Dandelions (Draco Malfoy × oc!fem)

Capítulo V

Capítulo V
El profesor de pociones

Ya era viernes en Hogwarts. Eleonor se levantó a las 6 de mañana para bañarse y ponerse su uniforme que ahora tenía los colores de Slytherin. Luego de estar lista llamó a Margaret y fue a la sala de estar para esperar que la pelinegra este lista.

Mientras estaba sentada en uno de los sillones de las escaleras salieron Malfoy, Parkinson, Crabbe y Goyle. Estos al verla la saludaron y por decisión del rubio esperaron con ella para ir los seis al gran comedor.

Cuando ya estaban en ese imponente salon que habían conocido hace ya cuatro dias fueron directamente a la mesa de Slytherin para desayunar.

- ¿Que tenemos en la primer hora? - preguntó Pansy mientras se agarraba un pan tostado para llavarselo a la boca. - Pociones con Gryffindor - respondió Maggie con la mirada clavada en su taza.

- ¿En serio? ¿Té con leche? - preguntó Ellie mirando la taza de su amiga mientras fruncia el ceño, - ¿cómo puedes arruinar así algo tan exquisito como el té? -.

- ¡Ey, es mucho mas rico así! - reprochó la pelinegra, - A parte, mi abuelo dice que así es más saludable... - agregó bajando el tono de voz.

Luego de esos pequeños intercambios, el desayuno trascurrió en silencio, todos tenian mucho sueño para hablar.

De vez en cuando la rubia miraba a la mesa de Hufflepuff en busca de su mellizo pero no lo vió. De todas maneras tenia entendido que luego de pociones tenian Historia de la magia de Hufflepuff.

Cinco minutos antes de la hora del comienzo de clase los seis estudiantes se marcharon del gran comedor rumbo al salón de pociones en las mazmorras, lo bueno fue que a diferencia de otras clases a las que habian llegado tarde por perderse en las inmensidades del castillo el aula de pociones quedaba al lado de la entrada a la sala común de Slytherin.

Al entrar al salon lo encontraron casi vacio a excepción de algunos Slytherin y tres Gryffindor que ya estaban sentados. Los seis se sentaron en la misma ilera de la pered en el siguiente orden: Crabbe y Goyle primeros, Draco y Pansy segundos y, atras de estos, Eleonor y Margaret.

Estaba el grupito hablando cuando el profesor Snape, jefe de la casa Slytherin, entró al salón e inmediatamente pidió que todos hagan silencio.

- Voy a tomar lista, asi que solo hablen cuando los nombre - ordeno con cara seria y empezó a nombrar a los alumnos en orden alfabético por apellido.

- Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones —comenzó. Hablaba casi en un susurro, pero se le entendía todo. Como la profesora McGonagall, Snape tenía el don de mantener a la clase en silencio, sin ningún esfuerzo—. Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de ustedes dudaran que esto sea magia. No espero que lleguen a entender la belleza de un
caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... Puedo enseñales cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si son algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar. - explicó.

Eleonor más o menos entendia de lo que el profesor hablaba. Patrick, su padre era un amante de las pociones y tenia una de las habitaciones de la casa equipada con todo lo necesario para hacer pociones y allí pasaba horas y horas del día.

A ella desde chiquita le habian fascinado las poiciones que su padre hacia y él le habia enseñado como hacer alguna que otra poción.

Estaba perdida en sus propios pensamientos cuando - ¡Potter! - dijo de pronto Snape -. ¿Qué obtendré si añado polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo? - La respuesta era obvia pero Eleonor no tenia intención de llamar la atención a diferencia de una niña Gryffindor de cabellos alocados la cual agitaba con desespero su mano en el aire intentando llamar la atención de su profesor.

- No lo sé, señor - contestó Potter.

Los labios de Snape se curvaron en un gesto burlón.

- Bah, bah... es evidente que la fama no lo es todo -.

No hizo caso de la mano de la Gryffindor.

—Vamos a intentarlo de nuevo, Potter. ¿Dónde buscarías si te digo que me encuentres un bezoar? - otra pregunta básica. La rubia tuvo que esforzarse por no carcajear junto al resto de su grupo que reian a carcajadas por la ignorancia de Potter.

- No lo sé, señor -.

- Parece que no has abierto ni un libro antes de venir. ¿No es así, Potter? - . - ¿Cuál es la diferencia, Potter; entre acónito y luparia? -.

Ante eso, la cerebrito de Gryffindor se puso de pie, con el brazo extendido hacia el techo de la
mazmorra.

-No lo sé —dijo Potter con calma - . Pero creo que Hermione lo sabe. ¿Por qué no se lo pregunta a ella? -
Unos pocos rieron. Por su parte Eleonor y Maggie compartieron una mirada que se podia traducir como un '¿Está loco?' Hablarle así a Snape era como una condena a muerte.

—Siéntate —gritó a Hermione—. Para tu información, Potter; asfódelo y ajenjo producen una poción para dormir tan poderosa que es conocida como Filtro de Muertos
en Vida. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra y sirve para salvarte de la mayor parte de los venenos. En lo que se refiere a acónito y luparia, es la misma
planta. Bueno, ¿por qué no lo estan apuntando todo? - .

Rapidamente todos tomaron sus plumas y escribieron lo explicado por el profesor. Por encima del ruido, Snape dijo:
- Y se le restará un punto a la casa Gryffindor por tu descaro, Potter. - .

El resto de la clase fue tranquilo, la pocion que tuvieron que hacer fue sencilla y Snape estaba muy ocupado de marcar los errores de todos los estudiantes.

Eleonor supo rapidamente que Snape seria su profesor favorito y se sintió realizada al notar que cada que el pelinegro pasaba por su mesa todo lo que Maggie y ella recibían eran puros elogios por su buen desempeño a la hora de hacer la poción.

- No puedo creer que te haya salido tan fácil la poción, yo no entendí absolutamente nada - le decía Margaret a Eleonor mientras salian del salon, la realidad era que los elogios que habían recibido en clase habian sido todos gracias a la rubia pues su amiga no entendía absolutamente nada.

- No es tan complicado, luego te ayudo - le dijo ojiazul sonriendo de lado.

A la media hora estaban justo a tiempo para 'Historia de la Magia' con el profesor Binns, según Emily, el profesor más aburrido de la historia de Hogwarts.

Ni bien la rubia vió a su mellizo fue rapidamente a abrazarlo pues desde el lunes lo habia visto poco y nada.

Emily tenía razón, la clase no era aburrida, era aburridisima. Tanto así que gran parte de los estudiantes se quedaron dormidos mientras el profesor Binns leia sus apuntes. Eleonor se esforzó toda la hora en no dormirse más que en prestar atención a la clase del profesor mientras que su amiga sentada a su lado y su hermano detras de estas dormían placidamente.

Cuando por fin el dia terminó y Eleonor pudo tocar su cama sintió un gran alivio que rapidamente se volvió una gran angustia, esta habia sido solo la primera semana y tenia miedo de no ser suficientemente buena en la escuela y por ende, decepcionar a sus padres. Soltando algunas lagrimas la niña quedó, finalmente, dormida.

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