Magia y mestizaje

Leo

LEO

Si cuentan el sol brillando en el cielo entonces era sólo un día normal en el Campamento Mestizo. Si se tiene en cuenta el hecho de que una vez más, el mundo podría terminar y necesitaba ayuda para ser salvado por los más poderosos semidioses de la época, entonces es un mal día para ser un semidiós.

Quirón, el centauro a cargo de la formación de jóvenes héroes y nuestro consejero principal del campamento, recibió una llamada de un viejo amigo suyo. Al parecer, se trataba de un problema muy grande para este tipo donde llamara siquiera a Quirón, quien dio vueltas al asunto y al final despertó a las 4 am a los semidioses que sabía que serían necesarios.

Percy Jackson súper poderoso hijo de Poseidón, Jason Gracia súper poderoso hijo de Júpiter, Nico di Angelo súper poderoso hijo de Hades, Piper McLean (sí su padre es famoso, ya lo sabemos) súper poderosa hija de Afrodita, Annabeth Chase, súper-inteligente hija de Atenea, y yo Leo "Ardiente" Valdez poderoso hijo de Hefesto (Claro que no nos gusta alardear. Había otros dos semidioses que necesitábamos, pero al parecer es como la 1 a.m. en California y no podía ser molestados).

Estábamos todos reunidos alrededor de la mesa de ping-pong en el cuarto del consejo de guerra y algunos de nosotros no estábamos tan bien con ser despertados a esta hora tempestiva.

Percy y Nico tenían el cabello-cama terrible, pero no eran el peor de los casos. Generalmente la desordenada, pero formal cabellera rubia de Annabeth se burlaba en un mini afro alrededor de su cabeza, ella obviamente había tratado de acomodarlo y ponerlo en un moño, pero no había funcionado tan bien como probablemente le hubiera gustado. Piper, como es lógico, se veía mejor que todos nosotros.

Quirón a pesar de ser el más alerta definitivamente no se veía muy bien. Su cola estaba enmarañada y sus ojos estaban ligeramente hundidos como si hubiera estado caminando toda la noche para decidir si debería despertarnos.

-Pido disculpas por la brusquedad de esta reunión, pero me temo que si hubiéramos cumplido por la mañana eso traería pánico entre los campistas. Los llamé a todos para hablar de un asunto muy preocupante. Me temo que algunos de los mortales bendecidos por Hécate se encuentran en grave peligro. Si hubiera sido cualquier otra persona quien se hubiera puesto en contacto conmigo, lo habría comunicado a los dioses para su consideración y aun así, no habría despertado a ninguno de ustedes. Es demasiado para pedir de ustedes. Más de dos veces a algunos en esta sala han salvado al mundo y muchas veces he rogado a las Parcas para que tengan un descanso; que merecías la paz después de haber luchado y perdido tanto. Me temo que esto puede ser demasiado pedir de ustedes después de su triunfo sobre Gaea, pero sé que hacerlo. Sin embargo, si alguno de ustedes considera a sí mismo merecedor de un descanso no lo voy a presionar para que me ayude. Sólo le pido que escuche y decida si es o no va a ayudar. -Quirón dejó que sus palabras resonaran en la habitación.

Después de un momento Percy hizo contacto visual con cada uno de nosotros. Todos asentimos de acuerdo para al menos escuchar.

-Quirón, creo que hablo por todos cuando digo que vamos a escuchar. No puedo prometer que alguno de nosotros no estará de acuerdo en ayudar, pero vamos a escuchar. - Dijo Percy.

Parecía que había salido de un secador. Su pelo se puso de pie en diferentes direcciones y se había secado la baba que cubría el lado izquierdo de su cara. Pero incluso con su cama-cabeza, Percy Jackson podría haber llevado a todos nosotros en una batalla y todos habríamos seguido.

Todos asentimos a Quirón para que comenzara a decirnos qué era tan importante que teníamos que perder nuestro sueño reparador.

-Gracias a todos. Ahora bien, es una historia larga. Sugiero quizá salpicar un poco de agua en sus caras y tal vez incluso un poco de café antes de empezar.