𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟑: 𝐇𝐮𝐞𝐯𝐢𝐭𝐨 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐳

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▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭ ꒰🌼꒱ ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼

El cielo se mantenía despejado recibiendo el despertar del sol que se asomaba entre los grandes edificios de la ciudad, iluminando con sus rayos de luz a toda persona que disfrutara levantarse cerca de las siete, excepto a Harry, él le había ganado por mucho porque la limpieza de su hogar ya estaba terminada, veía con orgullo el brillo que lo rodeaba y las mesas sin polvo, el orden era primordial en su vida.

ㅡAhora hay que mantener esto intacto al menos hasta la tarde ㅡLlevando sus ojos hasta su muñeca leyó la hora de su reloj digital, faltaban diez para las ocho, la hora en la que Gus solía despertarse.

Era increíble el ritmo que llevaba en tan pocos días, limitaba su hora de dormir y solía despertar a las ocho cuando Louis le prendía el televisor mientras preparaban el desayuno.

El desayuno.

Fue hasta la cocina a prepararle algo especial al azabache, utilizando algunos moldes de galletas para hacer figuras divertidas, entre ellos; un panda de arroz, un sándwich a la mitad y manzana con miel, muy diferente al huevo en torta con sonrisa de kétchup que Louis solía preparar cuando le tocaba el desayuno, pero el no podía juzgarlo.

Cuando dejaba todo en la mesa escuchó un llanto provenir de la segunda habitación y la voz del pequeño en balbuceos.

Entre las estrellas pintadas de la habitación púrpura y los peluches de los estantes, en la cama estaba Gus, abrazando una almohada en forma de flor viendo hacia todos los lados, en busca de la persona que tenía que ir por él.

ㅡLou Lou... Lou Lou ㅡSu voz ya sonaba apagada, con algunos hipidos que desaparecían cuando el llanto volvía.

¿Acaso lo había abandonado?

ㅡOh ¿por qué estás llorando? ㅡPor la gran puerta entraba el rizado, sonriendo cuando Gus le extendió los brazos para que lo cargara, amortiguando su llanto en su hombroㅡ Está bien, todo está bien.

Hubo un año en el que tanto él como Louis se comprometieron bastante con el tema de ser padres, asistiendo a terapias para cerrar sus propias heridas y mejorar con ellos mismos y luego, yendo a otras para criar como era debido a un niño, desde cualquier edad, aprendieron tanto que su niño interior se sintió celoso por esos momentos.

Por ejemplo, la validación de sentimientos y las pataletas; lo mejor que podían hacer era acompañarlo y darle su apoyo, comprendiendo que su única manera de expresarse era mediante el llanto. Recordando eso Harry esperó pacientemente hasta que Gus se calmara, dándole abrazos y meciéndolo mientras tarareaba.

Después de un rato lo único audible eran hipidos.

ㅡUhg, eres un mocoso ㅡBromeó, limpiando con un trapo su nariz roja de donde salieron mocos, Gus sonrió cuando la apretó sin fuerzaㅡ Muy bien, ¿me dirás la causa de tu llanto, conejito?

Asintiendo con su cabello desordenado, pasó su mano por su ojo izquierdo, quitando las lágrimas acumuladas de sus pestañas.

ㅡLou Lou no vino por Gus.

ㅡAh, ya entiendo, no tienes que llorar por él ni preocuparte, solo fue al trabajo ¿está bien? Volverá en unas horas, hoy yo me quedaré todo el día contigo.

ㅡ¿Me das huevito feliz?

ㅡHoy no comerás eso, preparé algo más, así que vamos antes de que se enfríe ¡Vamos!

ㅡ¡Voy! ㅡDijo con entusiasmo levantando su mano en un puño al igual que el rizado.

Ambos llegaron al comedor, cada uno en su silla asignada disfrutando del momento.

𝐖𝐞 𝐚𝐫𝐞 𝐉𝐚𝐮𝐧𝐞 [𝐋.𝐒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora