Dandelions (Draco Malfoy × oc!fem)

Capítulo IV

Capítulo IV
El sombrero seleccionador

Ya era de noche cuando llegaron a la estación de Hogwarts. El viaje habia sido algo incomodo al comienzo pero luego de unas horas conviviendo los niños empezaron a hablar amenamente.

Cuando finalmente pudieron bajar del tren un hombre enorme los dirigió al lago para ir a Hogwarts, en cada bote entraban tres personas por lo que Ellie, Erik y Maggie fueron juntos.

Cuando finalmente todos los nuevos estudiantes ingresaron al castillo, una mujer ansiana con una tunica verde y un sombrero puntiagudo se les acercó. - Los de primer año, profesora McGonagall - dijo el hombre grande, ahora sabia que se llamaba Hagrid. - Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevaré desde aquí. - respondió McGonagall.

Siguieron a la profesora McGonagall a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Los estudiantes podían oír el ruido de cientos de voces, que salían de un portal situado a la derecha, el resto del colegio debía de estar allí, pero la profesora McGonagall llevó a
los de primer año a una pequeña habitación vacía, fuera del vestíbulo.

Se reunieron allí, más cerca unos de otros de lo que estaban acostumbrados, mirando con nerviosismo a su alrededor.

- Bienvenidos a Hogwarts - dijo la profesora McGonagall -. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupen sus lugares
en el Gran Comedor deberán ser seleccionados para sus casas. - explicó.

- La Selección es una
ceremonia muy importante porque, mientras estén aquí, sus casas serán como su familia en Hogwarts. Tendrán clases con el resto de la casa que les toque,
dormirán en los dormitorios de sus casas y pasarán el tiempo libre en la sala común de la casa. - calló por unos instantes mientras observaba a los niños.

- Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. - al oir la última casa Eleonor sintió un escalofrío recorrer su espalda. Toda su familia siempre habia pertenecido a la casa verde. - Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Mientras estén en Hogwarts, sus triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor. Espero que todos ustedes sean un orgullo para la casa que les toque. - sonrió levemente.

- La Ceremonia de Selección tendrá lugar dentro de pocos minutos, frente al resto
del colegio. Les sugiero que, mientras esperan, se arreglen lo mejor posible. - finalizó su discurso.

Eleonor empezó a mirar a su alrededor, finalmente estaba en Hogwarts. De repente unos cuantos fantasmas salieron de las paredes los miró atentamente mientras escuchaba lo que hablaban.

- En marcha, - la profesora McGonagall re apareció - la ceremonia de selección va a comenzar -. - Ahora hagan fila y siganme. Con suma emoción Eleonor se puso detras de Maggie y detras de la rubia se posicionó su hermano.

Eleonor habia escuchado a sus hermanas hablar de lo hermoso que era el Gran Comedor de Hogwarts pero su imaginación se quedaba corta respecto a la realidad. Miles de velas flotaban iluminando el salón, principalmente las cuatro mesas de las respectivas casas. Al final del comedor se encontraba una quinta mesa, era la de profesores, delante de esta habia una silla con un sombrero reposando sobre la misma.

La profesora McGonagall se colocó al lado de la silla y tomó el sombrero en sus manos. Pasaron unos segundos y este abrió su "boca" y empezó a cantar:

~ Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mí mismo si puedes encontrar
un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts
y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así que pruébame y te diré
dónde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad
ponen aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
Si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudición
siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio
para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!
¡Y no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).
Porque soy el Sombrero seleccionador. ~

Ambos hermanos se miran perplejos y luego miraron a su nueva amiga, - ojalá nos toque a los tres en la misma casa, no soy buena socializando - murmuró la última y volvió a mirar al frente.

Sin mucho preámbulo la profesora McGonagall comenzó a llamar a los estudiantes. Luego de que varios niños pasaran la profesora llamó - Selwyn, Eleonor - la rubia seco sus manos sudadas en su tunica y pasó al frente, se sentó y de repente una voz sonó en su cabeza ' Asique otra Selwyn ¿eh? Una familia sin una casa asignada, tu hermana mayor de Ravenclaw, la otra de Slytherin, tu madre de Gryffindor, a tu padre no lo recuerdo... o no estudió aquí ... ¿En que casa te voy a poner?' Eleonor lo escuchaba atentamente mientras su pierna subia y bajaba compulsivamente 'Uy, crees en la supremacía de la sangre, eres astuta, inteligente y ambiciosa... eso te posicionaria en Slytherin. Tambien hay valentia y fidelidad a tu moral... eso te ubicaría en Gryffindor... ya sé donde te voy a poner' la niña cerró los ojos con fuerza emperando la decisión del sombrero mágico, de repente de oyó - ¡Slytherin! -.

Eleonor sonrió cortésmente y miró hacia la mesa de Slytherin la primera de derecha a izquierda, todos los integrantes de su, ahora, casa se pusieron de pie para aplaudirla. Al acercarse para sentarse incluso varios la saludaron, encontró lugar al lado de Malfoy y sus guardaespaldas.

Cuando el silencio volvió McGonagall volvió a hablar - Selwyn, Erik -. Eleonor pudo ver a su hermano pasar entre los cricos restantes y sintió nervios como si nuevamente tuviera que ser ella la que pase al frente.

Fueron varios los minutos en los que el sombrero estuvo en la cabeza del menor de los Selwyn y cuando finalmente habló dijo con firmeza - ¡Hufflepuff! -. Los mellizos intercambiaron miradas y si bien Eleonor estaba aterrada de estar apartada de su hermano le dedico una sonrisa reconfortante.

El rubio se dirigió a la mesa contigua a la de Slytherin recibiendo varias felicitaciones por parte de sus compañeros de casa.

Pasaron varios estudiantes más como Harry Potter, si el mismísimo niño que vivió,  Pansy Parkinson que ahora se encontraba sentada frente a ella, entre otros. Cuando finalmente quedaban solo tres estudiantes la profesora llamó - Crouch, Margaret -.

La pelinegra muy nerviosa pasó al frente y luego de poco más de un minuto el sombrero decidió, - ¡Slytherin! - Eleonor se sorprendió pero rapidamente se puso de pie para recibir a su amiga.

Una vez que pasaron ya los dos estudiantes que quedaban, los cuales fueron a Gryffindor y Slytherin respectivamente, el director se puso de pie.

- ¡Bienvenidos! - dijo - ¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciles unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias! - Eleonor y Maggie se miraron confusas y rieron, cuando volvieron a mirar la mesa se encontraron con que las bandejas que hacia instantes estaban vacias ahora se encontraban repletas de deliciosas comidas.

Luego de comer hasta el cansancio llegó por fin la hora de dormir. Todos los estudiantes de primero se levantaron para seguir al prefecto, este durante todo el trayecto les explicó cosas sobre la casa y sobre la escuela en sí.

Finalmente llegaron a las mazmorras y a la pared que ocultaba la entrada de la sala común de Slytherin. - ¡Muy bien todos, por favor escuchen con atención. La clave de este mes es 'Sangre Pura'. Suele cambiar cada mes o cada dos semanas, depende. Por eso deben estar muy atentos o si no van a tener que pasar la noche aquí fuera! - explicó el prefecto para luego dejarlos pasar.

La prefecta de la casa ya estaba dentro esperando por los de primero con sus horarios en mano, una vez que todos entraron los repartió y luego se llevó a las chicas a sus habitaciones mientras que los chicos se iban con el prefecto.

- Las habitaciones son de a dos y aprendan a convivir con su compañera porque van a compartir la misma habitación por los proximos seis años - advirtió mientras llegaban al sus cuartos.

Para suerte de Eleonor su compañera de cuarto era Maggie asique no seria un gran problema convivir. Una vez que ambas amigas entraron al dormitorio ya estaban sus ropas guardadas y acomodadas, sus lechuzas en sus jaulas totalmente relajadas y Kitty descansando comodamente en una de las camas.

El cansancio reinaba en el cuarto asique luego de recorrer la habitación y elegir sus respectivas camas las amigas se fueron a dormir cayendo rendidas en el instante en que sus cabezas tocaron sus almohadas.

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