Prólogo

23 0 0
                                    


    El amor fue algo presente en la vida de Eleonor desde pequeña, vio a sus padres amarse con devoción, a sus abuelos acompañarse hasta el último suspiro del hombre, a su hermana mayor; Elizabeth, casarse con el amor de su vida.

    Fue de más grande que se dio cuenta de las constantes peleas entre su mamá y su papá en las que se repetían cuanto hubiesen deseado que sus padres jamas los hubiesen casado.

    Vió a escondidas como su hermana llegaba a su casa por las noches llorando o como en su cuarto maquillaba sus moretones.

    Leyó los diarios de su abuela donde una joven Lucretia Black, contaba lo enamorada que estaba de un Muggle vecino de su departamento en Londres en donde vivía con sus padres y hermanos a finales de los 30s y años después, en la segunda mitad de los 40s, leyó a una veinteañera Lucretia, ahora, Prewett despreciar su vida y expresar el dolor con el que vivía cada dia desde que la habían casado con Ignatius Prewett obligándola a alejarse de su amor.

   Para ese entonces la niña que hasta entonces había creído fervientemente en el amor dejó de hacerlo pensando que dicho sentimiento era una idiotez de cuentos para niños pequeños, sintiendo decepción de la niña tonta que había sido, eso era, se sentía tonta e ilusa, cómo había podido creer en eso del amor, también sentía miedo, ella no quería vivir como lo había hecho su querida abuela y lo hacían su madre y hermana. Lo sintió injusto, era injusto que el amor no existiera y que todos tuvieran que renegarse a compartir la vida con gente que no amaban.

   Fué ahí que lo noto, Ellie era muy observadora; siempre lo había sido. La gente normal, esas que no tenían que mantener ninguna pureza de sangre si vivian el amor, eso era algo que ellos no y entonces los envidió, tanto que esa envidia se convirtió en odio.

    Siempre había sido consiente de que sus padres habían sido mortífagos, pero jamás había coincidido con ese pensamiento hasta entonces. No era justo que los sangre sucia y mestiza pudieran ser como ellos teniendo todo asegurado,  tenían amor, tenían libertad, tenían felicidad, nada los ataba, ni la sangre ni la imagen. Fue entonces que los miró con desprecio y falsa superioridad, entendió que si ella no los hacia sentir inferiores, ellos se darían cuenta que tenían todo lo que a ellos les faltaba y eso jamás se los permitiría.

Dandelions (Draco Malfoy × oc!fem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora