Él es bueno para ti, él me hace sentir especial, todos me dicen que él es el indicado, que su amor por mí es verdadero, debería estar solamente con él, ahora ya no sé si es lo que quiero, es que él también es el indicado, él me hace sentir que mi co...
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- Vamos, una más — pedí — sonríe.
- Normalmente, los novios tienen sexo matutino, no sesiones fotográficas — me dijo Sebs.
- Bueno no todas tienen un novio realmente sexy como yo — él sonrió ampliamente — además amo esta luz natural y tu cabello luce genial cuando recién despiertas, me encanta.
- ¿En serio? — preguntó él acercándose a mí.
- En serio — respondí sacándole otra foto, movió mi mano para que bajara la cámara, ya sabía lo que quería — eres tan sexy que a veces me cuestiono si estoy soñando despierta, o quizás eres mi novio imaginario — él rio.
- Dime más — dijo frente a mí.
- Que amo cuando me dices te amo en rumano, quiero que me muerdas el cuello — volvió a reír.
- Te iubesc — me dijo mientras acariciaba su cabello alborotado, él me tomó de las caderas para alzarme y hacer que mis piernas enrollarán su cintura, me recostó con cuidado sobre la cama para dejar un pequeño beso sobre mi frente.
- Yo también te amo — le respondí.
- Lo sé, hermosa, y por eso vamos a hacer lo que los novios normales hacen — me quitó la correa de la cámara que bordeaba mi cuello para ponerla a un lado.
- ¿Qué es lo que hacen los novios normales? — pregunté.
- Lo que estábamos haciendo antes de que te colocaras mi camisa — empezó a desabotonarla y a deslizar sus manos por debajo de la tela, sentí como mi piel se erizaba y mis pezones se enfurecían al sentir sus manos sobre mis senos, deslizó las mangas con cuidado y empezó a besar mis hombros mientras sus manos bajaban hacia mis bragas para entrar dentro de ellas y acariciar mi entrada — ¿ya te mojaste tan rápido, hermosa?
- Es que me imaginé que era con tu brazo de vibranio — él rio.
- En serio, te amo — me dijo para por fin introducir sus dedos en mí, jadeé al sentir como sus dedos acariciaban mi interior con precisión, sus labios chupaban mis senos, mi espalda se arqueó ligeramente mientras gemía su nombre, su teléfono empezó a vibrar, él gruñó, lo tomó para colgar la llamada y volvió a mí, ahora empezó a vibrar el mío, lo tomé, era la agente de Sebs, se lo mostré — no contestes — pidió, iba a colgar hasta que noté la hora.
- Sebs, tu sesión, mi sesión — le dije.
- No, esa sesión es el martes.
- Hoy es martes, Sebs, tenemos que llegar rápido, o Kevin Feige vendrá por nosotros — él solo sonrió.
- Bien, hay que ducharnos — dijo parándose, hice lo mismo.
- De acuerdo, pero debe ser rápido — advertí, él solo sonrió, sabía que esto tardaría un poco.
