Bird - Richie Tozier

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Losers

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Una señora de 60 años hablaba sin parar, aunque nadie la escuchaba, Stella no era la excepción, pues además de que odiaba esa materia también le desagradaba la señora clasista, racista y grosera.

La campana sonó y todos los alumnos salieron desesperados, más aquella chica de cabello rubio y castaño.

Stella caminaba por los pasillos con los audífonos en sus oídos y el walkman colgando de su pantalón azul marino con estrellas bordadas en ellos, aunque no estaba escuchando nada. La ojimarron se quedo esperando afuera de un salon, pues ahi se encontraban sus dos mejores amigos: Willow y Blake. Unos minutos despues salio un chico con rulos rubios y un gorrito judio, quien choco con Stella.

-- perdon!, no te vi -se disculpo el chico-

Aunque Stella no lo conocia, se le hacia reconocido, en cambio, el chico conocia muy bien a Stella, pues a el le gustaba; sabía que todas las mañanas llegaba a la librería y compraba galletas en el kiosco, que en los recreos se iba a la sala de teatro, pues ahí no iba nadie, sabía que le encantaba actuar y que su clase extracurricular era teatro, que su hermana y madre fallecieron cuando ella tenía 11 y que solamente tenía 2 amigos, sabía más cosas peor eran bastantes.

— está bien, yo fui la tonta que estaba parada ahí. Soy Stella Walsh -se presentó la chica-

— Stanley Uris, un gusto, adiós -se despidió Uris al ver a sus amigos pasar-

— uhhh, Stella tiene novio -se burló Blake-

— cállate Blake -regañó Walsh sonrojada por la vergüenza-

— quilliti Blike -imitó su amigo con la voz aguda-

— cállense los dos. Estas escuchando música? -preguntó Willow-

— nop, pero me veo cool con ellos

Dicho eso los 3 amigos empezaron a caminar.

— pues si tú lo dices

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El trío ya estaba fuera de la escuela, aunque Blake ya se había ido en el autobús, así que solo quedaban Willow y Stella.
De repente Willow jalo a Stella y la llevo con aquel grupo de cuatro chicos, cada uno con distintas características.

— ¿que no te cansas de molestar, Henry? -preguntó Willow de forma irónica-

— uy, la marimacha viene a defender a los perdedores -rio Henry- ¿y tu que miras? rarita -se burlo Henry haciendo que Stella baje su mirada hacia el piso-

Al bajar la mirada, se encontró a un chico pelinegro de rulos y lentes tirado en el piso. Stella le ofreció ayuda para levantarse, no le habló, pero extendió su mano hacia el; el pelinegro aceptó la ayuda y al levantarse ayudó a su amigo, Stanley Uris.

Henry y sus gorilas ya se habían ido, después de como 50 insultos entre Willow y Bowers.

— g-gracias -habló un chico castaño-

— mjm, bueno, vámonos Ella -aviso Willow a su amiga dándose media vuelta-

— ¡espera! -exclamó el castaño- mañana iremos a las cloa-cas, a las 3 de la tarde, por si quieres ir, por si quieren ir -dijo resalando el "quieren"-

— ¿como es que iría a las cloacas con chicos que ni si quiera se sus nombres?

— pues fácil. Mira, el tartamudo es Bill, el rubí es Stan, el enano es Eddie yo, aunque obviamente todas me conocen, soy Richie -presento el tal Richie-

— ¿apellidos? -volvió a preguntar Willow-

— ¿qué eres?, ¿detective? Aparte nosotras tampoco sabemos sus nombres -aclaro el de lentes-

— pues fácil. Mira, la tímida de allá es Stella Walsh, y yo, aunque todos saben mi nombre, soy Willow Davis -imito la rubia-castaña más alta-

— pues yo no sabía -reclamo Richie-

— yo tampoco sabía tu nombre, Richard. En fin, adiós idiota, adiós a todos -se despidió Davis-

— ¿y esa porque no hablo? -preguntó Tozier-

— ¡ya cállate Richie! -exclamó Eddie-

— exacto, cállate -y así todos empezaron a discutir-

(...)

— ¿piensas ir con esos chicos? -preguntó Stella a su amiga, quien bailaba y simulaba cantar con un peine de Stella-

— mm, no lo sé. ¿Y tú?

— no creo

— ¿¡por que no!? -preguntó dejando de bailar-

— ni si quiera los conozco

— mira, si yo voy, ¿tú irás?

— nop

— ¿y si te compro cinco casetes o vinilos? -soborno Willow-

— ¿a qué hora irás? -preguntó Walsh haciendo reír a su amiga-

— mañana te dire. ¿Blake vendrá?

— no lo sé, solamente me dijo que verá si puede venir -dijo Stella viendo su libro-

— ¿qué lees? -preguntó la mayor tirándose a la cama. Stella pegó la portada del libro a la cara de Willow, quien se hizo hacia atrás para poder ver bien- croquinas de una muérete anunciada

— crónicas, tonta -corrigió Walsh-

Willow iba a hablar pero la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Blake.

— Holaa -saludo Stella haciendo que Willow la mirara con el seño fruncido-

— hola, Ella -saludó Blake-

— hola, Blake

— hello, Will. ¿Qué hacen? -preguntó el chico-

— escuchar música y leer -contesto Stella sin despegar su vista de su libro-

— ¿Willow también lee?

— nahh, yo escucho música -habló Davis volviendo a bailar-

— ¿y cómo convenciste a tus padres? -preguntó Stella cerrando su libro-

— mmm, bueno, quizás en este momento esté en la biblioteca

— ¿y no sospecharon? -preguntó ahora Willow dejando de bailar-

— supongo, pero no dijeron nada. A propósito, ¿mañana tienen planes?

— unos chicos nos invitaron a las cloacas -dijo Willow con normalidad-

— vaya, que caballerosos. ¿E irán?

— sip -contesto Stella- y tú también irás -aviso con una sonrisa-

— ¿yo? -preguntó el chico asombrado-

-- si -contesto Willow con obviedad-

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