embarazo.Habían sido meses caóticos, con un rizado con las hormonas al tope, llorando y un segundo después sonriendo, siendo mimoso, restregandose en el pecho de Louis por afecto para después mandarlo a freír espárragos porque Louis, me acaloras.
Siendo un embarazado muy caliente los primeros meses, queriendo tener a Louis entre sus piernas todo el día pero después su libido bajo y solo dormía o descansaba porque su bebé creció tanto que la espalda le mataba.Louis estaba ya en sus pasantías y le era algo muy difícil, con la empresa en la que ahora era miembro, la universidad y un novio con su bebé en su interior había días en los que el pelirrojo solo quería descansar y no abrir más los ojos, porque el cansancio físico y mental lo estaba agotando. Sin embargo, ahí estaba Harry para consolarlo, con sus brazos siempre abiertos para él, escuchándolo y haciéndole sus comidas favoritas —ya que tomaba ahora clases en línea debido a que le era más cómodo— para consentirlo y que Louis no se sintiera tan fatigado.
A veces siente que todo es irreal y que en cualquier momento despertará y estará en aquel cuarto oscuro y húmedo que fue su hogar por muchos años, que cuando abra los ojos, Harry no estará a su lado, con sus rizos con aroma a cerezas y su piel pálida, con sus sonrisas perezosas y ojos soñadores que le miran como si fuera lo más preciado de mundo.
Louis simplemente no puede creer.No hasta que, con un Harry sudoroso, gritando de dolor porque el bebé está naciendo y él está sosteniendo su mano—la cual le aprieta con fuerza, lo que le hace pensar que seguro le dolerá días ante la fuerza del rizado de sostenerse a algo— el llanto tan esporádico que estalla en la blanca habitación le hace pensar es real. Su bebé está aquí.
Y todo es real.Su mente se vuelve en blanco, el llanto del pequeño ser que nació es lo único que escucha junto a los sollozos de su novio, piensa es real y estoy aquí, siendo pareja y ahora padre.
—¿Quieres cortar el cordón?—pregunta la matrona, quien sostiene al bebé que patalea y llora, el exterior siendo tan raro para ella después de estar nueve meses dentro del vientre de su madre.
Louis, envuelto en una bata de hospital, con guantes y cubrebocas, se acerca hacia el lugar donde las mujeres habían ayudado a Harry a parir. Una enfermera le extiende unas tijeras y con movimientos algo temblorosos, lo toma, girándose hacia el lugar indicado en el que debe cortar. Lo hace y sus ojos se sienten a picar cuando observa el pequeño cuerpo buscar el confort del vientre de su mamá, llora y piensa que tiene unos muy buenos pulmones ante aquello
—Mi bebé...—la débil voz del rizado lo saca de su ensoñación, la enfermera le sonríe antes de acercarse hacia él, entregándole al bebé con cuidado, dejándolo en su cálido pecho. Louis se acerca hacia ellos, mirando la bella imagen de Harry y su hija, quien al parecer reconoce la calidez de su madre y calma su estridente llanto—L-lou, nuestra bebé— las lágrimas recorren sus mejillas sonrojadas, observándola con detalle. Aún esta sucia y seguro en unos instantes se la llevarán para hacerle el chequeo inicial. Louis no sabe en que instante sus mejillas se mojan, agradece no haber utilizado delineador ya que seguro estaría hecho un desastre. Sonríe, enamorado de la imagen que Harry y su pequeña le brindan.
—Hazz, es tan... chiquita—susurra, sin poder creer que aporto algo para la realización de su hija. Harry ríe leve, entre lágrimas mientras asiente.
—Es nuestra hija, Lou.
—Es nuestra hija, Hazz.
🧸🩰
El hospital fue su hogar durante casi 3 días, con los familiares de Styles entrando y saliendo del lugar ya que su pequeña hija había sido la primera descendiente de la quinta generación de la aclamada familia. Y todos estaban ansiosos por conocer a la pequeña.
Louis se había vuelto algo tosco con su bebé, ya que sentía que ella no era un juguete o un objeto en exhibición de algún aparador para que la esten tratando de mirar o tocar mucho, por lo cual, la mayoría de las veces él la sostenía en sus brazos y solo dejaba que la mirasen desde cierta distancia. Harry simplemente le dejaba, ya que el sentía lo mismo, además que su bebé aún tenía simplemente dos días de haber nacido y solo quería sentir los cálidos brazos de su padre o madre.
Des era el más feliz con todo esto, su primera nieta de su angelado hijo era muy preciosa, con su cabecita con cabellitos rubios, tan rubios que parecía no tener cabello y una tierna cara que hizo que el hombre de traje rompiera a llorar cuando tuvo la oportunidad de mirarla por primera vez.Ahora Harry está dándole pecho a su bebita mientras Louis reúne las ropas y demás objetos de la habitación en una bolsa que Harry utilizaba para ir a sus clases de yoga. Ambos tienen ojeras en los ojos y el menor tiene su largo cabello en un rodete desordenado, mirando con atención a su pequeña por sí está incómoda o la posición le hace difícil la succión.
—Amor...—el rizado llama, su lenta voz es baja para no perturbar a su bebé. Louis camina hacia su novio, la bolsa amarilla colgando de su hombro y sus cabellos rojizos castaños desordenados en todas direcciones, como un erizo.
—¿Qué pasa?, ¿esta tomando bien?, ¿quieres que llame a una enfermera?—Louis cuestiona, atento a Harry quien sonríe con ternura y niega levemente.
—No... ella está bien. Estamos bien—responde—Solo que... quiero que vayamos de compras apenas podamos—indica, haciendo al mayor alzar una ceja—No para mí... Para ella. Quiero comprarle unas ropitas que mire hace unos días antes de romper aguas. ¿Si? , ¿por mi?—pide, haciendo un leve puchero y mirándolo con esos ojitos de cachorro que lo hace acceder a cualquier cosa que el menor pida.
Louis suspira, y es que durante el embarazo se le hacía difícil ir a tiendas de bebés para comprar lo necesario para la llegada de la niña. Harry era un torbellino, yendo de arriba a abajo, llenando el carrito de compras y sonriéndole a Louis cada vez que miraba algo que le llamaba la atención. Era divertido el contraste, con un Louis vestido de prendas negras y mirada afilada sosteniendo ropa de bebé, peluches y mantas de suaves colores, sus menos favoritos.
Finalmente, asiente hacia el chiquillo, quién sonríe en grande y muerde su labio inferior de la emoción.
De todos modos, cuando vió a su hija con un conjunto rosa, quizás pensó que aquel color no estaba del todo mal.🧸🩰
holis
ESTÁS LEYENDO
Pink is the new black [LS] |TERMINADA|
FanfictionLouis siempre fue un tipo serio, con tatuajes resaltados en sus brazos, delineado negro que hacían más vívidos sus ojos azules, cabello rojizo, ropa negra y una pequeña banda que tocaba en un pub en el centro de Londres. Sin embargo, todo eso cambi...