Un café en un día de tormenta

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Un día frio de tormenta, las gotas de agua chocaban con fuerza contra el suelo y la luna de la noche se ocultaba detrás de las grises nubes cargadas de agua. Un joven de cabello azabache de tés pálida caminaba por las transitadas calles de esa enorme ciudad, paraguas de distintos colores estaban andando a su lado, pero el suyo era negro como su pelo, no perdería el tiempo en escoger un color cuando podía escoger uno negro, camino hasta aquella cafetería que tanto le gustaba, sus cafés y galletas eran deliciosas. Al llegar vio casi todo lleno, muchos debieron ir por el frio día, con la mirada busco un lugar libre y encontró justamente su sitio de siempre solo, camino con rapidez para que no tomaran el lugar, pero justamente otra joven pensó lo mismo que él y se sentó en el asiento opuesto al de el, y se sentó al mismo tiempo que el.

- Disculpe señorita yo me voy a sentar en esta mesa – dijo el mientras la observaba con sus brillantes ojos carmesi.

- Discúlpeme, es que no hay más sitios libres ¿me dejaría compartir la mesa con usted por favor? – dijo con la voz más tierna y lastimera que le salía en ese momento, realmente quería sentarse después de ese día tan cansado.

- Bueno, no es que me fastidie compartir la mesa – dijo el mientras suspiraba en resignación, una hermosa sonrisa se forma en los labios de la chica.

El chico la miro embelesado, realmente su sonrisa es hermosa, sus risos dorados con esos bellos ojos celestes que parecían brillar como joyas, pero su sonrisa le hacía brillar como si fuera una hermosa estrella. Ellos tomaron asiento y esperaron a que una camarera estuviera libre y fuera a atenderlos.

- Disculpe, no quiero ser imprudente, pero ¿me podría decir su nombre? – pregunto con nerviosismo la joven.

- Me llamo Lucas y ¿usted? – dijo curioso a la hermosa mujer que tenía delante de él.

- Athanasia – dijo con una sonrisa - ¿podría hacerle más preguntas o sería muy extraño? – pregunto ella con una sonrisa juguetona, a él también le gustaba esa sonrisa ¿Cuántos tipos de sonrisas tendrá? Tenía mucha curiosidad, cosa que no era muy natural en él ya que no es fanático de la gente.

- Soy extraño por naturaleza asique no hay problema que pregunte si usted me permite preguntarle sobre usted – dijo el con una sonrisa traviesa.

Ella le sonrió nuevamente al ver que él era una persona muy particular, y ahí el encontró otra sonrisa de ella que le gusta. Ella se acomodó en su asiento y comenzó con su lluvia de preguntas.

- ¿Cuántos años tienes?

- Tengo 29 – respondió el con tranquilidad – ¿y tú? ¿Cuántos años tienes?

- 28 aunque no dentro de mucho voy a cumplir 29 – dijo ella con tranquilidad - ¿has ido a la universidad?

- Sí, estoy estudiando mi segunda carrera ¿y tú?

- Igual, ¿Qué estas estudiando? – pregunto curiosa al saber que estaba por su segunda carrera.

- Primero estudie ingeniería de sistemas y cuando la termine comencé a estudiar ingeniería química, ¿y tú? ¿Qué estudiaste?

- Mi primera carrera fue derecho constitucional y estoy cursando mi segunda carrera que es derecho civil.

Antes de que puedan seguir con sus preguntas la camarera llego a atenderlos, y al igual que sus físicos que contrastaban sus gustos también, ya que ella pido un chocolate blanco con leche y mucha nata juntos unas galletas de chocolate, en cambio el pido un expreso con unas galletas de vainilla.

- Parece que te gusta mucho el chocolate – dijo el al ver que todo lo que pido tenia chocolate.

- Si es mi dulce favorito – dijo ella con una sonrisa – en cambio usted parece que le gusta tomar cosas más cargadas y sin tanta azúcar.

- Si me gusta mantener un equilibrio – dijo el con una sonrisa tonta.

Continuaron hablando, se preguntaban sus gustos y descubrieron que él era un chico que no era fanático de la música, pero escuchaba música clásica, y ella escuchaba de todo un poco, que ella le gustaba los colores cálidos y a él los fríos, a ella le gustaba la primavera y el verano, pero a él le gustaba el invierno y otoño, dos polos opuestos. Sin darse cuenta la lluvia se había vuelto más fuerte, la gente ya se estaba yendo a sus hogares y que la tienda ya estaba cerrando.

- El tiempo pasa volando hablando contigo – dijo ella al ver que eran los únicos clientes que quedaban.

- Digo lo mismo, ¿tomaras un taxi? – pregunto el al ver que ya era muy tarde.

- No tomare el metro, espero que todavía pasen – dijo ella preocupada.

- Te acompaño, cualquier cosa tomamos un taxi – ella lo miro sorprendida y dudo un poco – no me mires así, es muy tarde y es mejor que estés acompañada, aparte no te seguiré a tu casa, solo te acompañare al metro – ella sonrió y le agradeció, otra sonrisa que le gustaba de ella.

Los dos agradecieron a los de la tienda y salieron de esta. Abrieron sus sombrillas ya estando afuera, ella tenía una muy llamativa de color amarillo con un degrade de color rosado, eran tan distintos que era raro verlos juntos, al llegar al metro esta antes de entras a su tren le da una nota con su número.

- Espero volverlo a ver chico de la cafetería – dijo ella con una sonrisa mientras entraba al tren antes de que las puertas se cerraran, otra sonrisa que le gustaba de ella.

Desde ese día no había día que no le hablara, a veces de cosas serias, a veces de cosas triviales, se encontraban siempre en esa cafetería, sin darse cuenta las estaciones cambiaron al igual que ellos. En primavera fue la primera vez que lo vio usar una casaca de color que no fuera blanco y negro, en otoño ella uso un jersey de color negro, un color poco común en ella, en verano sus formas de vestir cambiaron por completo, en invierno ella usaba un paraguas negro con puntos de colores y el usaba un paraguas de color rojo. Sin previo aviso ellos se veían a diario, sin darse cuenta había cosas del otro en sus casas, sin darse cuenta ellos cambiaron por el otro, en un abrir y cerrar de ojos él le robo un beso y en un abrir y cerrar de ojos ya eran novios, y en un abrir y cerrar de ojos el estaba de rodillas pidiéndole matrimonio.

Y toda esto paso gracias a un día de tormenta en una linda cafetería en la gran ciudad.





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esta es la primera historia corta que escribo, trate de escribirla unas 2 veces pero bueno, espero que sea de su agrado, trate de que sea mas larga pero ya que era mi primera vez era muy difícil para mi, era como si estuviera probando un estilo nuevo de dibujo y lo hacia con inseguridades, el tema de las carreras era algo que revise a lo rápido ya que se cero de las carreras pero tenia una idea de lo que quería que ellos estudiaran. También me puse a escribir historias así por que no podía continuar los demás capítulos de mis historias y tampoco e podido editar, estoy en una especie de bloqueo artístico y eso me a estado frustrando mucho los últimos días, rehíce el borrador de mi historia principal creo que por cuarta vez y pues lo deje de lado un poco por que es en lo único que me estuve centrando los últimos días, y ni hablar de la escuela que ni una tarea puedo hacer sin sentirme abrumado, sinceramente estoy en una etapa depresiva de nuevo, asique ya que quería entretenerme y entretenerlos comencé hacer estas historias. Espero que sean de su agrado y que se diviertan un poco. 

bueno eso es todo, tengan un lindo día/tarde/noche.

one shot de princesa encantadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora