...- Eiko Kano, una joven de 22 años, hermana menor de Mira Kano. Eiko, es abusada de su propio padre físicamente, su vida parece ser miserable pero todo da un giro espontáneo para la población de Japón, incluyendo la a ella ¿Todo será igual o cambi...
Después del juego salieron de aquel edificio los seis...algo traumados por lo que había pasado, heridas y demás, pero lo que importaba era que habían sobrevivido.
-Ahora ¿Que se supone que hagamos con esta carta? ¿Para que nos servirá?- Dijo Ann mientras agarraba la carta de tréboles.
-Mmm... realmente no se, ninguno de nosotras sabe nada, tendríamos que ir investigando conforme al tiempo que pasamos aquí- Dijo el Sombrerero mientras se iba a alguna dirección.
-¿A dónde vas?- Pregunto Eiko mientras seguía cuidadosamente a este.
-A buscar respuestas- Este solo la volteo a ver mientras tenia una sonrisa pintada en el rostro- Pero si me quieren acompañar primero tenemos que buscar comida etc, además que tenemos que curar esas heridas- señaló el sombrerero la rodilla de Eiko
-Ah...no es nada solo una simple herida- Eiko algo apenada tapo su herida
-"Una simple herida" Ja' tanto así que te tiene cojeando- Este solo la miro serio- Ven niña, no tiene que avergonzarte que cure tu herida, al final de cuentas, es mi agradecimiento por salvar nuestras vidas.
-Si tu lo dices- Eiko se acercó a este tranquila y segura, Takeru/El sombrerero le daba mucha confianza a pesar que lo había conocido hace minutos.
-Voy a llevar a esta niña por unas cosas para su herida, ustedes vallan por comida y hay que vernos aquí- Este no dijo nada al igual que no espero una respuesta de estos y se fue con Eiko.
Después de aquella pequeña plática, Eiko y el sombrerero fueron a una farmacia para buscar una venda y algo de desinfectante para la herida, mientras que los otros fueron por comida tal y como lo había encargado el sombrerero.
-Listo! Cómo nueva- El sombrerero se levanto mientras le daba una sonrisa a Eiko.
-Muchas gracias Takeru- está se levantó de la mesa mientras caminaba algo "normal" ahora.
-Bueno, ya que ya estás bien, vámonos, de seguro nos están esperando!- Dijo el Sombrerero mientras salía de aquella farmacia junto a Eiko.
Al llegar al punto de reunión, efectivamente los estaban esperando, al parecer se las habían ingeniado en cómo cocinar.
Se sentaron todos a comer mientras ya era de noche, todos estaban hambrientos pero a la vez hablaban de todo un poco, ya fueran: teorías, dudas, del cómo habían llegado hasta acá etc...así se pasó toda la noche
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Paso un tiempo desde ese día, parecía que tenían que jugar aquellos juegos para sobrevivir y recibir una visa. Los cinco planeaban algo, pero Eiko no sabía de sus planes, ella no parecía importarle tanto los planes de estos.
-Listo! Creo que ya estamos todos, ya podemos irnos- Mientras el sombrero miraba a todos se dió cuenta que faltaba Eiko- Falta la niña ¿Mira puedes ir por ella?
