¡Soy un alfa! (Completa)

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- Si movemos el horario de esa manera podremos terminar las labores a tiempo para ir a festejar -murmuró Lisa- pero sinceramente no quiero ir -siguió murmurando entre dientes-

Al final del día no pudo salir temprano, y ahora iba cabeza gacha en el elevador.

- ¿Por qué le tengo que sonreír a todo el mundo? Me tienen harta -escupió con algo de rabia, tras de ella un figura notablemente más pequeña tembló debido a su tono, aunque Lisa iba tan concentrada que no se dio cuenta-

Jennie observo atentamente los gestos de una alfa que siempre era amable despotricar a "solas", la mujer pelinegra levantó la cabeza y se quito las gafas que usaba en la oficina con simpleza antes de guárdalas.

Definitivamente ahora ya no era tan amable.

- Espero que no salga ni una palabra de su boca -Jennie sintió que casi se le salía el corazón, la mirada oscurecida se dirigió a ella de reojo, eso también le pudo dar un paro cardíaco- Ah, es usted señorita Kim, pensé que era otra persona -

De un momento a otro la mirada se suavizo considerablemente, la alfa pelinegra volteo la cara con una ligera sonrisa en el rostro, Jennie se sintió conflictuada ante el hecho.

- Es muy tarde, ¿Vienes en coche? -

Jennie la miro escéptica ante la pregunta, igual, aunque la señora Manoban pudiese ser una doble cara, nunca tuvo ni un solo conflicto, menos una llamada de atención.

- No... tomo el último metro a estas horas -respondió sería-

- ¿Y si te deja cerca de tu casa? -pregunto con duda-

- No sabría decirle, depende de la persona que lo vea -suspiro- prefiero decir que me queda medio cerca -

- Quizá me quede de camino, yo vivo en la zona alta de Distrito 10 -

- Yo vivo en la media -murmuró Jennie- ¿No le gustaría llevarme? -pregunto con una sonrisa falsa, la verdad no quería caminar al metro, andar a altas horas sola y sumarle caminar más hasta llegar a su casa, era demasiado para hacer en la noche-

- Seguro -

Bueno, quizá las horas laborales extras no eran tan malas como Lisa creía.