【7】

786 132 5
                                    

Me observabas severo desde un rincón, te encontrabas apoyado de la pared con un pie en esta misma mientras te cruzabas de brazos, estabas cubierto casi por completo con tus ropas y tu cabello arreglado por aquella tira de tela café que usabas para...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me observabas severo desde un rincón, te encontrabas apoyado de la pared con un pie en esta misma mientras te cruzabas de brazos, estabas cubierto casi por completo con tus ropas y tu cabello arreglado por aquella tira de tela café que usabas para despejar tu rostro.

Sé que estabas molesto por mi expedición "prohibida" y a escondidas de la asociación, ¿pero tú crees que de verdad la asociación no estaba al tanto? Se trataba del propio hijo de Netero a quien fuimos a rescatar por lo que es casi extraño que el presidente Netero no supiese que su hijo se encontraba extraviado en el Continente Oscuro, la asociación nos esconde información a los cazadores común y corriente y tú lo sabías, tú y lo zodiacos lo sabían.

Discutimos al respecto de la moralidad y la hipocresía tras informarte que la misión era rescatar a Beyond Netero y rescatar información del Continente Oscuro, lastimosamente lo segundo no se logró del todo, solo pudimos informar al respecto de la nueva calamidad que se puede hallar en ese lugar. Pensé que te alegrarías más al verme con vida, al ver que logré regresar de aquel feo lugar y que me felicitarías, pero ahora pienso que esperé mucho de ti en ese momento.

Aun así, no me gustaba estar molesta o distanciada de ti e intenté acercarme lento, pero con intenciones de hacer que la molestia no fuera lo principal. A pesar de que corriste tu rostro en cuanto me tuviste en frente no pudiste esconder esa sonrisa que se escapó en cuanto comencé a llenarte de besos.

Tus brazos ya no estaban cruzados ya que tus manos estaban en mi cintura intentando apartarme de ti.

— ¡Terra, ya! — decías sonriente e intento alejar tu rostro de mí, pero mala suerte Ging, tú te arrinconaste solo y yo aproveché de cazarte a besos.

Al parecer logré que te soltaras conmigo porque me abrazaste apoyando tu cabeza en mi hombro y soltando un suspiro.

— Te extrañé, Ging. — dije descansando mi cabeza en ti, de la misma forma que hacías conmigo.

Acariciaste mi cabello — Yo extrañaba ver el color espinaca de tu pelo.

— Idiota. — me aparté golpeando tu hombro con mi puño — Me voy a cambiar el color de pelo, así ya no me molestas.

— Igual tus raíces seguirán creciendo verdes y serás como un árbol con ramas nuevas, esas que crecen verdes antes de volverse marrón añejo. — arrugué mi nariz ante tu comparación, tal vez en tu mente se veía genial esa imagen — Tal vez cuando seas vieja tu cabello pase de ser verde a marrón.

— Deberías quitarte ropa, te ves muy cubierto. — me di vuelta para desarmar mi equipaje, pero me rodeaste por la espalda con tus brazos.

— ¿Por qué? ¿Quieres verme desnudo? — cuando dijiste eso mis mejillas se incendiaron y todo mi rostro se calentó ante la imagen ya conocida de tu cuerpo — ¡Te sonrojaste! ¡Pervertida!

— ¡No era eso! — exclamé intentando justificarme.

— Terra, eres bien cochina. — dijiste en mi oído de manera burlona — No te imaginaba así.

— Y yo te imaginaba más serio y resulta que eres muy molesto, además de ser un bobo. — refunfuñé cruzándome de brazos.

Tus manos viajaron lentamente por mi abdomen llegando a la zona de mis pechos. — Aunque si te extrañé de esa manera. — susurraste con profundidad y ronco que hizo que una corriente viajara por mi cuerpo erizando mi piel.

Somos una pareja joven y nuestras hormonas se alteran con un solo roce, el equipaje lo dejé en completo olvido y tú la molestia que sentiste en algún momento conmigo la quitaste en cada embestida que le dabas a mi cuerpo.

Hacer el amor contigo era hermoso, eras mi primer y único hombre hasta el momento, eras mío a pesar de ser aclamado por cazadoras más guapas dentro de la asociación, ¿Qué fue lo que viste en mí? Tal vez pensaste que nuestras vidas eran similares, ambos isleños jóvenes, ambos siendo los únicos más jóvenes de nuestras islas, ambos persiguiendo objetivos, solo que tú siempre aspirabas lejos, aspirabas llegas a donde el simple ojo humano no era capaz de ver y no hablo de fronteras o límites. Te gustaba aventurarte, respetar la naturaleza, rescatarla y restaurarla.

Aquella tarde me gustó volver a hacer el amor contigo, pero mis pensamientos no me dejaron disfrutar de lo que provocabas en mí, ¿Por qué? Porque comencé a pensar en que tal vez solo estabas conmigo por el sexo, más no tenía que ofrecer, tal vez era mi personalidad sumisa y poco dominante lo que hacía que te quedaras conmigo y no te marcharas. Tal vez te daba pena abandonarme a mi suerte a esta altura, me llevaste de mi lugar natal con promesas, que sí habías cumplido en su mayoría, pero por alguna razón hasta el día de hoy me ha costado detenerme y valorar mi propio trabajo, mi propio mérito, son esas vocecitas que me recuerdan que no puedo ser útil si no es por algo a cambio ¿Qué es eso a cambio que deseas de mí? ¿Placer? ¿Compañía?

Acariciaba tu pecho desnudo con la punta de mis dedos, pensando en que deseaba ser imparable y que nadie me detuviera, tú conmigo o sin mí continuarías tu camino de cazador de todas formas, solo que por el destino nuestras líneas se cruzaron y complementaron...

Ging... ¿de verdad estas leyendo esto?

Espero que así sea, porque te estoy plasmando cada detalle de lo que sentía.

Lo siento por no haber sido la mujer fuerte que tú tal vez esperabas.

Lo siento por no haber podido continuar en tus aventuras.

Lo siento por no haber podido continuar en tus aventuras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐓𝐞𝐫𝐫𝐚 ❀     |  ʰˣʰ𝐆𝐢𝐧𝐠 𝐅𝐫𝐞𝐞𝐜𝐬𝐬 ˣ ᵒᶜ ᶠᵉᵐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora